Sueños De Amor

Alexa llegó con sus amigas quienes la estaban esperando con ansias, desde que había empezado a trabajar solo se comunicaban por textos y solo para saludarse.

"¡Amiga nos tenías en el olvido absoluto!", exclamó Lucia con dramatismo.

"No seas dramática, saben que ahora soy una mujer muy ocupada", respondió Alexa riendo.

"Ja, ja, ja, si ya lo sabemos, pero lo que nos interesa saber es ¿qué se siente al trabajar con ese bombón de Sergio Méndez?", pregunto Irene curiosa.

"Lo que menos quiero hacer es hablar de trabajo, mejor vayamos a divertirnos está noche, igual es fin de semana", comento Alexa tratando de olvidar lo ocurrido en la empresa.

Sus amigas estuvieron más que de acuerdo en irse de reventón, las tres necesitaban un descanso y que mejor que salir de fiesta.

"Tengo unos amigos que seguramente querrán venir con nosotras", comento Lucia.

"¡Perfecto!, así no nos molestarán los hombres que estén en la disco", respondió Irene entusiasmada.

Lucia llamo a sus amigos quienes estuvieron de acuerdo con ella, mientras que Alexa le aviso a sus padres que estaría con sus amigas, ellos entendieron que su hija ya no era pequeña y que tenía derecho de divertirse, además Sergio estaba en la mansión, por lo tanto, Miranda respiro tranquila al saber que su hija no le estaba mintiendo.

Por otro lado, Sergio había ido a la mansión porque quería hablar con Alexa, ya que se enteró de lo ocurrido en los pasillos de su empresa.

"Hola Ágata", saludo Sergio a su madre.

"Últimamente, no quieres salir de esta casa, ¿por qué será?", Ágata era tan fría como su hijo.

"No imagines cosas Ágata, solo vengo a verlos a ustedes", respondió Sergio mirando a todos lados.

"Si claro, bueno a quien vienes a ver realmente no está, por lo que escuche llamo a su madre para decirle que se quedaría con sus amigas", dijo Ágata con una sonrisa cómplice.

La expresión de Sergio cambio radicalmente, al parecer no le había gustado la idea de que Alexa no estuviera en casa. Un dolor se instaló en su pecho y sentía la sangre hirviendo de rabia.

"¿Qué pasó?, ¿algo te molesta?, ¡hijo!", las palabras de Ágata eran cuchillos atravesando el frío corazón de Sergio.

"No digas ridiculeces, mejor me voy no vaya a hacer que me arruines la noche", Sergio salió molesto de la casa de sus padres.

Ágata sonrió internamente, ella sabía que a su hijo no le era indiferente la hija de la sirvienta, eso le daba algo de ventaja en sus planes, así que subió a su habitación para dormir como una bebe.

Mientras tanto, Sergio llamo a su amigo para qué lo alcanzará en su lugar preferido, tenía la esperanza de encontrar a Alexa en aquel lugar. Se sentía mal por haber rechazado el trabajo que con tanto esfuerzo había realizado ella, pero su empresa siempre se había catalogado por su excelencia y aunque la idea de Alexa no era mala, sencillamente no encajaba con los Méndez.

Llegó al lugar y empezó a buscar a la muchacha con la mirada, Luciano se dio cuenta de que su amigo estaba algo distraído.

"¿Buscas a alguien?", pregunto Luciano.

"No", respondió Sergio de mala gana.

"Si tú lo dices, mira quienes llegaron, son las mismas chicas de la vez pasada", comento Luciano señalando a la entrada.

Sergio vio que las jóvenes habían llegado acompañadas por unos sujetos y eso lo puso más furioso, además el atuendo que llevaba su asistente era muy revelador. Llevaba un vestido corto de terciopelo negro que se ajusta perfectamente a su cuerpo, con un escote en V profundo que realzaba su figura. Las mangas eran largas y transparentes, dándole un toque sensual pero elegante. La parte trasera tenía un corte en forma de lágrima que le añadía un poco de misterio. Completaba su look, con unos tacones altos y accesorios brillantes.

"La castaña se ve muy sensual, me gustaría tenerla encima de mí", comento Luciano con ojos lujuriosos.

"Vuelve a expresarte así de ella y me olvidó que eres mi amigo repartiendote la cara", la mirada de Sergio era sombría hasta Luciano le tuvo miedo.

"Tranquilo hermano, ella es toda tuya, mejor pongo mis ojos en una de sus amigas", respondió Luciano subiendo sus manos en son de paz.

Mientras Sergio discutía con su amigo, Alexa se fue a bailar con su acompañante, ella estaba muy contenta hasta que el sujeto quiso propasarse, intento detenerlo, pero el sujeto era muy insistente. Alexa estaba muy incómoda ante la situación y no sabía cómo librarse de él.

"La señorita te dijo que la dejaras en paz", dijo Sergio apartando al sujeto de Alexa.

"No te metas en esto, ella vino conmigo está noche y se vistió así solo para mí", respondió el sujeto en un grito.

"Ella se puede vestir como le dé la gana y ni tú ni nadie tiene derecho a propasarse con ella ni con ninguna mujer", señaló Sergio perdiendo el control.

"No tienes por qué molestarte por una mujerzuela como está, acaso no sabes que es una don nadie", dijo el desagradable sujeto.

Sergio no aguanto más la manera tan despectiva en la que ese hombre hablo de Alexa, así que le dio un puñetazo en la cara, lanzándolo al suelo, la música se detuvo y todos los presentes se apartaron al ver la escena. Las amigas de Alexa corrieron al centro de la pista a ver qué estaba pasando, estaban preocupadas por su amiga. Pero al llegar a la escena se quedaron sin habla. Sergio estaba encima del acompañante de Alexa partiendole la cara, mientras que Alexa le pedía que se detuviera. Ellas se acercaron a su amiga y los de seguridad separaron a Sergio del otro hombre.

"¿Estás bien?", le pregunto Sergio a Alexa.

Ella le contesto asintiendo con la cabeza. Los de seguridad se llevaron a Sergio a la oficina de su jefe, mientras que al otro sujeto lo sacaron del local. Una vez termino el espectáculo colocaron de nuevo la música y el lugar se llenó nuevamente de vida.