⚠️ADVERTENCIA 🔞: Contenido +16 y +18
Abril vuelve a casa después de tres años, obligada por la enfermedad de su madre.
Lo último que esperaba era reencontrarse con Elías, su padrastro, el hombre con quien compartió un amor prohibido que marcó su vida para siempre.
Mientras intentan convivir bajo el mismo techo sin caer de nuevo, viejos sentimientos comienzan a despertar, las miradas se hacen mas largas, mientras las distancias se acortan y los límites desaparecen.
Esta es una historia de pasión, culpa y decisiones difíciles....
Porque hay amores que no deberían existir… pero existen...
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Jueves +16
-Capítulo 24-
Abril había intentado pasar el día con normalidad, pero cada acción, cada mirada prolongada de Elías, le recordaba que estaba actuando. Mentirle era más difícil que mentirse a sí misma, sobre todo cuando lo tenía tan cerca.
Esa noche, cuando todos ya dormían, Elías llamó suavemente a la puerta de su habitación. Ella sabía que iba a venir, lo presentía, había algo en el modo en que él la había mirado durante la cena, algo que pedía respuestas.
—¿Puedo pasar? —preguntó con su voz grave, apenas un susurro.
Abril asintió desde la cama. el cerró la puerta tras de sí, quedándose unos segundos en silencio antes de acercarse. Se sentó a su lado, mirándola como si buscara algo en su rostro.
—Hay algo que no estás diciéndome —murmuró con suavidad, sin rastro de enojo, solo una preocupación pura, dolorosa— ¿Qué te sucede Abril?
Ella apartó la mirada, tragando saliva, su corazón latía con fuerza. No podía decirle la verdad…
No todavía...
—Es… es por el trabajo —susurró— Me llamaron antes de tiempo, quieren que me reintegre... El proyecto es importante y… no puedo decir que no.
Elías frunció el ceño, pero no dijo nada.
—Estoy triste —añadió ella, junto a un suspiro— Había planeado quedarme dos meses… Pero ahora... me iré el domingo.
Se hizo un silencio espeso, como si la confesión hubiera llenado toda la habitación.
—Quiero pedirte algo —dijo entonces, mirándolo por fin— Cuida de mi mamá… como siempre lo has hecho... Ella te necesita, más de lo que imagina.
Elías bajó la mirada, apretando los labios, luego, sin decir nada, alzó una mano y acarició el rostro de Abril con una ternura que la desarmó. Sus dedos le rozaron la mejilla, bajaron por su mandíbula, hasta detenerse en su cuello.
Entonces, la besó.
Fue un beso lento, íntimo, cargado de algo más profundo que deseo. Abril lo recibió sin resistencia. El nudo en su pecho se aflojó, como si durante ese instante no existiera nada más que ellos dos.
Elías se acercó más, hasta que sus cuerpos quedaron frente a frente. Abril le rodeó el cuello con los brazos, buscando refugio, se dejaron caer con delicadeza sobre la cama, como si cada movimiento fuera un pacto silencioso de complicidad.
Él acarició su espalda con lentitud, deteniéndose en su cintura, en la curva de su cadera, como si quisiera memorizar cada parte de ella. Abril cerró los ojos, por un momento, no había cartas, ni miedo, ni decisiones importantes… Solo su respiración mezclada con la de él.
Sus manos se exploraban con calma, como si el mundo fuera a detenerse, no había prisa, no había vergüenza. Sólo amor y una pasión contenida que comenzaba a desbordarse.
Él la miró a los ojos, y sin palabras, le preguntó si podía seguir, ella asintió, con el corazón en la garganta.
Y entonces, se entregaron. Con caricias profundas, con gestos silenciosos que hablaban más que mil promesas, como si esa fuera su despedida, su forma de aferrarse antes de que todo cambiara.
Después, cuando quedaron enredados bajo las sábanas, respirando al mismo ritmo, Abril sintió que las lágrimas querían salir, pero las contuvo.
Elías le acarició el cabello, y con voz apenas audible, murmuró…
—No quiero que te vayas.
Ella no respondió.
Solo se abrazó a él más fuerte, sabiendo que pronto tendría que hacerlo.
Ese Elías es el esposo de la mamá???
¿Como están?
Espero que bien. 💕
Me gustaría saber que opinan sobre Gael y Joan ¿les agradan?