La Casa De Los Hamilton

Parte 13

Alice Wagner

Empiezo a sentir un hueco en mi pecho, estar sin Leo me provoca dolor y ansiedad; Deseo ser fuerte y alejarme de él, sin embargo; me vuelvo débil y manejable, ante su presencia.

Estoy enamorada de un hombre que no conozco, me provoca diferentes sensaciones; siento temor de que un día pueda despertar y ya no encontrarlo, una inquietud que viene y va, golpeando mis entrañas, semejante a la olas de mar.

Seguir los pasos de Leo Hamilton, ha sido como tratar de perseguir al viento, no lo puedes domar ni apresar, su vida culta y misteriosa llena mi alma de incertidumbre y a la misma vez de culpa.

Los días se vuelven grises, cuando no lo veo es como el primer rayo del amanecer que alumbra todo mi ser, pero se esconde y ya no sale hasta el regreso de la luna.

Nos separa un abismo desconocido que aún no consigo visionar, ¿Es un asesino o un hombre lobo? O Quizás sea las dos cosas al mismo tiempo. Nada es claro entre nosotros.

Me pasé el día pensando y calculando ¿Cuándo fue que perdí el don de la investigación?

y fue exactamente, después de conocerlo.

Durante la tarde noche, exploré el sótano de mi abuelo, puede que encuentre algo interesante___ pensé.

Había un baúl escondido entre las cosas antiguas, lo abrí rompiendo el seguro.Había muchas fotografías y empecé a observarlas cada una atentamente.

En la mayoría estaban mis abuelos con mi padre de bebé, en otras las mismas pero en diferentes tiempos.

Había una sola foto en donde estaba mi padre de chico con otros dos niños, quizás uno de ellos sea el amigo de mi padre a quien me gustaría encontrar.

Llevé la foto conmigo a mi habitación, la observaba por varios minutos, en la foto tendrían unos diez años aproximadamente cada niño.

Tengo que hacer otra visita a los señores webers, tengo que saber si ellos reconocen a los niños de la imagen, me fui caminando hasta allá. Sin embargo; Cuando llegué a la casa, estaba en absoluto silencio, al parecer ellos no se encontraban allí, los llamé con voz fuerte, pero ninguno apareció, cuando me di la vuelta con la intención de regresar; escuché un ruido que venía desde adentro de la casa, ya era de noche así que tomé mi arma y atravesé el cercado.

Gracias a Dios, era solo un gato que se había quedado solo, lo acaricié por un rato y luego enseguida regresé.

En el camino ya casi llegando, vi a Leo Hamilton, entrando a su casa con una mujer.

Me llené de celos y coraje; ahora resulta que no soy la única con quien se divierte, todo fue una mentira; sus palabras blandas fueron simplemente una ilusión, quería tocar su puerta y enfrentarlo, no obstante; perdería el acceso a su vida y a todo lo que tenga que ver con él.

Tomé bocanadas de aire, sentí que me ahogaba. Un dolor profundo invadió todo mi ser__me provocó un nudo en la garganta y quería llorar, luché por no dejar caer una sola lágrima; (no soy de las que lloran) siempre tuve la sangre fría para enfrentar cualquier cosa difícil. Sin embargo, lo que siento por Leo me ha vencido.

Entré a mi habitación, desde allí pude observar las luces encendidas, las sombras de sus siluetas besándose me dio ardor en el corazón, cuan complejo son las emociones de los celos, sentí enfado y impotencia, batallé conmigo misma por no mirar aquello.

El hecho es que no lo soporté y crucé a enfrentarlo, toqué la puerta, y él abrió aparentemente despertándose de un profundo sueño, claramente estaba listo para mentir.

____ Buenas noches, señor Hamilton, ¿Está ocupado?___ Pregunté, con una voz tranquila y serena.

____ Sí, algo ¿Nos podemos ver mañana?___ Preguntó acompañado de un bostezon.

____ Quiero estar contigo hoy___ Insistí.

____ por favor Alice, nos vemos mañana ¿De acuerdo?___ Reiteró, al reposar su mano en mi hombro.

____ ¿Estás muy ocupado?___ pregunté, a punto de perder la cordura.

____ Sí, por favor; vete___ Exigió.

Asenté con la cabeza y me retiré con el corazón hecho trisas.

Estando en mi habitación, lloré como nunca lo había hecho; sin embargo, he aprendido que cada dificultad me ha hecho ser fuerte, esa fue la única noche que lloré por ese hombre, no soy de las que se da el lujo de sufrir por alguien que vale nada, aseguré todas las entradas para que él no tuviera acceso a mí, no dejaría pasar una traición, aunque nuestra relación no tenía ningún título, para mí lo era todo y muy enserio.

Más, de hoy en adelante veré a Leo Hamilton como a uno de los principales sospechosos del asesinato de mi padre, mantendré la sangre fría hasta llegar al fondo de todo.

Durante la madrugada, escuché ruidos en el jardín, sin dudar descendí para ver que pasaba, soy muy sigilosa y rápida para disparar; no me temblará la mano si alguno tiene intenciones de dañar a mi familia.

No había nadie, bajé la guardia y cuando iba de regreso me taparon la boca desde atrás arrinconándome contra la pared con gran fuerza.

____ ¿Quién eres tú?___ murmuré mientras luchaba por liberarme.

Quería darme la vuelta para ver su rostro, no obstante; el sujeto me presionó tan fuerte que no me dejó verlo, sentí un golpe en la cabeza y ya no recordé nada más.

Desperté en la sala de mi abuelo, mi mamá, Giulia y Alessandro me observaban preocupados.

____ ¿Qué pasó, Alice? ¿Por qué no gritaste por ayuda?___ preguntó Alessandro, muy preocupado.

____ El sujeto me agarró desprevenida___ respondí.

____ Te encontramos tirada en el suelo, creímos que te había pasado algo malo___ Expresó mamá llorando.

___ Tranquila mamá, no pasa nada ___ contesté.

____ Estoy seguro de que fue el hombre extraño de al lado; vi a alguien saltando para ese lado vestido todo de negro___ Informó Alessandro.

____ Cuéntame, más___ Dije mientras trataba incorporarme.

____ Ese hombre espía la casa, debemos llamar a la policía ahora mismo___ Sugirió Alessandro.

____ No llamaremos a nadie, si no estamos seguros de que haya sido él___ Expliqué.

____ ¿por qué lo estás defendiendo Alice? ____ preguntó mamá molesta.

____ No lo defiendo mamá, sé como funciona la ley, si no tenemos pruebas de que fue él, no harán nada___ Aclaré.