¿Por Qué Quise Ser La Villana?

El sábado llegó, esa noche vendrían mis amigos a mi casa/templo, no sé cómo decirlo, Vanesa no se me despega desde que descubrimos quienes éramos, ella si bien vive en la montaña no practica artes marciales como yo, así que espera fuera del Dojo hasta que termine mi clase…

Cuando finalizamos, mis dos aliados fueron al vestuario de hombre y yo me dispuse a guardar mis cosas… Los entrenamientos durante los fines de semana eran los convencionales, pero en la semana Lorenzo decidió seguir entrenándome junto con Mateo, en las profundidades del bosque que rodea la montaña… Me sugirió seguir entrenando duro para mejorar mis habilidades, ya que tarde o temprano, si quiero enfrentarme a los entes que se enfrenta mi abuelo voy a necesitar un manejo adecuado de esta energía, quiero volver a ayudar a la gente como ayude a ese chico, me parece algo tan genial… mientras pensaba en todo ello, se me vino a la cabeza que faltaban horas para la reunión que organicé y para comer toda la comida chatarra que le pedí a mi abuelo, él accedió a comprarla, para esta noche, se me hacía agua la boca, lástima que somos menores para ingerir cerveza, si no sería el plan perfecto… en eso se me acerca Mario, que querrá este idiota…

-Oye tú-

-¿Qué quiere Mario, pelear otra vez?-

-No, me dijo Dylan que te espera detrás del templo, quiere charlar contigo…-

-Dile que no me interesa saber nada de él-

-Dijo que dirías eso, pero aclaró que tiene información importante sobre tu amiga Vanesa, dice que es una manipuladora y si no vas la lastimará-

-Ahora voy-

Mi rostro cambió de una que estaba en total armonía a uno que asesinaría a quien se me cruce…

Este maldito idiota quiere hablar mal de mi mejor amiga, no solo la persona que camino junto a mí en momentos tan duros como nos pasó en la otra vida, sino que también se unió a mi lado en esta… me está jodiendo este maldito loco… le daré una lección por hablar pestes de mi amiga… cuando iba saliendo cegada por la ira, escuché a lo lejos que Mateo me llamaba; sin embargo, hice oídos sordos, solo estaba alguien en mi mente y este era ese maldito… cuando llego dos de sus secuaces tenía a mi amiga Vanesa agarrada uno de cada brazo…

-¿Qué carajo hacen? Suéltenla-

-Querrás escucharme, la capturé para ti, ella es una mentirosa, manipuladora, solo se acercó a ti por tu posición y si me dejas…-

A medida que me hablaba se acercaba más y más, yo solo lo veía sería, cuando estaba frente a mí me agarra de mis hombros, me dio repulsión, pero lo seguía mirando

-¿Así que dices que ella es una traidora?-

-Así es, su familia solo quiere poder y utilizarte, pero si te quedas a mi lado te protegeré de escoria como esta-

En ese momento veo como su boca se va acercando a la mía, no voy a desaprovechar mi primer beso en mis dos vidas con este imbécil, por lo que lo golpeo en sus partes nobles. Veo como se retuerce en el suelo y demuestra sus verdaderos colores…

-Ustedes denle una lección a estas dos escorias, que aprendan quien manda aquí-

-Escoria eres tú-

Me acerqué hecha una furia, a la vez que me acercaba llamé a Evy, le hice señas para donde estaba Vanesa, los tres abusivos se quedaron perplejos por mi reacción y por el nuevo ser que aparecía ante ellos, mientras yo seguía mis pasos firmes hacia Dylan, una vez frente a él lo golpee en la cara, descolocándolo de su asombro, si bien no fue tan fácil de derribar como Mario tampoco fue tan difícil… una vez que lo golpeé tantas veces como quise, sin dejar que siquiera me toque un cabello. Mientras Evy lanzaba a los otros dos lejos, es chiquita, pero poderosa… escucho un aplauso atrás mío, era Mateo

-¿Hace cuánto estás allí?-

-Desde que saliste corriendo y parecía que echabas humo, decidí seguirte, pero me encontré con un espectáculo, no podía frenarte, no me escuchabas-

-podrías haber ayudado-

-Parecía que no me necesitabas mocosa, te veo cada vez más audaz, por un momento creí que habías caído bajo los encantos de ese idiota-

-Ja, él no está a mi altura, solo es un niño que no sabe jugar…-

En eso viene corriendo Vanesa a abrazarme, chorreaba mocos por todos lados, era realmente feo verla así, se supone que es la protagonista, un poco de compostura señora

-Eli me asusté mucho, tenía miedo que ese don nadie te haga algo-

-No te preocupes, no voy a dejar que manchen tu nombre-

-Pero a ti te quería hacer, mira si robaba tu primer beso aquí, no me lo hubiese perdonado nunca, por ser tan débil-

-Ya deja de compadecerte de mí, me robara mi primer beso quien yo quiera que lo haga, recuerda es mi historia yo la escribo… además las dos sabemos que no te gusta la violencia… yo te protegeré...-

-Ay amiga, cuanto te quiero-

-Si si, pero deja de llenarme de mocos, compórtate-

Me seguía abrazando y colgándose de mi cuello diciendo lo asustada que estaba, cuando Mateo nos interrumpe

-Y tú mocosa, me das curiosidad ¿Cómo sabes que esta chiquilla no te usaría por el bien de su familia?-

-Algún día te lo contaré, pero ella nunca me mentiría, podría esperar que cualquiera me traicione, menos ella…-

Para que dije eso… ahora se volvió a colgar de mí y llorar todavía más fuerte, siempre fue muy magdalena, pero hoy es más que nunca esta chica…

Mateo nos vio raro, pero no siguió indagando…

En ese momento la que interrumpe era Evy

- Oye ama ¿me llamaste para estos débiles? La próxima llámame por alguien que valga la pena-

- Perdón estaba sola, toma-

Saco un chocolate de mi bolsillo y se lo doy...

-Mocosa le das de comer-

-Si llegamos a un acuerdo cada vez que viene o se queda el tiempo que quiera mientras no me perjudique o le doy algo a cambio, algo que le guste... y los chocolates son su debilidad-

Me miraban ambos sorprendidos, mientras los otros tres seguían desmayados...

- Vámonos de aquí que debo preparar mi casa para esta noche-

nos retiramos del lugar dejando a un Dylan totalmente humillado, espero que no se me vuelva a acercar...