Desde Que Te Conocí (Saga 3)

Luana

Una semana después

10:00 p.m

Envía había pasado y la noche había llegado bastante rápido, por lo que la fiesta se acercaba. Yo no encontraba junto con Rony terminando de arreglarme y había decidido ponerme un conjunto de lentejuelas bastante sexy.

Este era de dos piezas que se adaptan perfectamente a la ocasión, la falda me llegaba cuatro dedos por encima de la rodilla y el top dejaba ver mi estrecha cintura. Deje mi cabello suelto dándole algo de volumen y mi maquillaje era algo natural. Para resaltar un poco más mi figura, me puse unos tacones negros que combinaban con mi cartera.

_Por dios te ves divina _Dijo Rony al verme llegar a la sala.

_Gracias tú también te ves divina.

_Yo creo que seré la envidia de muchos cuando llegue con estas dos preciosidades _ Dijo Eliot _¿Listas?

_Totalmente _Dije y me puse la pulsera, ya que ellos llevaban las suyas.

...

Cuando llegamos a la dirección de la fiesta, vimos una mansión algo grande. Esta estaba toda iluminada y había muchos carros aparcados en la parte de afuera. Con los chicos nos miramos sorprendido por lo extravagante que aparenta ser la fiesta, pero aun así buscamos un espacio libre y aparcamos mi camioneta.

En cuanto llegamos a la entrada, había un guardia de seguridad que nos pidió la invitación. Por lo que extendimos la mano y vimos como este paso una máquina de escáner por el brazalete. Cuando este mostró una luz verde nos dejó pasar con una gran sonrisa y nos dijo que disfrutemos de la fiesta.

Al entrar a la mansión, nos quedamos sorprendidos porque todo se veía estupendo. En una parte de la casa había como una especie de bar, mientras que en la otra había una gran pista de baile donde los invitados bailaban como locos. Con los chicos nos movemos por el lugar observando todo y esquivando muchos chicos que ya están algo borrachos. Al llegar a la barra pedimos dos Margarita y una cerveza para Eliot, ya que era lo justo para entrar en calor.

Luego unos minutos de estar parados observando todo, los tres decidimos que era momento de empezar a mover el esqueleto. Entre baile tragos y buena música, hemos pasado prácticamente gran parte de la noche. Pero hace cuestión de unos segundos he empezado a percibir como si alguien me estuviera analizando con la mirada. Algo que me estaba poniendo bastante intranquila, al no saber de quién proviene esa potente mirada.

Mientras muevo mi cuerpo al compás de la música, disimulo un poco y busco con la mirada al causante de mis escalofríos. En el momento que logro encontrar a esa persona y veo quien es, pienso que estoy en un error. Un error de mi mente que me hace pensar que es Michele quién me mira con tal intensidad. Vuelvo a voltear mientras bailar y sigo en mi mundo sin importancia nada, ya que no lo quiero tener cerca de mí en este preciso momento.

Mientras seguía bailado con Rony, puedo ver como luego de unos segundos las manos de Erik se posan en su cintura y la atrae hacia él. Para apartarse unos pasos con ella para bailar juntos. Sonrío ante esa acción, pero enseguida dejo de hacerlo al percibir a alguien detrás de mí y en el momento que su perfume llega a mis fosas nasales sé quien es.

Nunca había estado tan nerviosa y mucho menos había que tenido que controlar tanto mis nervios, hasta el punto de aparentar estar tranquila. Cuando siendo sus manos tomar mi cintura me tenso por dentro, pero no sé lo hago saber. Por el contrario sigo bailando, solo que ahora lo hago pegada a él como siempre quince hacerlo ¿Qué pretendes con todo esto Michele? ¿Por qué te acercaste a mí y me tocas así? La verdad no lo sé, pero si tú te acercaste a mí veamos que pasa.

A medida que la música va sonando yo sigo moviendo mis caderas, pero sin voltear a ver a Michele en ningún momento. Él con suaves caricias aspira el aroma de mi cuello rozando así mi piel haciendo que esta se erizara, pero lo que no viene venir ni me percate fue cuando sin darme tiempo a nada se apoderó de mis labios.

Al sentir la suavidad y mágico sabor de sus labios, no pude contener las ganas de besarlo como siempre soñé desde que lo conocí. Este beso era adictivo, haciéndonos querer más y más el uno del otro. Cuando ya me había olvidado prácticamente de dónde estábamos, ambos interrumpimos el acalorado beso para tomar algo de aire. Aun así es la separación no duro mucho, ya que casi al instante volvimos a besarnos. Tirando de su pelo, pero sin hacerle daño para que sepa cuanto lo deseo y como resultado de eso ciento como él sostiene firmemente mi cintura atrayéndome a él. Notando así como su creciente municipalidad llega a mi vientre.

Luego de eso empiezo a sentir como unas cosillas en mi vientre y por todo mi cuerpo. Logrando así que mi intimidad se humedeciera.

Cuando ambos percibimos que las luces se encendieron y ya estaba más claro. Ambos no separáramos por mi propio bien decido fingir que no se a quien bese, para así ver que pasa. Cuando logro conectar su mirada con la mía veo que él está sorprendido, cómo si no hubiese sabido que a quien estaba besando era a mí.

_TÚ _Dijimos ambos con aparente sorpresa, oh por lo menos por mi parte.

Pero para cuando estoy por decirle algo, veo como Rebeca ser posiciona al lado nuestro y esta como roja. Es como cuando le molesta algo y se pone así, por lo que no entiendo nada.

_¿Se puede saber qué demonios haces besándote con esta? _Dice mirando a Michele con cierto enojo y de paso ofendiéndome a mí.

Volteo mi vista hacia Michele y lo miro con el ceño fruncido ¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Qué tiene que ver Michele con Rebeca? Vuelvo a mirarlo a los ojos y esta vez puedo ver miedo en ellos, lo que hace que mi corazón se rompa por algún motivo.

Nota del autor:

Hola, mis amores. Antes que nada quería pedirles una disculpa por no he podido publicar. Pero por razones de fuerza mayor tuve que aislarme un tiempo debido a que fui una de las tantas víctimas del Covid-19. Aun así gracias a dios solo fui asintomática y hasta el día de hoy me dieron el alta. Así que al momento de llegar a mi casa fui y compre una tarjeta para recargar y poder publicarles publicar un capítulo.