Lo que siento es amor, lo sé porque nunca le he sentido está emoción, mi amado teniente sin ti no vivo, porque lo único que hago todo el tiempo es soñar contigo y nunca jamás separarnos ¡mi querido teniente Hidalgo! esta es mi confesión de amor.
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Las reglas.
Junior.
No me pude resistir, la volví a besar sus besos eran torpes pero encantadores más bien parecía que no tenía experiencia, está recluta me vuelve loco.
Junior----: Sal de mi habitación recluta.
Melisa----: Usted me besa cuando le da gana y me corre de su lado cuando quiere, que piensa que soy su juguete.
Junior----: ¡Tu no entiendes!
Melisa----: Claro, así has de jugar con todas las reclutas que llegan a su pabellón.
Junior----: No, es la primera vez que beso a una recluta.
Melisa----: Debería sentirme emocionada por eso, no permitiré que me vuelva a besar más.
Junior----: Tu me gustas, es la verdad pero no puedo, existe reglas aquí(acercándose a ella) pero solo es eso un simple gusto (suspira) su castigo está levantado regrese a su habitación.
Melisa----: Dónde vuelva a besarme otra vez le juro que le sacaré la mitad de su geta.
Junior la miro irse, el cerro sus ojos había una regla en especial ningún soldado debe enamorarse de las reclutas.
Junior----: Tengo miedo enamorarme de ti, en este mes de tenerte cerca has hecho de mi vida un vaivén de emociones, que ni siquiera se compara lo que sentía por Cindy, le has dado un golpe bien fuerte a mi vida.
Junior se quedó el resto del día en su habitación temía romper las reglas necesitaba alejar a Melisa de él.
Junior----: Maldita reglas porque me está pasando a mi.
Por su parte Melisa ingresa a su habitación estaba un poco enojada, era la primera vez que se enamoraba y el jugaba con sus sentimientos.
Melisa----: Te juro que sacaré la geta si intentas besarme otra vez, Dios porque permitíste que me enamoré de él, pero..... es tan guapo es un príncipe.
Melisa se acostó en su cama y recordaba con agrado los besos que él le había brindado, tomo un lápiz y un papel donde empezó a escribir todo el amor que sentía por el.
...Hola amor,...
...Llevo un buen rato delante de este papel en blanco y realmente no sé si seré capaz de llenarlo de tinta. No lo sé, porque ni siquiera yo misma tengo claro cómo me siento. Si te soy sincera, me encantaría que en este momento estuvieras pensando en mí. Yo no te puedo sacar de mi cabeza: pienso en tu sonrisa, esa sonrisa prohibida, esa que tantas veces juré que no me gustaría. Pero ya sabes, quien juega con fuego se quema y es demasiado fácil arder cuando estoy a tu lado. Pienso en tus besos, en tus caricias, Tengo claro que nos seguiremos viendo todo este año también tengo claro que no puedo escribirte cuando me apetezca, también Tengo claro que debo morderme los labios para no expresar mis sentimientos y ponernos en evidencia. Tengo claro que debo disimular cuando estoy en tu presencia Quiero ser la única en despertar tu deseo y desatar tu pasión, Me encantaría ser yo la que paseara contigo de la mano por cualquier parque, a cualquier hora. Ser yo la que despertara cada día a tu lado y aguantara todas y cada una de tus pequeñas imperfecciones...
...Solo quiero que sepas una cosa, aunque nuestras vidas no se puedan amar me llevaré conmigo tus miradas y la ilusión de tenerte está es mi confesión de amor mi guapo teniente Hidalgo...
...Te quiero....
Melisa escribió la carta con el corazón, no quería entregarla cada carta que escribia era una confesión de amor para el teniente Hidalgo, ella sentía que lo amaba pero el era déspota aunque a veces era tan cariñoso, con ganas de seguir pegada en su boca, pero después de besarla la sacaba de su lado lo único que quería era matarlo.
camino despacio muy despacio al ver que no había nadie en los pasillos metió la carta por debajo de la puerta y salió corriendo no quería que nadie la viera.
Por su parte Junior seguía en su habitación lamentando su suerte de enamorarse de algo prohibido, pero con la ilusión que un año pase rápido
Junior----: Por lo mucho que diga que no mi corazón late por un si. pero no debería ella solo estará un año y yo quedare enamorado como un tonto ella se irá, malditas reglas, le preguntaré si quiere ser mi novia, pero tendré que ocultarlo bien.
Junior sonrió a él le gustaba tanto, que si ella acepta era la primera vez que rompería las reglas, salió de su habitación llegó a su oficina y al abrir la puerta se encuentra con el sobre, era una nueva carta, tan romántica como las otras.
Junior----: ¿Quien eres tú? Dios que sea Melisa, pero ella estaba tan enojada que no creo que sea....? no, ella no es.
Mirian---: Señor le suspendió el castigo a Duarte oh va a poner otra tarea
Junior----: No, déjala que descance.
Mirian---: Si señor.
Mirian por su parte no estaba contenta con la suspención del castigo ingreso a la habitación donde estaba por descansar Melisa.
Mirian---: Recluta, ¿que está haciendo?
Melisa----: Me retiraron. el castigo señora.
Mirian---: ¿Quien ordenó eso?
Melisa----: El teniente.
Mirian---: Pues yo no he sido informada a si que para mí continuas castigadas ahora a limpiar los baños de los soldado, claro tu sola.
Melisa salió busco materiales de aseo e ingreso a la habitación de los soldado, a pesar de que ellos estaban ahí, Mirian exigió que ingresé y limpie el baño de los soldado.
Melisa limpiaba sin responder a las palabras de morbo que le decían los soldado.
Soldado 1----: Mamita si que estas ricas.
Soldado 2----: Deberías estar más seguido aquí.
Unos de los soldados se acerca para tocarla de la cual logra darle una palmada en los glúteos, al sentir eso Melisa se armó con la escoba y empezó a insultar lo.
Melisa----: El primero que se acerca le partiré la escoba en la cabeza.
Los soldados empezaron a reírse, ya que Melisa no era rival para ninguno de ellos, sin imaginarse que el soldado que siempre está con Junior corrió a informarle lo ocurrido a Junior de la cual salió muy de prisa y al ingresar pudo ver las intenciones de los soldado.
Junior----: ¿Que están haciendo?.
Soldado----: Señor.
Junior----: Saben que hay reglas, ahora largo de aquí antes de que los reporte.
Los soldado salieron dejando solo a Melisa y a Junior, al percatarse que ya. no habían soldado dejo que sus lágrimas salieran Junior la abrazo.
Junior----: ¿porque estás aquí?.
Melisa----: La cabo Miranda me obligó a venir dijo que mi castigo todavía no se levantaba.
Soldado----: Es verdad señor, la cabo Miranda le exigió que limpiara los baños.
Junior sentía coraje que hubiera pasado si el no llega a tiempo.