EL AMOR DE SEBASTIÁN

Akira - Oh! Mis pequeños hermanos - llorando- Los extrañé mucho - Abrazándolos-

- ¡Cómo supiste de ellos! - mirando a Sebastián-

Sebastián - Digamos que un pajarito me lo contó, pero ahora no importa, ya todo estará solucionado, nadie se los volverá a llevar...

Akira - Te lo agradezco mucho..

Sebastián - No lo hagas, ahora eres mi esposa y mi deber es cuidar de ti y de tu familia, por eso de hoy en adelante dejaran el campo y se mudaran a un nuevo hogar, donde podrán estar a gusto y sobre todo tu abuela estará cómoda, a su edad no puede hacer mucho esfuerzo.

Akira - No debes porque preocuparte tanto, ya me las arreglaré, gracias por el ofrecimiento..

Sebastián - Cariño, ahora eres mi esposa, no te preocupes yo te ayudaré

- Guiñándole el ojo-

Ante su repentina palabras solo pudo sonrojarse y asentir con la cabeza.

Vuelven a la celebracion donde presenta a sus hermanos, quien roba la mirada de Zoe.

Zoe - Hola, me llamo Zoe y estas son mis hermanas Mia y Aria, tu como te llamas?

Nathan - Soy Nathan y el es mi hermano Robert.

¿Zoe - Que edad tienen?

Nathan - 17 y él 15 por qué?

Zoe - "eres grande" - No, por nada, solo era curiosidad.

Diego - Señoritas ¿que hacen? Espero que no estén espantando a estos jovencitos - Observándolos detenidamente-

Zoe - Claro que no papá, solo les decíamos que en nuestra familia las hijas políticas son desaparecidas y nadie sabe nada de ellas...

Diego - Mmmmm Entonces deberíamos empezar por desaparecer a las hijas propias también.

Mía - ¿Se puede cambiar de opinión?

- Dándole un codazo a su hermana.. -

Aria - Creo que Zoe hoy a venido con muchas energías de molestar ¿no es así hermana?

Zoe - Si papá.

Diego - OK, ahora deberían de dejar de molestar a los jóvenes e ir a divertirse ¿no les parece?

Mía - de acuerdo Papá.

Después de molestar un poco a su padre se van a planear lo que deberán hacer para que pronto su hermano les dé un sobrino..

La celebración llegó a su fin y cada quien partió a su destino...

Una vez solos los nuevos esposos..

Akira - Bueno..... ya nos casamos...... ahora..........

Sebastián - Ahora disfrutaremos nuestra noche de bodas. - Acercándose-

Akira - No... no.... noche de..... de bobas? - Asustada-

Sebastián - No te agrada la idea?

- Sonriendo-

Akira - De.... debería?

Sebastián - Ja ja ja estoy bromeando..

- Mírate, estás muy roja, si una broma te pone así no...........

Akira - No vuelvas a bromear así ok!

Sebastián - Entendido, ¡ahora vamos!, nos iremos a casa.

Akira - Puedes dejarme en la parada del colectivo, desde ahí puedo ir sola, además está muy cerca de aquí..

Sebastián - De ninguna manera, desde hoy vivieras conmigo, no permito que vuelvas a esa casa.

Akira - No puedes interferir en mi decisión, además hoy puedo no ir contigo, mañana tendré todo listo para partir.

Sebastián - Entonces me quedaré contigo en tu casa y mañana partimos juntos a casa, espero que no tengas ningún problema con eso o ¿si?

Akira - A....... no, claro que no.

Al final llegaron a la aldea, donde el coche de lujo volvió a llamar la atención de todos los aldeanos, más aún al ver a quienes bajaban del mismo.

La envidia y celos cruzaron por los ojos del jefe y Felo, quien no dudo en enfrentarse a ellos.

Felo - Quien es él? Porque caminas con este como si nada a pasado? ¿Por este fue que me rechazaste?

Akira - Por qué no debería caminar con quién yo quiera? ¿Además, no tengo por qué darte explicaciones o si?

Felo - Te atreves a hablarme de esa manera? No seas tan modesta al decir tales palabras, debes sentirte avergonzada por faltarme el respeto.

Akira - No sabía que rechazar una propuesta de un hombre a quien NO QUIERO se llame ¡faltarle el respeto!

Felo - ¡Cómo te atreves! Si no te casas conmigo jamás volverán tus hermanos, mucho menos podrás impedir que le quiten la casa a tu abuela, así que sé un poco amable y despide al señor.

Akira - Cómo no lo pensé antes - Con cierta burla- Tú hiciste todo esto, pero déjame decirte una cosa, jamás me casaría contigo, además si lo hago creo que el estado me demandaría y me darían unos cuantos años de prisión, ya que en este país no se permite la bigamia o si?

Felo - A que te refieres con ir a prisión?

Akira - Simple - *Acercándose*- Porque yo ya estoy casada, - Tomando la mano de Sebastián.

Sebastián - Cariño creo que ya le quedó claro al señor, será mejor continuar

intentando salir de ahí.

Felo - Mujer estúpida, no puedes casarte con este niño mimado, si quieres dinero, yo te puedo dar, soy heredero de todas estas tierras, solo debes aceptar.

Sebastián - Acaso usted no entendió lo que dijo mi esposa? Si no sabe entender yo personalmente me encargaré de hacerle entender bien sea por las buenas o por las malas, usted escoge.

Hablando con dominio y propiedad.

Su mirada penetrante y su voz tan grave como la de un demonio, hace temblar a cualquiera dejando atrás a un Felo sin palabras.

Llegaron a la pequeña casa, su abuela y sus hermanos no estaban, ya que antes habían sido llevados a su nuevo hogar.

La cálida y acogedora casa era como un paraíso para Sebastián, se podía sentir el amor de un hogar, a diferencia de no tener comodidades como él, vivían muy bien y en un hermoso bosque donde nació la magia del amor en dos corazones que pronto se darán cuenta de lo que a gritos su palpito pronuncia..