NovelToon NovelToon
Los Que Imitan

Los Que Imitan

Status: En proceso
Genre:Terror / Apocalipsis
Popularitas:496
Nilai: 5
nombre de autor: jose yepez

En un mundo donde la posición del ser humano en el planeta se ve amenazada por intrusos desconocidos que intentan ocupar su lugar, este diario que acabas de encontrar contiene en el las voces de aquellos que no quieren quedar en el olvido

NovelToon tiene autorización de jose yepez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

24/04/2026

Emily

Joel me enseñó a defenderme.

No quiero tener que hacerlo. No quiero convertirme en alguien que responde con violencia. Pero si llega el día, lo haré. No porque me guste la idea, sino porque he visto lo que le pasa a los que dudan. A los que no saben cómo reaccionar. Me siento menos frágil desde que lo conocí. No invulnerable, no salvada, pero sí… menos rota.

Empezamos temprano, en el patio trasero de la casa donde pasamos la noche. La luz de la mañana apenas traspasaba las nubes grises que parecían no haberse movido en días. Había un silencio raro, como si incluso el viento se hubiera detenido a mirar. Joel improvisó un muñeco de práctica con almohadas y ropa vieja atadas a una escoba. Lo sujetó a una base hecha con una caja de herramientas y unas piedras. Se veía ridículo.

No pude evitar reírme al verlo, y el sonido de mi propia risa me sobresaltó. Era seca, nerviosa, desenterrada de algún rincón olvidado de mi pecho. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que me permití ese tipo de reacción que por un momento no supe si debía sentirme culpable.

Joel también se sintió irritado, pero rápidamente se puso serio. No lo dijo con enojo, pero su voz fue firme.

“No es broma, Emily” me dijo mientras alzaba el cuchillo que guardaba en la bota. “Necesitas saber esto”.

Y tenía razón.

Me enseñó a sostener un cuchillo correctamente, cómo equilibrar el peso entre mis dedos, cómo posicionar el cuerpo para evitar que me lo arrebataran. Me explicó con una claridad casi militar dónde apuntar si quería incapacitar o incluso matar. Había frialdad en su tono, pero no crueldad. Era supervivencia, pura y simple.

Me mostró cómo usar mi tamaño más pequeño como ventaja. Cómo girar con el cuerpo, cómo aprovechar el impulso de un atacante en su contra. Cada paso era un esfuerzo, cada giro una lección. Me sentí torpe al principio, como si mis movimientos estuvieran hechos de madera. Pero Joel tenía paciencia, una paciencia cansada pero sincera.

“No se trata de fuerza” me explicó mientras corregía la postura por tercera vez. “Se trata de precisión y voluntad”.

Cuando mencionó la voluntad, sus ojos se oscurecieron. Hubo una pausa en su voz, breve pero profunda. Supe que estaba recordando algo. Lo vi. Probablemente el ataque al refugio, cuando tomó la decisión de ayudarme en lugar de huir. Me pregunté cuánto le había costado esa decisión, cuánto seguía contándole cada día.

No quise preguntar. No todavía.

A media tarde, mientras descansamos bajo la sombra de un árbol seco, uno de los pocos que aún tenía raíces lo bastante fuertes como para sostenerse, Joel revisó su herida. El emplasto de hierbas que había preparado con tanto cuidado parecía estar ayudando, pero no era suficiente. La piel a su alrededor estaba enrojecida, caliente. Había un olor leve, desagradable. Signos que conocía. Había visto infecciones antes. Sabía lo que venía si no se detenía a tiempo.

“¿Cuánto tiempo llevas así?” le pregunté finalmente, aunque ya intuía la respuesta.

El me respondió “Desde antes de encontrarte”. Estaba concentrado en limpiar la herida, en controlar su expresión para que yo no notara cuánto dolía. Pero lo noté. Claro que lo noté.

“Me alcanzó una bala durante un saqueo”. “No fue profundo, pero se infectó”.

Quise decirle que estaría bien, que encontraríamos medicinas, que se recuperaría. Que todo esto era pasajero. Pero ambos sabíamos que las mentiras piadosas no tenían lugar en este nuevo mundo. Aquí la esperanza se mide en pasos, en respiros, en minutos ganados al desastre.

Así que no dije nada.

En lugar de eso, me levanté y volví al muñeco de práctica.

Continué practicando los movimientos que me había enseñado, sintiendo cómo cada repetición me hacía un poco más fuerte, un poco más capaz. Cada giro, cada golpe, cada respiración contenida era una afirmación: no voy a morir fácil.

No solo por mí, sino también por él.

Porque si Joel cae, no quiero quedarme temblando, inútil, esperando ser rescatada. Quiero poder luchar. Quiero ser su escudo como él fue el mío.

El cielo se tornó naranja a medida que el sol descendía tras la línea de árboles destruidos. Nos sentamos en los escalones traseros de la casa, compartiendo una barra de cereal medio rota y un poco de agua. Joel estaba más callado de lo habitual. Su rostro mostraba signos de agotamiento que ni siquiera intentaba ocultar.

Yo también estoy cansada.

Pero algo en mí, algo profundo, se está endureciendo. No en el mal sentido. No me estoy volviendo fría. Me estoy volviendo resistente.

Esta noche, cuando escriba estas líneas, quiero recordar que hoy me sentí más fuerte que ayer.

No perfecta.

No invencible.

Pero fuerte.

Y no por el cuchillo, ni por los movimientos que Joel me enseñó.

Sino por la decisión de aprender.

Porque elegir seguir viva, en este mundo, es también una forma de pelear.

1
Eloi Martinez
Tu forma de escribir te envuelve en ese escenario , seguiré leyendo.
♡お前のペンデハ♡
🤩¡Tu novela me tiene enganchada! No puedo esperar para leer lo que sucede después.
Đông đã về
Tu historia es mágica, los detalles y la trama me hacen querer más🧚‍♀️
Koichi Zenigata
Impactante capítulo
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play