Mi Segunda Opción - Viviré Para Mi

Matías

Ya ha pasado todo un mes desde el accidente y mi estadía en el hospital ha sido buena, pero últimamente he estado muy aburrido, Dimitriev se la pasa en su empresa y no se que otra cosa, todos los días me llama por las tardes para quejarse de algo y a veces escucharlo puede ser muy divertido, esta semana termina todos sus pendientes y vuelve a estar solo para mí, palabras de él, no mías, Jeremy su secretario, nuestra relación amistosa ha avanzado un poco, pero también se encuentra muy ocupado con su trabajo y por último Max

Ese chico solo viene los fines de semana a contar chismes y a creerse el cupido de la relación que se inventó sobre Dimitriev y yo, a veces es irritante porque habla mucho, pero debo admitir que su presencia me es grata y lo aprecio mucho, con mi madre hablo casi todos los días, no he tocado el tema de su relación porque lo considero muy serio e importante para tratarlo por teléfono

El día parecía culminar con la misma rutina de siempre, ya eran las 5 de la tarde y me encontraba leyendo un libro en un silencio placentero hasta que fui interrumpido por una conversación muy animada reconocí las voces de inmediato, cerré el libro y lo puse sobre mi almohada, en estos momentos me encuentro sentado con un poco de inclinación y unas almohadas en mi espalda

Pronto los dueños de las voces entraron a la sala y dirigieron su mirada hacia mí

Mi madre fue la primera en acercarse rápidamente y abrázame con cuidado, yo correspondí y rato después nos separamos - ¿cómo estás mi niño?, te dejo solo por un mes y casi te me vas al otro estado, ! Ten más cuidado con tus acciones! - me reprendió y yo solo pude asentir mientras veía como Dimitriev trataba de contener su risa - si mami tienes toda la razón, pero míralo - lo señale y este abrió los ojos y negó con su cabeza - se está burlando de mí y él también tubo culpa de esto - declare y mi madre sonrió mientras asentía - si cariño, sé que él tiene la mayor culpa, pero no te preocupes, él será reprendido más tarde - dijo y Dimitriev se burlo de mi con una pequeña sonrisa y yo se delvolvi levantando el dedo de en medio de mi mano derecha

La conversación duró por unos minutos más hasta que Dimitriev salió con una llamada importante, el silencio reino por un buen rato en la sala hasta que decidí hablar - madre, no es que quiera saber todo lo que haces, pero me acabo de enterar por alguien que obviamente no eres tú que estás en una relación, ¿me lo confirmas? - pregunte y mi madre bajo la cabeza y después de suspirar volvió a levantar la y me miró

Si tienes razón cariño, estoy en una relación amorosa desde hace unos 5 meses, lamento que te hayas enterado por otra lengua, pensaba decirte cuando volviera de este viaje, pero como veo ya me tomaron la delantera - pronunció y yo solo me limité a asentir- me alegra saber que no pasaras tus últimas décadas sola, aun estás joven, 50 años no significan nada - exclamé con una sonrisa

Ay mi amor - se levantó de la silla y me dio un fuerte y cariñoso abrazo - te quiero mucho cariño, gracias por entenderme, te aseguro que te encantara y si no te agrada no te preocupes, solo me tiene que gustar a mí, pero con la condición de que se lleven bien mientras convivan si eso no ocurre nuestra relación terminaría, así que si eso ocurre no dudes en decirme - dijo y yo me sentí muy conmovido, pero se que no es lo correcto - no tienes que dejarlo si no me agrada, como dices solo te tiene que gustar a ti

Nuestra conversación se alargó por unos minutos más hasta que volvió Dimitriev - ¿por qué tan animados? que ocurrio? - pregunto este al entrar a la habitación y vernos reír - nada importante cariño, solo nos ponemos al día - le respondió muy animada mi madre

A altas horas de la noche la señora catalella se despido de los chicos y se fue, estos rápidamente encontraron un tema del cual hablar y se quedaron dormidos

Entre informes y pruebas para ver la salud de su cuerpo pasaron tres semanas, apenas faltaba una para ser dado de alta y Matías ya no soportaba estar más tiempo en una bendita camilla, sentía su cuerpo como sin ánimos, Dimitriev notó la situación y decidió invitarlo a una cita fuera del hospital por al menos dos o tres horas, como aún no podía caminar del todo bien decidió conseguirle una silla de ruedas, en menos de dos días ya tenía todo listo solo faltaba la aprobación de Matías

Mi amor - entró Dimitriev a la habitación con una radiante sonrisa y Matías de inmediato arrugó el rostro - pero bebe, déjame hablar~, sabes que te amo cierto?, te adoro, te deseo y muchas cosas más no es así?- Matías Levantó una ceja y hablo - que quieres Dimitriev?

Honey~, le aceptarías una cita a este hombre que solo sabe amarte - pronunció acercándose a él - que dices, sabes que no puedo caminar bien y además, no quiero sabrá dios que tramas con esa cita - dijo este haciéndose el difícil, en realidad le había encantado la propuesta, pero lo de la condición para caminar si era un problema real

Mi amor la única intención que tengo al hacerte esta invitación es robarme tu corazón y porque no puedas caminar no te preocupes, tengo una sílla de ruedas y claro que quieres ir se te nota en el rostro, pareces tomate - declaró y Matías rápidamente cubrió su rostro con sus manos - piensas en todo - susurro este un poco avergonzado - entonces esa reacción, ¿es un si ? - le pregunto y el otro asintió

Dimitriev se levantó de la silla de un salto y celebró su victoria con un pequeño baile , Matías lo miro y movió su cabeza de un lado a otro, negando con diversion la reacción de este "quien lo viera ni parece un asesino, loco y posesivo mafioso"