Arianna, una niña que perdió a su madre a la edad de cuatro años, vive con su padre, quien ha formado una nueva familia y tiene dos hijos más. La esposa actual de su padre la maltrata y fomenta la discordia entre ella y sus hermanos. Además, su padre ha cambiado notablemente desde que está con su nueva pareja y se deja influenciar por ella. Sin embargo, el hermano Ángel es el único que la trata con amabilidad y cariño. Ante esta situación insostenible, Arianna decide enfrentarse a su padre y expresarle su intención de abandonar el hogar.
Su padre se ríe en su rostro y le pregunta qué planeaba hacer, adónde iría si no tiene a nadie más en esta vida. Por su parte, su madrastra se aleja y le comenta a su esposo que tiene una idea, y ambos se dirigen al despacho, dejando a Arianna sola en la sala.
NovelToon tiene autorización de NELSI BLANCO para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 13: césar dijo cosas
Arianna llegó a la casa de Linda, donde tanto ella como su madre le brindaron una cálida bienvenida. Después de disfrutar del desayuno, ambas se dispusieron a salir hacia la universidad.
Alex, amigo de las chicas, se siente atraído por Linda. Al verlas, se aproxima y les pregunta cómo están.
Arianna: Hola, buenos días. ¿Y tú?
Linda: Hola, Alex. Todo bien.
Alex: Pensé que Arianna no volvería más a la universidad.
Arianna: ¿Por qué pensabas eso?
Alex: Porque estás en todas las revistas; te casaste con César, ¿no?
Arianna: ¿Qué?
Apareció en las revistas, pregunta Linda.
Vean ustedes mismas, comenta Alex, entregando dos ejemplares que había adquirido.
Arianna y Linda no podían creer lo que estaban observando.
Más tarde hablaré con César para entender por qué decidieron hacer esto. No estaba en el plan, expresó Arianna mientras se dirigía al salón de clases.
César no asistió a estudiar hoy, ya que había estado muy embriagado la noche anterior. Al despertarse, se percató de que eran las 11 de la mañana y, al ver el desorden a su alrededor, preguntó: ¿Qué hicimos anoche, Yuly?.
La chica respondió: De todo, amor. Estoy tan feliz.
César: Voy a ducharme. Por favor, organiza este desorden y debes regresar a tu casa.
Yuly: ¿Volver a mi casa? ¿Acaso has perdido la razón? Anoche me afirmaste que viviríamos juntos finalmente. ¿Por qué ahora me dices esto? ¿Qué te sucede, César?
César: Yo mencioné eso.
Yuly: No juegues conmigo, César.
César: Mira, Yuly, lamento si dije eso, pero en este momento no es posible que vivamos juntos. Estoy enfrentando una situación complicada.
Yuly: Ya lo sé, también me lo dijiste. Estás viviendo con una chica a la que no amas solo para complacer a tu abuelo.
César reflexionaba sobre la situación y se preocupaba de que podría meterse en problemas si su abuelo se enteraba.
Yuly: ¿Por qué no dices nada? ¿Acaso crees que puedes jugar conmigo?
César: Yuly, no tengo la intención de jugar contigo. Simplemente es que no podemos vivir juntos.
Yuly: No me voy a marchar de aquí, me lo prometiste. Dijiste que viviríamos juntos.
César: Me gustas mucho y sí deseo vivir contigo, pero en este momento no puedo. No sé ni siquiera dónde está esa chica ahora ni si nos vio.
Yuly: ¿Y qué importa si nos vio? Solo están juntos en un mundo de mentiras, eso dijiste anoche.
César: Me voy a bañar, por favor, ordena este lugar mientras tanto.
Yuly: Que lo ordene ella, al menos debería hacer algo; Yo pienso quedarme aquí sin hacer nada.
César se dirigió al baño y, al salir, encontró a Yuly acostada. Le preguntó por qué no había recogido el desorden.
Yuly: No soy tu sirvienta, amor. Llámala a ella; como me dijiste, se llama Ana o Ari.
César: Se llama Arianna.
Yuly: Exacto, llámala y pídela que recoja todo esto.
César salió de la habitación y llamó a la puerta de Arianna, pero no obtuvo respuesta.César decidió bajar para ver si se encontraba en la sala o en la cocina, pero no estaba en ninguno de esos lugares. Abrió la despensa, pero no había nada, lo que le llevó a pensar en lo que había comido esa chica, ya que allí no había nada disponible. Buscó su teléfono para llamarla, pero recordó que ninguno de los dos había intercambiado números. Entonces, subió y le comentó a Yuly que iban a salir. Ella se arregló rápidamente y ambos salieron a comer fuera. Durante la comida, ella le preguntó: Amor, ¿vamos a buscar mis cosas?. A lo que César respondió: Querida, ya te expliqué que no podemos vivir juntos. Yuly replicó: No pienso dejarte a solas con esa mujer.
César: Puedes quedarte conmigo mientras mi abuelo esté fuera de la ciudad. Luego podrás regresar a tu casa por unos días.
Yuly: ¿Por qué?
César: Cuando mi abuelo regrese, se quedará en mi casa y necesito tener la oportunidad de estar a solas con Arianna. Si estás de acuerdo con esto, podemos continuar con nuestra relación.
Yuly: ¿Cuánto tiempo se queda tu abuelo?
César: No lo sé con exactitud, a veces son una o dos semanas.
Yuly: Está bien, entonces como no está aquí, puedo mudarme contigo a partir de hoy.
César: Perfecto, pero no lleves muchas cosas, solo lo esencial.