Sé que quizás, me precipite en aceptar casarme con él, pensé que lograría que llegara amarme, pero veo que no es así.
Es hora de acabar con esta falsa en la que la única que ama soy yo, pero mientras eso suceda me haré respetar.
_ quien te crees que eres. - grito Mónica.
_ no me creo soy, soy sophia Smith, esposa de William y la señora de esta casa, y si digo que te vas, te vas.- Le hablo sophia con orgullo._ recuerda que aquí solo eres la ex de mi esposo, y yo la señora, sal o te saco.
No piensen que soy una mujer débil, claro que no siempre he hecho hacer respetar, podre amar mucho a William, pero mi dignidad va primero.
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NO TE DEJARE IR.
sophia se levantó sin ganas, no le animaba ir y ver a William de la mano de su prometida, de solo pensarlo sentía una presión en el pecho.
Luego de ducharse se vistió, su madre de verdad que tenía buen gusto, y sabía a la perfección que a ella le gustaban las cosas sencillas. Un hermoso vestido verde esmeralda de tiras delgadas, que le llegaba a las rodillas, no llevaba nada de lujos o brillantes, su cuerpo lucia genial.
(...)
SOPHIA.
El vestido me encantó, fue hecho para mí, aunque la verdad no estoy de ánimo, si por mí fuera iría pijama.
Decido dejar me cabello suelto, con unas ondas, poco maquillaje y unos tacones negros, al terminar me miro al espejo y suspiro. Debía ser fuerte y esconder cualquier emoción.
Abajo ya me esperaba mi familia, digo familia por la fastidiosa de Gisela también irá.
(...)
_ hija estás hermosa.- James alago a su hija.
_ gracias padre, tú también estás guapo.- Gisela odiaba, ver que su padre le diera cariño a sophia.
_ no es la gran cosa, mejor vamos se nos hace tarde.- dijo la chica celosa de ver como su padre abrazaba a su hermana.
_ no seas grosera y si mejor vamos.- Natacha la miro con desaprobación.
Todos subieron al coche de James, el trayecto no fue largo, 20 minutos después ya estaban en casa de los Smith. En la entrada la familia completa daba la bienvenida a los invitados, sophia permaneció en silencio, mientras sus padres saludaban.
_ James amigo, que bueno que están aquí.- Nicolás estimaba mucho a James, él había sido de gran ayuda cuando inició su negocio.
_ amigo, feliz cumpleaños ya estás más viejo.- los dos se abrazaron.
_ veo que por fin la hermosa sophia se deja ver. - sophia salió detrás de su madre para saludar.
_ buenas noches, Señor Nicolás, gracias por la invitación, espero y siga gozando de buena salud.- Nicolás estrecho la pequeña mano de sophia, ella pudo sentir la calidez.
_, mira nada más lo hermosa que estas, sophia eres preciosa.- Natacha la abrazo, pero ella no sé incómodo.
_ muchas gracias.
_ aquí está mi hijo, pero ya se conocen.
_ si, buenas noches, Señor William. - sophia lo saludo,
_ buenas noches sophia, por favor sigan.- les pidió William.
Todos entraron, entre conversación y conversación, se fue pasando el tiempo, sophia prefirió sentarse lejos de la gente. Todo lo contrario de Gisela, quien amaba ser el centro de atención.
Desde lejos William la observaba, no sabía si acerca a ella, pero se animó al ver que otro hombre se dirigía a donde ella se encontraba.
_ tal parece que no te sientes a gusto. - le pregunto William.
_ No es eso, simplemente no suelo asistir a este tipo de eventos.- sophia bebia de su copa.
_ ven acompañaba, demos una vuelta así te distraes.
_ no creo que sea buena idea.
_ ¿por qué?
_ tu prometida, se podría molestar.- contesto.
_ no pasa nada, ella ya no está aquí.
_ bien vamos.- acepto
Los salieron al jardín y conversaron un largo rato, luego sophia pidió a William que le indicara donde que daba el baño, pero los de la primera planta estaban ocupados, así que la llevo su habitación, claro que la que estaba usando últimamente.
_ esta es tu habitación. - pregunto sophia antes de entrar al baño.
_ no realmente, la mía la están reparando.
_ entiendo, pero dime por qué Mónica, no los está acompañado.- pregunto desde el baño.
_ es una larga historia, pero en resumen rompimos nuestro compromiso.- sophia sé quedo en silencio por un momento._ estás bien. _ pregunto William.
_ si, ya salgo.- sophia, sentía una profunda felicidad, pero debía disimular, luego de unos minutos ella salió de baño, William estaba en el pequeño balcón que tenía la habitación, por ella se podía ver el gran jardín y la piscina._ me encantan las flores.
_ a mi madre también, ella se encargaba de cuidarla.
_ es hermoso, cuando tenga mi casa también quiero que tenga un gran jardín lleno de flores.- los ojos de sophia brillaban al ver las flores.
William la miraba fijamente, como si de una hermosa obra de arte se tratara.
_ que tanto me ves.- le pregunto ella.
_ eres hermosa sophia y me gustas mucho. - William tomó su mano y la beso.
_ a que se deben tus palabras, no pensaras que seré tu consuelo ahora que has rato tu compromiso. - sophia fue directa.
_ como crees, te lo digo enserió, si no lo dije antes fue para evitar problemas, pero ahora puedo decirte lo feliz que me siento cada vez que te tengo cerca, en verdad me gustas y mucho.
sophia se alejó, no quería ser el consuelo de William, ella sentía más que un gusto por él, ella lo amaba y si él no podía corresponder a ese sentimiento ella sería la única lastimada.
_ William, yo siento más que un simple gusto por ti, deseo que esta situación que estás pasando la superes pronto.- sophia estaba por salir de la habitación, pero William la detuvo.
_ ahora que te puedo tener, no te dejaré ir.- los labios de William se apoderaron de la boca de sophia.
Ella trató de zafarse, pero no le fue posible, el beso iba subiendo de tono, William corrió las tiras del vestido de sophia y este callo al piso quedando en una pequeña lencería negra. Las manos de sophia quitaron una a una las prendas de William, dejándolo completamente desnudo, la erección que tenía palpitaba deseando la cada vez más.
(...)
WILLIAM.
Estaba desesperado, necesitaba sentirla y que ella me sintiera dentro de ella, pero ella quería jugar, torturándome. Después de desnudarme, me tomó por la mano y me llevo hasta la cama, mi mente está a mil, con mis ojos recorrí cada centímetro de su cuerpo, esa ropa interior le quedaba perfecto, era una completa locura mi cabeza.
Ella me tiro en la cama, quedé acostado y ella de pie sobre la cama, la vista era perfecta podía apreciar cada movimiento de hacía. Poco a poco fue quitando su ropa interior. No sé que pasaba por su mente, podía ver la lujuria en sus ojos. Esperaba muchas cosas, Pero lo que hizo me volvió loco.