Lo que siento es amor, lo sé porque nunca le he sentido está emoción, mi amado teniente sin ti no vivo, porque lo único que hago todo el tiempo es soñar contigo y nunca jamás separarnos ¡mi querido teniente Hidalgo! esta es mi confesión de amor.
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Maldad con maldad.
Melisa.
Este día seré la cachifa del teniente, pero ya verá a mí nadie me trata así, quiere un capuchino tendrá el mejor capuchino, se que Ruth sabe mucho de cocina así que le pediré ayuda ya que los soldados que cocinan no quieren ayudarme.
Después de que Ruth me diera el capuchino listo para consumirlo, decidí darle un toque especial, he aprendido que maldad con maldad se paga, cuando se tomó el capuchino sentí alivio aunque la cara de Ruth estaba verde del asco.
Ruth----: Sentí pena por el teniente.
Melisa----: Por mi debes sentir pena, no por ese arrogante.
Ruth----: Voy por mis circuitos, te ayudaré después.
Melisa----: Y yo voy a preparan tallarín.
Melisa volvió a la cocina ya en el mesón estaba un paquete de pastas y algunos ingredientes.
Soldado----: Esto le dejo, el teniente.
Melisa----: Alguien sabe preparar tallarín.
Soldado----: Lo siento es orden del teniente, no te podemos ayudar.
Melisa----: Pero yo nunca he cocinado, como piensa que voy a preparar esto.
Los soldado dieron la vuelta dejando a Melisa totalmente sola, por su situación económica ella nunca había cocinado.
Melisa----: Según las instrucciones del empaque es así.
Melisa puso a cocinar los fideos sin poner hervir primero el agua, como el empaque decía que deje hervir ocho minutos, y luego los saco.
Melisa----: Ocho minutos, ya es tan listos, (sorprende) porque están duros, feos y pegados así no le quedan a la señora que cocina en mi casa, bueno teniente ojalá te guste.
Melisa llevo el plato de fideos a la oficina del teniente.
Melisa----: Señor sus fideos.
Junior miro el plato los fideo que había pedido no se comparaban con los que él quería.
Junior----: Esto no es tallarín.
Melisa----: Huele bien, creo que no está tan malos.
Junior----: Recluta es el peor plato de fideos que he probado, no tienen sabor, está sin sal y duros, haga unos fideos bien hecho, si no consigue hacer unos buenos fideos será mi empleada por toda esta semana.
Melisa----: Les haré los fideos que le guste señor! permiso!
Junior la vio salir y sonríe mientras que Melisa iba que lo insultaba en todos los idiomas, al salir se da cuenta que un soldado tenía algunas lombrices listas para pescar.
Melisa----: Que va hacer con las pobres lombrices.
Soldado----: A pescar.
Melisa----: Pobre, el futuro que te espera, preferible la muerte que estar haciendo tallarín para ese teniente feo y arrogante.
Melisa mira el plato de fideos y sonrió tomo unas cuantas lombrices y las metió al bolsillo y salió del lugar cantando. Al llegar a la cocina no había nadie busco en la alacena y encontró más pastas, cuando se disponía a leer bien la instrucción llega su amiga a salvarle la campana.
Ruth----: Como te fue con los tallarines.
Melisa----: No le gustaron.
Ruth----: (sonríe) Esto está malo mira te enseñaré.
Ruth mostró como se cocinan los fideos mientras prepara una salsa para acompañarlos.
Melisa----: La verdad que no sé cocinar.
Ruth termino de preparar el tallarín, mientras que Melisa puso las pocas lombrices en el agua caliente que había sobrado de los fideos.
Ruth----: ¿Que haces? ay no Melisa eso no se hace, lleva en armonía todo esto, te van a volver a castigar.
Melisa----: Ja, jajaja La venganza se come bien fría y no solo el teniente comerá también lo hará esa mujer mandona.
Ruth----: Se van a dar cuenta.
Melisa----: Un poquito de colorante y lo mezclo con la salsa no sé vé la diferencia
Ruth----: Mejor iré al comedor.
Como era hora de almuerzo, todas los reclutas y soldado se reunieron para almorzar como de costumbre en el comedor.
Melisa----: Permiso señor, su tallarín espero que le guste, también le traje a la cabo Miranda, buen provecho.
Junior----: Huele bien, en mi habitación hay unas camisas que coser.
Melisa----: Preguntaré dónde queda su habitación señor e iré de inmediato.
Melisa miro como ellos comían los fideos y sonrió haciendo gesto de asco por su parte Ruth que también los miraba su gran apetito desapareció.
Magalí----: ¿Que ocurre porque no comes?.
Ruth----: Tengo dolor de barriga.
Por su parte Junior que saboreaba sus fideos se percata que en su tallarín hay algo raro lo miro bien dónde puede apreciar la mitad de una lombriz envuelta en su tallarín, con una servilleta depósito lo que tenía en la boca, de inmediato miro a Mirian pero ella ya se había terminado su porción.
Soldado----: Señor, retiró el plato
Junior----: No, quiero decir que comeré el resto en mi oficina.
Junior se retiró con el plato en la mano e ingreso de inmediato al baño, dónde vómito todo lo que había consumido.
Junior----: Está recluta si que es un problema (sonríe) pobre cabo si supiera lo que comió, como no me pude dar cuenta de eso, también comerás malvada recluta.
Por su parte Melisa ingreso a la habitación de Junior, toda su habitación tenía un aroma especial tomo una de sus camisas la olió y presiona la camiseta hacía su cuerpo simulando a un abrazo, por su parte Junior llegó a la puerta de su habitación que estaba entre abierta, el tenía la intensión de regañarla, por su mal acto que hizo con el tallarín pero al escuchar su confesión de amor, su coraje se terminó y la felicidad invadió su corazón.
Melisa----: Mi guapo teniente Hidalgo, yo lo amo desde antes de conocerlo porque lo ví en mis sueños y desde ahí estoy enamorada de usted, me gustaría bailar con usted al compás del vals en nuestro baile de bodas.
Junior sonrió y recordó a su novia que las misma palabras decía cuando estaban juntos sus sueños era tener una boda como los reyes pero no le dió la oportunidad de realizar ese sueño que tenían los dos.
Junior----: Terminaste recluta.
Melisa----: No encontré hilo ni agujas.
Junior----: Te traje un poco de tallarín para que no estés con hambre.
Melisa----: No se hubiera preocupado teniente, yo no tengo hambre.
Junior toma el tenedor entrelaza el tallarín incluyendo la lombriz que encontró, Melisa al ver lo que el hizo ella se negó a comerlo.
Junior----: Que ocurre recluta, si es por la lombriz no te preocupes sabe a pollo.
Melisa trato de salir del la habitación pero el no la dejo, la tomo sus brazos y la presionó hacía su cuerpo, ella trato de soltarse pero no pudo, aunque lo desequilibró dónde cayeron juntos a la cama al tenerla en esa posición el la beso de manera brusca dando entender que él era el que mandaba.
Melisa----: Suéltame.
Junior----: Eres tan hermosa pero mala a la vez.
Y sus labios se pegaron a los de ella pero está ves sus besos eran suaves y delicados.