Yo Soy La Fea

ELIZABETH

Abro los ojos con pesadez y desgana, estoy desnuda en mí cama, de lado y con el brazo de Sean rodeandome, lo miro dormir, es tan lindo.

Quito su brazo lentamente y me levanto con dolor y dificultad, tarde comencé a disfrutar mí primera vez, casi cuando acababamos

Me dirijo al baño lentamente sin hacer ruido, cuando me miro al espejo veo mis ojos hinchados, ayer después de que se quedará dormido llore en silencio, pensé que disfrutaría más pero no fue así. Después de ducharme rápidamente, me quedo unos minutos sentada en el inodoro, mirando hacia la nada...

– ¿Amor...? –*escucho a Sean detrás de la puerta*– ¿Estás ahí?

*Suspiro*– Si, estoy aquí. Salgo en unos minutos

– ¿Quieres que haga el desayuno, hermosa?

– Si, claro. Te acompaño enseguida –*digo nerviosa*

– Cómo quieras, preciosa –*escucho sus pasos alejarse*

Abro poco a poco la puerta asegurándome de que no está, salgo y me pongo un pantalón largo y una camisa, me miró al espejo, en el reflejo las sábanas y su mancha, una lágrima cae por mí mejilla al saber que es mía. Quito las sábanas y las pongo en la lavadora del baño, le pongo unas nuevas y limpias

SEAN

Estoy feliz de la vida, lo disfruté mucho anoche. Me levanto pero no la veo, cuando me doy cuenta que estaba en el baño quiero entrar con ella pero la puerta está cerrada con traba. Me propuse hacer el desayuno...

– Buenos días... –*me dice ella*

– Buenos días, hermosa. ¿Tienes hambre? Ya casi está –*le digo sonriendo*

*Me devuelve la sonrisa*– Claro, gracias por hacer el desayuno

– Por nada, hermosa. Toma asiento ya estoy por terminar, corazón

Ella se sienta en una de las banquetas del desayunador, dejo los platos frente a ella y sirvo dos tazas de café. Me lo agradece, me siento junto a ella y tomo su mano...

– ¿Cómo estás? ¿Te duele algo? –*le pregunto*

*Niega*– No, ya no, gracias por preguntar

– Eres mí novia, es mí deber preocuparme por ti, en las buenas y en las malas. Y lo de ayer fue muy bueno

– Claro que lo fue –*me dice sonriendo*

ELIZABETH

Miro mientras desayuna, está feliz y yo simuló estarlo, no voy a negar que es bueno en la cama, pero el hecho de que no haber estado preparar, ni de querer hacerlo, cambia por completo los hechos.

Desayunamos tranquilos, charlando, de verdad lo amo y no quiero decirle lo que sentí anoche. El fin de semana acaba, Sean paso el domingo también conmigo, hicimos el amor y si lo disfruté esta vez.

Lunes hora de volver a la empresa...

– Hola, Lucy... –*la saludo*

– ¿Como estas Elizabeth? –*me sonríe*– ¿Cómo estuvo la mudanza?

– Bien, algo nerviosa al principio pero estuvo bien. Mis amigos me ayudaron en todo

*Se cruza de brazos*– Yo también hubiera ido, Lizy. Si me hubieras avisado

– Perdón, es que se tienes también tu vida y no quería molestarte –*le digo*

– ¿Cómo dices eso? ¡Claro que no me molestas!

– La próxima vez que me mudé te llamaré, lo juro –*reímos juntas*

Hablamos un momento y subo a mí piso, pienso en todo lo que ha pasado este fin de semana, mí mente se pierde en los momentos con Sean, es mejor olvidar lo de mí primera vez. Amo a Sean y es el amor de mí vida. Llego a mí piso y voy directo a mí oficina...

*Toca la puerta*– Hola de nuevo, señorita Elizabeth

– Señor... Digo, Connor –*lo miro*– ¿Cómo está? ¿Su fin de semana?

– Si, algo aburrido en casa de mí madre –*ríe*– ¿El suyo?

– Estuvo algo movido, me mudé a un apartamento el sábado –*le digo*

– ¡Oh!... ¡Felicidades, es un gran avance, Elizabeth!. ¿No será uno de los apartamentos de mí hermano?

*Lo miro confundida*– ¿Su hermano tiene apartamentos?

– Si, es dueño de algunos. En el centro de la ciudad

– ¿Sabe exactamente cuáles son ellos? –*le pregunto*

– Si claro. Hasta tengo fotos –*saca su celular*– Debo admitir que mí hermano tiene buen gusto en decoraciones –*me muestra una foto del edificio donde vivo*– Es el más conocido, el más caro es más... vale más de 20.000 dólares cada departamento, solo rentarlo por un mes

Me quedo helada cuando escucho sus palabras. ¡Le dije a Sean que no se metiera en mis asuntos! ¡Él mismo me dijo que había que tener límites y él mismo los rebasó!. Salgo de la oficina y me dirijo a la de Sean, entro sin permiso, está con unos hombres...

*Me mira*– ¿Que paso?

– ¿Te molesta que hablemos?... –*miro a los hombres*– ¿Ahora?

– Señorita Keller, estoy en una reunión en este momento, sino es...

*Lo miro fijamente*– Es MUY importante, señor Carter

En ese momento Sean me mira como dándose cuenta de lo que quiero hablar. Suspira desvía su vista de mí dirigiéndose a los hombres que nos miran del uno al otro...

– Por favor, señores –*dice Sean*– Deje los solos, enseguida regresamos

– De acuerdo señor... –*salen de la oficina*

*Suspira*– ¿Dejarás que te explique antes de explotar?

– No –*le digo*– Te dije que yo me encargaba de eso y tu no me hiciste caso, Sean

– Lo siento, es que no quería dejarte sola...

– Deja de disculparte. No tenías que meterte era asunto mío. Sean escucha, no estoy molesta contigo, ¿si?

– ¿Entonces por qué parece que lo estás? –*dice acercándose a mí*

– Porque me estoy controlando... –*le digo*– Oye, entiendo que quieras ayudarme pero en toda relación cada cual necesita su espacio, sus misiones propias, agradezco que quieras ayudarme pero te pedí que hicieras completamente lo contrario

– Uff... ¡Lo siento! ¿Si?

– ¡Que dejes de disculparte, Sean!. Ya... no estoy molesta, me controlo. Pero dame mí espacio como yo te daré el tuyo cuando lo necesites, ¿si?

*Asiente*– Si, está bien... ¡Darnos espacio y no asfixiarnos, entendí

– Bien, ¿Era importante la reunión que interrumpí?

*Niega con la cabeza*– No, no te preocupes. Nada es más importante que tu, hermosa

– ¡Oh! Ya empezamos con las huevadas –*digo riendo*

– Y bueno... Te amo, ¿Que más te puedo decir? –*me da un pico*

– Bien, ahora te dejo trabajar, amor –*me dirijo a la puerta*

– Espera, Lizy... –*me detiene*– ¿Quien te dijo sobre los apartamentos?

– Aamm... bueno...

SEAN

¡Connor!. ¿Cómo no lo imaginé? ¿Por qué hace todo esto? ¿De verdad le gusta tanto Elizabeth?. Una vez que ella se va, yo salgo y voy a la oficina de él...

*Entro*– ¡Connor! ¡Tenemos que hablar!

– Hermanito, que bueno verte de nuevo. ¿Que te trae por aquí?

– Tu se lo dijiste. Que buena jugada, hermano, pero no te funcionó

*Se levanta*– Si, es verdad. Estoy dispues...

– Somos novios, Connor. Elizabeth y yo estamos saliendo, el fin de semana estuvimos juntos

*Sonríe*– ¿Crees que no lo sé, Sean?

– Que bueno entonces, ya rindete. ¡Tu pequeño juego de sabotaje no logrará nada!

*Se sienta*– Anda, Sean, solo intento salvarla de ti, tu sabes que no sirves para los noviazgo, por ejemplo... Kendall, solo dos meses de fiel le fuiste y luego chica tras chica

– Habla el hombre más bueno del planeta Tierra –*le digo sarcástico*

– No, no lo soy, Sean. Pero JAMÁS le fui infiel a una mujer, ya está en tu sistema hacerlo, la harás sufrir. Tu y yo sabemos que ella no se lo merece

*Suspiro*– Ella es diferente, jamás la lastimaré