EL PESO DEL AMOR #EllaMayorQueÉl

#ELLA

Tuve que regresar a casa, mis bebes extrañan sus camas, sus juguetes. Ellos la pasan bien en lo de mi padre, pero solo un tiempo, después se ponen llorones, pidiendo volver a su casa. Por un lado los entiendo, su pieza tiene su canasto de juguetes y ellos se divierten desparramando por todos lados, jugando.

En casa de mi padre tienen algunos juguetes, pero no sienten la libertad de desparramar como aquí. O no se por qué será, solo lo deduzco, hasta que mi niño me pregunta ¿y papá? y ahi esta la razón, quisieron regresar al pensar que aquí lo verían, ellos unos días se acostumbraron a no verlo, pero otros si, y estos dias él brilla por su ausencia, por obvias razones, se mostró agresivo conmigo, por lo que pedí esa orden de alejamiento.

Suspiro de la frustración, les distraigo dándoles para que pinten unos libros de colorear qué les conseguí, les cambio de tema cantándole su canción favorita y al ver que estan muy distraídos aprovecho a cambiar las sábanas de las camas para que duerman.

Les preparo la cena, una vez que comieron todo, los baño y los visto para dormir. Les pongo una música de fondo suave y se abrazan a sus peluches.

Mientras duermen aprovecho a bañarme. Al salir me preparo un té para poder tomar mi remedio y me voy a acostar.

Una enorme tristeza invade mi alma, ahora recién estoy reaccionando a todo lo que está pasando. Reposando debido a la disfonia aguda que estoy sufriendo con fiebre y debo tener fuerzas para atender a mis peques. Que también ellos tienen que tomar su medicina.

Debería sentirme aliviada de que me divorcie de Homero, de que por fin me libero de esa constante frustración, angustia y tristeza que pasaba a su lado, las veces que él viajaba, porque sabía que no era solo por trabajo, porque sabía que estaba con la otra. Y yo ocupándome sola de nuestros bebes, de la casa, de tratar de que alcance la poca plata que dejaba para los gastos y si mis bebes enfermaban debía estar desvelada cuidándolos, mientras él pasaba sus noches y dias durmiéndo en hoteles, comiendo en restaurantes.

Todo lo publicaba en sus redes y a mi ni un mensaje, ni llamaba para preguntar como estaba o al menos decirme llegue bien, o pedir hablar con sus bebes. Pero aún así seguía aguantando y buscando la manera de poder por fin conseguir todo lo necesario, las pruebas contundentes para liberarme de él porque tenía la manera fácil de negarlo y sin pruebas de su infidelidad, era mi palabra contra la de él.

Desahogo mi dolor llorando, no debo sentirme mal, no debería sentirme asi, pero a la vez creo que son lagrimas que habían quedado, por una relación fallida, por malas decisiones, por no haber sido mas fuerte y no aceptar casarme, y a mi ex mandarlo a la rechingada, sin importarme que me acusen de una histérica, loca. Eso debí haber hecho y a mis hijos les hubiera tocado un padre mejor que el que tienen. Pero no es posible volver el tiempo atrás, solo queda aguantar lo que venga y seguir un poco mas. La verdad que mis bebes me dan la fuerza para seguir y no decaer, si no fuera por ellos, hubiera cometido una locura, pensando siempre en su bienestar no me dejo llevar por el enojo, ni la ira qué siento por todo lo que me hizo y hace Homero.

No puedo conciliar el sueño, la tensión me esta matando, doy vueltas en la cama y me paro a ver a mis bebes que duermen tranquilos.

En la madrugada recibí un mensaje de alguien que necesitaba recuperar unos documentos que borro por error en su computadora.

La verdad que no soy técnica en computadoras, pero por mi experiencia con la mía me animo a guiar a esa persona que solo pone "anonymos" como apodo, hace la transferencia y lo guio paso a paso con imágenes de su ordenador que me pasa.

Al estar ayudando a esta persona me distraje, mi tristeza se esfumó. Al terminar miro la hora son las cinco de la mañana, el tiempo paso en un parpadeo.

 En eso mi celular suena, es una llamada, el número no conozco, pero atiendo por si es alguna consulta.

📱Hola

Respondi

📱ELLA, DEBEMOS HABLAR.

Escucho la voz de Homero del otro lado, se ve que tomó, su lengua se trababa

📱No.

Le respondo

📱SAL ESTOY AQUI.

Grita.

📱¿Qué?

Pregunto incrédula y miro por la ventana

📱VEN A ATENDERME.

Insiste.

📱Estas hebrio, vete.

Le digo nerviosa

Él estaba al frente de casa. Empezo a golpear el porton.

Corte la llamada.

Me fui nerviosa qué deje de hacer lío.

-Si no te retiras llamo a la policía. Le digo apenas con la voz rota.

-ESTAS DISFONICA. DEBES TOMAR TU REMEDIO.

Me dice, suspiro nerviosa.

-Tu me pones asi, ya estaba mejorando. Le digo.

-ME DIJERON QUE TE VIERON CON OTRO

-POR ESO VIENES. POR ALGO QUE TE DIJERON. Y NO TE INTERESAS POR TUS HIJOS. NI PREGUNTAS POR ELLOS. Fuerzo mi voz que sale ronca.

-PORQUE ME INTERESAN TE LO PLANTEO. NO VAYAS A METER EN SUS VIDAS CUALQUIER PERSONA QUIEN SABE QUE COSTUMBRES TIENE. Asegura enérgico.

-AY POR FAVOR, MIRA EN LO QUE SALES. COMO SI ESO TE IMPORTO ANTES, CUANDO PUSISTE EN PRIMER LUGAR A LA OTRA Y A SU HIJA ANTES QUE A TU PROPIA FAMILIA, A LA QUE FIGURA EN EL REGISTRO, PREFERISTE ESTAR COMO AMANTE, Y NO VALORASTE QUE YO ESTUVE PARA TI A PESAR DE TODO.

-NO, NO SON ASI LAS COSAS. POR ESO NO TE COSTO IMPONERME EL DIVORSIO, TENIAS A OTRO. Asegura, como siempre desligandose de su responsabilidad en todo esto.

-TU SOLITO ME EMPUJASTE A QUE LO HAGA, A QUE ME QUIERA DIVORCIAR DE TI, POR TU MANERA DE SER, SOLITO DISPERSASTE EL CAMINO, PARA QUE NO DUDE EN SEPARARME DE TI. O TE PARECE POCO QUE TE ESTES REVOLCANDO CON OTRA, ESTANDO CASADO CONMIGO, QUE ESTES PARA OTRA Y ME DEJES ABANDONADA CON TODAS LAS RESPONSABILIDADES, EXIGIENDOME DE MAS PARA PODER ESTAR PARA NUESTROS HIJOS CADA VEZ QUE SE ENFERMAN, COMO AHORA. TU SOLITO ME HICISTE VER QUE NO TE NECESITO, QUE PUEDO SEGUIR SIN TI. Le asegure.

- ESTUVE MAL. LO SE. ESTOY TRABAJANDO EN MI PERSONALIDAD, BUSCO SER MEJOR. PROMETEME QUE NO METERÁS A NADIE EN TU VIDA, ESPERAME A Mí. VOY A SER MEJOR PARA TI Y LOS CHICOS.

-Tu tiempo paso.

-NO ES ASI, ESTOY AQUI, QUIERO CAMBIAR, YA HICE EL PRIMER PASO EN BUSCAR UN ESPECIALISTA QUE ME GUIÉ, NO QUIERO PERDERLOS.

-¡¡RETIRESE!! Escuche una voz potente y veo a Esteban que aparece en su móvil de oficial, desciende del vehículo vestido con su uniforme, su manera firme y segura de caminar me moviliza todo.

-YA ME RETIRO. Anunció molesto Homero alejandose del portón.

Esteban lo miro serio hasta asegurarse de que se aleje en su vehículo.

Por inercia dejo pasar a Esteban, se ve muy atractivo de uniforme.

Ni bien cruza el portón me estrecha entre sus brazos brindandome un fuerte abrazo.

-¿Estas bien?. Me consulta.

-Si, gracias por aparecer. Le digo.

-Me voy a quedar, no sea cosa que regrese. Me avisa.

Se gira haciendo señas a su compañero que asiente quedando al frente de casa con el móvil.

-¿Quieres cafe? Le consulto.

-Si, no me vendría mal. Me responde.

-Podemos invitar a tu compañero. Le digo.

-Él esta bien. No te preocupes. Me asegura.

-Si tu lo dices. Le respondo.

-¿Cómo están tus bebés? Me pregunta.

-Mejor, están durmiendo. Le digo.

-¿Pudiste descansar?

-No. Respondo en un suspiro.

-Por tu ex. Deduce.

-Por todo lo que acontece estos días. Le aclaro.

-Te entiendo. Aseguro pensativo

Ingresamos a la casa y me sigue a la cocina mirando cada movimiento mio al poner la cafetera a funcionar, me giro encontrándome con él muy próximo a mi.

Los dos nos mirábamos como si quisiéramos algo, pero a la vez nos daba miedo admitir que esto se estaba convirtiendo en algo mas que casual o por desquite.

Sentía una energía proveniente de él que me impulsa a querer comerlo a besos sin dejarlo respirar, pero a la vez me invade esa inquietud que me aturde por dentro,

"Él es menor que tu",

" No toma nada en serio",

Y yo misma me respondo,

"No busco una relación",

"No quiero nada en serio",

Pero a la vez no puedo darme el lujo de andar como bala sin blanco al tener a dos bebés bajo mi responsabilidad, pero mucho tiempo me prohibí de vivir, también debo pensar en lo que quiero y me hace bien, eso no quiere decir que deje de lado a mis bebes o que los olvide, ellos serán siempre mi prioridad, solo debo dejarme disfrutar mientras dure.

Estoy absorbida por mis pensamientos cuando siento su mano aferrándose por mi cintura acoplando mi cuerpo a su figura, haciendo que sienta su garrote, qué está firme y altivo, esperando a que me ocupe de relajar esa tensión muscular que apriciona sus pantalones.

Sus labios buscan los míos, me absorbe en un beso intenso, sus manos estrujan mi figura contra su cuerpo, la ropa se siente incomoda, nos molesta. Él me alza haciendo que me siente en la mesa de la cocina, me sube mi falda, descubriendo que no llevo ropa interior, un brillo singular se refleja en su mirada, al instante que lo siento completo, me recorre un escalofrío indescriptible, aun me cuesta amoldar todo su paquete, que se ajusta en mi interior, a él parece gustarle sentirse asi de aprisionado, lo veo en sus ojos, lo siento en sus latidos que chocan contra mi pecho, sus manos se deslizan liberando mis melones qué están más hinchados de lo habitual por obvias razones, él se apodera a saborearlos y siento que succiona de una manera que me pone más húmeda de lo que estaba. Acelera el ritmo de sus movimientos, ardemos en esta desenfrenada lujuria, ambos sentimos esa descarga en cascada, el cálido jugo qué nos llena por dentro o más bien a mí. Me besa en los labios como sellando ese momento, justo que se escucha un pitido constante en su celular, que ignora por completo al estar deleitándose al besar mis labios y sus manos masajeando mis melones.

Su celular recibe una llamada, él masculla entre dientes, se retira, me acomodo la falda bajando de la mesa.

-Voy al baño. Me dijo.

-Te sirvo el cafe. Le dije agitada.

Él asintió respondiendo esa llamada insistente.

-VEO QUE ESTÁS DESPIERTA. Escuche la voz de mi padre, justo que Esteban se fue al baño.

Mi corazón late frenético.

-Si. Le respondí.

-El oficial Gaston me comentó que Homero estuvo por aquí. Me dice.

-Si, estaba sacado. Le respondo.

-SEÑOR BUENOS DIAS. Aparecio Esteban.

-BUENOS DIAS. AGRADEZCO QUE ESTABAS PROXIMO PARA AYUDAR A MI HIJA. ULTIMAMENTE HAS ESTADO EN EL MOMENTO JUSTO. Le dijo mi padre en un tono como si desconfiara lo que pasaba.

-LO QUE SEA PARA AYUDAR. Le respondio Esteban.

-SI, POR SUPUESTO. APROVECHANDO QUE ESTÁS AQUI. TE HAGO ENTREGA DE LA NOTIFICACIÓN DE TU PASE, ERA LO QUE TANTO ESPERABAS. Le dijo mi padre pasándole un sobre.

-SI, ERA LO QUE ESPERABA HACE MUCHO. Le responde Esteban

-ALÉGRATE, TE LO TIENES GANADO. Le dice mi padre.

-SI. Respondió Esteban

-VE A LA SECCIONAL, AHÍ TE DARÁN LAS INSTRUCCIONES. Le señaló mi padre.

-MUY BIEN. CON SU PERMISO. Dijo Esteban

-Gracias por todo. Le dije a Esteban, él asintió brindándome una sonrisa apenas como un gesto corteza.

Se retiró con un aire decaído, como si la noticia no le hubiera gustado, a mi tampoco me gustaba la idea de que este lejos, pero no podía limitarlo, que le podía ofrecer, él estaba en pleno ascenso, no podía retenerlo a mi lado.

Mi padre lo observo hasta que salio de la casa.

-ES UN EXCELENTE OFICIAL, LASTIMA QUE SEA MUY MUJERIEGO. Me dijo mi padre.

-¿En serio?. Le pregunto haciéndome la incrédula

-ESE PASE HACE MUCHO ME LO SOLICITO, PORQUE TENIA PROBLEMAS DE FALDAS, UNA VEZ LLEGARON EN LA SECCIONAL DOS MUJERES QUE PELEARON POR ÉL, SUMADO A QUE UNA SE DIVORCIO POR ESTAR CON ÉL. PERO ESTEBAN LE DIJO DE UNA MANERA TAN TRANQUILA, NO LES PROMETÍ NADA, NO SE NEGARON, NO TENGO NADA QUE VER EN SU PELEA. Me cuenta mi padre.

Suspire nerviosa, pensar que Esteban este con otra por alguna razón me incomodaba.

-Note que estaba muy interesado en ti, y antes de que te enrede en su red de galán. Le di el pase. Escucho que me dice en un susurro mi padre.

-¿Qué quieres decir?. Nunca se mostró mal educado. Le respondí enseguida

-Puede que no te dieras cuenta por todo lo que te está pasando, pero la manera en que te mira y que siempre esta ahí para ti, no es de casualidad.

-Te recuerdo que si no fuera por Esteban, Homero me ahorcaba en el baño del juzgado. Sin ir más lejos, si él no estaba patrullando quien sabe lo que me hacía Homero. Lo defiendo.

-Si, se lo agradezco, pero pondré a otro que te cuide, uno de mis más fieles que sé que no buscará tu agradecimiento entre las sábanas. Me dice.

-No estoy para eso, soy la que tiene la última palabra.

Lo dije, pero con Esteban no podía limitarme, tal vez que este lejos, era lo mejor.