ESCLAVOS DEL DESEO.

Mía.

Prefiero regalárselo al gobierno antes que a Rubí, ella es lo peor que ha llegado a mi vida ella y Lucia. Pero todo lo que sube baja, algún día les voy a quitar toda su felicidad todo lo que me pertenece sé que voy a salir de este rancho muy pronto. Estoy agradecida con mi tía por tenerme aquí y apoyarme, hacerme sentir bien, pero aquí no tengo oportunidades.

— Eres una hija mal educada y grosera Mía, prefieres no dárselo a tu hermana — dice Lucía otra vez de metiche.

— Lo dicho, dicho está — digo, me cansé de que me humillen desde hace más de un mes me han hecho la vida de cuadritos — O es para mí, o no es para nadie.

—Es para mi hija y punto, vas a firmar esos papeles y listo — dice mi padre molesto y casi me cedo a su orden.

— Lo he dicho Mateo, es para mi o para nadie — digo con la cara levantada, se que apenas salga de la vista de ellos me voy a echar a llorar— o no es que se va a casar con un hombre más que millonario, ahora con permiso necesito hacer una llamada.

Me adentro a la casa de nuevo y mis lágrimas comienzan a salir.

—¿ Que ? ¿ te han tratado como una puta de nuevo? ¿Te han quitado a tu noviesito ? Vi como te miraba — Escucho la voz de Daniel y me limpio mis lágrimas rápido.

— !Cállate!— Le grito.

— Ahora como sabemos que eres sobrina de la señora te crees la gran cosa — dice y me toma del brazo.— te voy a enseñar a respetar a los hombre.

— Sueltame o grito —digo forzando su agarre.

— Que te pasa Daniel — escucho a Marisol venir.— Sueltala o puede venir alguien.

— Que está pasando — escucho la voz de una mujer.

— Cariño, no está pasando nada solo que Mía se sintió mareada y la ayude — dice Daniel y caigo en cuenta que es su novia.

— Hmm.. Bueno ven necesito hablar contigo — dice y me suelta de inmediato, pero me dedica una mirada y me dio miedo.

— Estás bien — dice Marisol .

— Si, no te preocupes voy a buscar mi celular — digo y voy camino a el pasillo de las habitaciones de los empleados.

— Yo voy por el, tu atiende a tu familia — me dice y asiento, salgo de nuevo a dónde está mi padre y su familia.

— ¿Que te paso Mía ? — escucho a mi tía debe ver qué tengo los ojos tristes.

— Nada tía, todo está excelente — digo y le dedico una sonrisa y me encaminó a las tumbonas que hay lejos de Rubí y el hermano de Sofía.

— Señorita — escucho a Marisol estirando sus manos y entregándome el celular.

— Gracias Mari — digo y le guiño un ojo antes que de la vuelta y se valla.

— hey tu ven — escucho hablar a Rubí.

— ¿ Yo ? — Pregunta Marisol.

— Si tu, ¿ o hay otra sirvienta por aquí? — Dice con ironía — Tráeme una piña colada con mucho vodka.

— ¿Vodka? — habla el hermano de Sofía.

— Ay cierto no puedo tomar alcohol por nuestro bebé, gracias osito — dice y me sorprendo y mi boca imprudente habla.

— ¿Bebé ? — digo desde mi lugar.

— Si hermanita, ¿no lo sabes ? — dice con cara de felicidad, pero se que es fingida.— Oh no lo sabes, estoy embarazada de Jehan.

— Felicidades — digo sería, no pensé que Rubí estuviera embarazada.

— Tráeme mejor un jugo de naranja y algo dulce, un postre de piña se me antoja — dice con cara de asco mirando a Marisol — o no mejor un jugo de piña también.

— Enseguida señorita — dice Marisol retirándose.

Me levanto, tengo que decirle a Sofía, siento que es una mentira de Rubí que está embarazada desde que llegó a casa toma unas píldoras anticonceptivas, hasta yo estoy pensado en tomarlas.

— ¿ A donde vas hermanita ? No te quedas a celebrar con nosotros por nuestro bebé — dice con una sonrisa hipócrita.

— Por supuesto solo voy por mi bañador, hace mucho calor — digo y me voy a la nueva habitación donde mi tía me dijo, no es mentira sobre el calor estamos a principios de junio y hace un calor, pero también voy a llamar a Sofía.

No contesta el celular he llamado ya tres veces y me manda a buzón mejor le enviare un mensaje.

<< Hola Sofía ¿como has estado? perdón por no haberte escrito antes, mi padre me ha enviado a donde mi tía de castigo por algo que no tiene sentido después te lo explico, cuando puedas llámame tengo algo que contarte, cuídate 😘>>

Mía.K.

Salgo de la habitación ya con mi bañador puesto, es rojo como mi vestido es un bañador de dos piezas, encima llevo un vestido transparente color blanco, no quiero excibirme por completo delante de él y que Rubí se vuelva como una loca, mi celular suena.

<< Mía, ¿Como estás? Estoy muy preocupada por ti llevo varios días sin verte he ido a tu casa y me dicen que nos estás me he quedado a esperarte y no llegas,me imagino porque el castigo no puedo llamarte en este momento pero solo contenta mis mensajes>>

<< Si ya se lo que me dirás, pienso lo mismo que tú pienso que el embarazo de Rubí es una farsa y además no deja que los médicos de la familia la revisen dice que los médicos de su familia ya lo han hecho >>

Sofía.V.

<< ¿Estás conectada a mi mente o algo así ? Pensé y pienso lo mismo que tú, su embarazo es falso nosotros no tenemos un médico particular en la familia es mentira >>

Mía. K.

<< Si Mía, pero no puedo hacer nada mi madre está arreglando los papeles para el matrimonio, ya que Rubí la amenazó con salir a los medios, y mi madre acepto además si de verdad lleva un hijo de mi hermano debemos quererlo como un Volkov más no tenemos de otra >>

Sofía.V.

<< Hmm lo siento por tu familia esa princesita del odio es lo peor que tendrá tu familia ellos han venido a ver a mi tía para decirle sobre el matrimonio pero estás como incómodos aquí o por lo menos tu hermano se le nota en la mirada >>

Mía. K.

Vuelvo a entrar a la habitación.

<< Si solo han pasado dos días desde que mi madre le dijo sobre el matrimonio y ha estado como una mierda, gracias a Rubí, solo quiere el dinero de mi hermano, pero mi madre está haciendo los papeleos con los bienes separados >>

<< Mándame la ubicación de donde estás para irte a visitar después ¿si puedo ir? No te castigan por recibir visitas, estoy muy ocupada ahorita así que en unos minutos que me deshaga de esto, te marco, adiós 💜>>

Sofía. V.

Tomo unos lentes de sol y salgo de la habitación otra vez, encontrado de nuevo a Daniel.

— Otra vez tú — digo molesta.

— Que paso ya no quieres ver a quien te hizo pasar la mejor noche de tu vida — dice acercándose.

— Ni te creas mucho lo tienes como un maní por dios — digo riendo y su cara se desencaja.

— Pero como lo disfrutaste — dice molesto.

— Igual que tú porque aquí sigues detrás de mí, me parece que nunca habías probado a una virgen — digo sonriendo — Con permiso no tengo tiempo para lidiar contigo — añado y salgo casi corriendo antes de que me vuelva a agarrar como en la sala.

Al salir de nuevo, me encuentro todo igual, mi padre charlado con mi tía, Rubí con su “osito” y pues yo mirando todo alrededor hasta que me encuentro unos ojos grises.

-Jhoenny.