Lucía se preguntaba como es que siempre se topaba con patanes a los que simplemente la querían por un rato.
Ella conoció a un CEO accidentalmente al tener un incidente con el padre de este joven, el la invitó a salir pero un día actuó diferente, Lucía lo amaba pero él solo quería llevarla a la cama, era controlador y narcisista.
Después conoció a otro CEO en un accidente automovilístico menor, el joven la ayudo y Lucía también cayó en sus brazos.
Después secuestraron y vendieron a Lucía al mafioso más poderoso del país y ninguno de los dos CEOs quiso ir a salvarla pero este mafioso parece ser diferente
¿Será que hay algo de atracción hacia Lucía en el corazón de este mafioso?
¿O solamente compró a Lucía por gusto?
Acompañame a vivir esta increíble historia de maltrato, corazones rotos y triángulos amorosos!
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Marco
Sabía que Lucía había esperado por mí después de ver las dos llamadas perdidas y entonces recordé que había quedado en pasar por ella para cenar, pero lo había olvidado y ya eran las 9:00 pm, seguro después de esto estaría aún más enojada conmigo.
Llegue a casa esperando encontrarla en la sala de estar, pero no había nadie, fui a su habitación y tampoco, fui al despacho de mi padre para preguntarle por Lucía, pero él tampoco sabía donde estaba, le llame a su celular, pero no había respuesta, mi padre y yo nos sentamos en el sofá a esperar por si llegaba, eran las 11:00 pm y cuando decidimos salir a buscarla entró con a Elías siguiéndola por detrás, lo único que me importaba es que Lucía había regresado y fui directamente a abrazarla, ese abrazo fue de consuelo al verla, pero en parte también de perdón, apenas la abracé ella se apartó de mí y no se me hacía extraño, ya que por mi comportamiento era normal si estaba enojada conmigo, ella junto a Elías nos explicaron por qué había llegado a esa hora y yo no opiné, solo escuche, pero en el fondo me sentía aliviado y agradecido de que haya sido con Elías con quien había tenido el incidente, después de eso, Elías se fue y antes de eso anoto algo en el mando de Lucía y le dijo algo que yo no pude escuchar, antes de que se fuera vi como Lucía le dio un abrazo y entonces él se fue en ese momento sentí celos por verla abrazar a Elías mientras que el mío no lo aceptó, esperaba que Lucía me diera las buenas noches antes de irse a su habitación, pero me ignoró totalmente y se fue, no dije nada y me quede ahí parado viendo como se iba, mi papá se dio cuenta de eso y me dijo.
Mauricio: No me habías dicho que habías conseguido que te perdonara?
Marco: Sí, le dije que hoy pasaba por ella para cenar, pero lo olvidé y se volvió a enojar conmigo
Mauricio: Ay hijo, lo único que haces es alejarla más de ti, conoció a Elías y puede que ahora prefiera conocerlo a el que a ti
Marco: No me digas eso papá, no me ayudas mucho que digamos
Mauricio: Perdón, pero después de ver el abrazo qué le dio estoy seguro de que querrán salir más a menudo
Yo no dije nada y me quede pensativo, no creía a Lucía capaz de soltarme así de fácil, pero no sabía que habían estado hablando ella y Elías, o si tan siquiera lo que nos habían dicho era la verdad, solo le di las buenas noches a mi padre y me fui a mi habitación aún pensativo, pensaba sobre qué más podía hacer para que Lucía me perdonara y sabía perfectamente que esta vez no sería tan fácil, solo esperaba que no me evitará o dejara de hablar conmigo definitivamente, pero si lo hacía estaba seguro de que no iba a rogarle, y menos a una mujer.
También bien eso de confiar en un desconocido.
Por eso pasan las cosas malas.