"Me cruce por su camino una vez... Solo una vez. ¿Suerte, casualidad o destino?. No lo sé. Pero desde que eso ocurrió conocí al hombre que cambio mí vida..."
Renzo Leone (27 años) es un poderoso mafioso de Grecia: Inteligente, despiadado, sin corazón y frío asesino, todo eso se oculta detrás su fachada de ángel hermoso. No dudo el matar a sus enemigos con sus manos. Inmensamente temido en el mundo de la mafia y aún peor que no portaba debilidades por dónde atacar, logro poner su apellido por encima de todo el mundo tanto así que cualquiera temblaba la oírlo.
Melina Brown (20 años) una dulce joven introvertida de EE.UU que vive bajo la maldad de su mamá, quien la odia por ser hija de una infidelidad de su parte hacia su marido. Con la culpabilidad de haber arruinado la vida y el matrimonio de su madre, jamás presto atención al hecho que estaba siendo vigilada sino hasta muy tarde. Su verdadero padre hará su aparición cuando intenta rehacer su vida.
NovelToon tiene autorización de Thais Perdida para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
12. DEFENSOR
3 DE DICIEMBRE 2.022
• JUGUETERÍA BOZZ •
...****************...
Aleskei Ivanov pasaba por la calle con su auto conducido por chófer, iba al club de Antonio Ríos.
Cuando se detuvo en un semáforo en rojo algo llamo su atención en una tienda. Ahí, una hermosa sonrisa resplandeciente lo impacto de lleno haciendo que su tan frío corazón se acelere hasta el extremo.
Jamás había visto algo más hermoso en su vida.
Ella ignorando que estaba siendo vigilada seguía con su rutina, tomando un café con una amiga antes de volver al trabajo.
–. Anamoni (Espera) –ordeno.
Detuvo al chófer antes de que pudiera avanzar ante el verde del semáforo.
–. Páre me se afto to katastima paichnidion (Llévame a esa juguetería) –le digo–. ¡TORA! (¡AHORA!).
...****************...
MELINA
–. Entonces... Se viene navidad –me dijo Amber–. ¿Que piensas hacer?.
–. Con mí madre, Kate y mi hermana –le digo–. Al menos eso creo.
–. Yo tengo que pasarla con mis padres –suspiro–. Voy a tener que escuchar su sermón sobre tener que llegar pura al matrimonio.
–. Menos mal que no son mis padres –me río.
Entonces todas las voces callaron, todo ruido ni una mosca se escuchaba. Me gire hacia la puerta y ahí, un hombre, alto quizás como Renzo o un poco más bajo.
Este me miraba fijamente. ¿Me conocía para mirarme así?.
–. Buenos días –dijo.
–. Buenos días, bienvenido –dijimos ambas al unisono.
–. Quería comprar regalos de navidad adelantados –me sonríe–. ¿Me ayudarían?.
Miro a Amber un instante y luego me levanto.
–. Por aquí por favor –le digo–. Le mostraré que tenemos.
Empezamos a caminar hasta los pasillos. Me gire hacia él, su oscura mirada azul me causaba escalofríos, algo de este hombre no es bueno.
–. ¿Para quien busca regalos? –pregunto–. ¿Niño o niña? ¿De qué edad?.
–. Niña, ocho años –dice–. Le gustan las cajas musicales.
–. Bien, por aquí –le digo.
Lo guió por los pasillos hasta llegar al pasillo donde los estantes están llenos de cajitas musicales de todo tipo.
–. Puede acercarse a ver si quiere –dijo y me aleje–. Elegir una.
–. Claro, gracias –dice mirándome.
No le prestó atención a ninguna de las cajas sino que me mira. No me gusta nada este tipo, baje la mirada.
–. Soy Aleskei Ivanov –extiende su mano–. Un placer.
–. Aaammm... Un placer –digo asustada.
–. Aquí es donde me dices tu hombre –sonríe–. ¿Cómo te llamas?.
–. Soy Melina... Melina Brown –le extiendo mí mano.
Toma mí mano con la suya, queda tan pequeña al lado de la suya. La lleva hasta su boca donde deja un beso.
–. Un placer, hermosa señorita –me dice.
Aparto mí mano rápidamente.
–. Por favor, tengo que seguir trabajando –le digo–. Sino va a comprar nada.
–. No sé preocupe –mira las cajas–. Ya voy a elegir una.
...****************...
Beliath fue llevado por su amigo Erkan hacia la juguetería donde Melina trabajaba.
Detuvieron al auto enfrente de está y él vio con horror como Aleskei estaba comprando ahí, conversando con ella. Aunque notoriamente ella esta incómoda.
–. Maldición –murmuro–. Es Aleskei. ¿Sabrá que es ella?.
–. Lo dudo, borre todos los datos sobre ella que pudieran revelar su ubicación –dice mirando también.
–. A menos que ya lo sepa –toma la manija de la puerta–. Tengo que bajar, iré con ella.
–. Espera, Beliath –lo detiene y señala otro auto–. Es Leone, déjalos a ellos. Si son pareja no dudará en actuar.
...****************...
MELINA
Ya me estoy incomodando, este tipo me está asustando, ayudame Dios.
–. Hay mucha variedad –dice–. No sé cuál elegir.
–. Está bien... –digo.
Entonces, como si fuera un ángel de cielo, Renzo aparece en mí campo de visión.
–. Melina –me llama y ve a Aleskei–. Quería hablar conti...
Aleskei se levanta y lo mira. ¿Se conocen? ¿O que?.
–. Renzo Leone –le dice–. Al fin tengo el placer de conocerlo.
–. Aleskei Ivanov –responde acercándose–. Todos hablan de tu llegada.
Pues... Si, se conocen.
–. Compartimos esa fama, Leone –lo mira y luego a mí–. ¿Se conocen?.
–. Si, la conozco –Renzo se coloca enfrente mío–. Venía para hablar con ella. ¿Puedes, Melina?.
–. Ahora está atendiendome –interrumpe Aleskei–. Es que no puedo decidirme entre tantas cajas musicales.
– ¿No puedes? –le pregunta–. Yo te ayudo.
Renzo toma una cajita y se la da como si nada.
–. Aquí tiene, puede pagarle a la chica de la caja –le sonríe–. Gracias por su compra –me mira–. Tenemos que hablar, vamos.
Toma mí mano y me lleva afuera. Todos nos miran mientras salimos de la tienda. Veo a Aleskei salir sin mirarnos.
–. ¿Quien es él? –pregunto.
–. Aleskei Ivanov –responde–. Es un mafioso, un despiadado asesino. No puedes confiar en él.
–. ¿Y tu? –pregunto–. Me salvaste de ser probablemente violada y asesinada, pero... ¿Puedo confiar en ti? ¿En qué no me harás daño?.
–. No me repitas eso –suspira–. Confía en mí, jamás me atrevería a lastimarte o hacerte daño.
Su mirada me muestra sinceridad y un brillo extraño. Su mano roza la mía, provocando un sin fin de escalofríos en mí cuerpo.
Tomando mí pequeña mano entre las suyas la lleva hasta su boca, deja un beso en ella. Levanta su mirada hacia mí de nuevo.
–. Jamás podría hacer algo que te lastime –dice acariciando mí mejilla.
Su mano caliente sobre mí helada mejilla debido al frío hace un contraste increíble, cierro los ojos.
–. El lobo quiere devorar a Caperucita –dice con voz ronca.
Abro los ojos para mirarlo a los ojos, los cuales se dilataron. Ya no siento frío, al contrario siento calor... Mucho calor.
–. Caperucita quiere ser devorada por el lobo –digo en un susurro.
Se acerca más a mí, mí pecho sube y baja con rapidez. Pasa su pulgar por mi labio inferior con una sensualidad hipnotizante.
–. ¡BROWN! –grita mí jefe–. ¿¡QUE ESTÁS HACIENDO!?.
–. Señor Kigman –le digo nerviosa–. Perdone, enseguida voy.
–. Enseguida no –me dice–. ¡YA!.
–. Oiga... –Renzo se adelante.
Lo tomo del brazo y me mira, niego con la cabeza.
–. Está bien, Renzo –le digo–. Nos vemos después. ¿Si?.
–. Si, está bien –mira a mí jefe–. Si te vuelve a tratar así lo asesino.
–. Nos vemos –le doy un beso en la mejilla.
Vuelvo a entrar y cuando miro por la vidriera, veo como se dirije a su auto y me sonríe antes de entrar.
Varias mujeres que pasan por ahí lo miran, pero siento que para él solo soy yo... Creo.
Tiene varios enemigos