Besos amargos: Un matrimonio sin amor, un corazón sin libertad.
Emily hija del ceo más importante de Washington, es obligada por su padre, quién siempre la obliga a hacer lo que el quiere a casarse con Liam, heredero de la gran prestigiosa y adinerada familia Johnson.
Liam heredero de la gran familia Johnson. Desde niño ha crecido bajo las sombras de su frío padre quién solo se preocupa por el poder y la riqueza, inculcandole que lo más importante es el poder y las riquezas.
Sin embargo, todo eso cambiará cuando conozca a Emily.
¿Qué pasará cuando ambos contraigan matrimonio?
¿Se lograrán enamorar? ¿ o cada quién tomará caminos diferentes?
NovelToon tiene autorización de Flor_Mena para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 10: Noche de insomnio
Arthur se quedó solo en la cocina, sintiendo el peso de su culpa y la pérdida de la relación con Amanda. La tensión entre ellos era palpable, y Arthur no sabía cómo resolverla.
Se sentó en la mesa de la cocina, mirando el vacío. Recordó la conversación que había tenido con Amanda, y cómo ella le había pedido que se alejara de ella.
Pasó horas sentado en la cocina, sin saber qué hacer. Finalmente, se levantó y se fue a su habitación, sintiendo la soledad y la tristeza.
Mientras tanto, en la casa de Emily...
Emily estaba estudiando para su próximo examen de francés, pero no podía dejar de pensar en Amanda y Arthur. Había notado la tensión entre ellos desde que Arthur se había mudado a la casa de Amanda.
Se preguntó qué estaba pasando entre ellos. Amanda no le había dicho nada, pero Emily sabía que su amiga estaba molesta y que algo estaba pasando entre ellos.
Al terminar de estudiar para su examen Emily se acostó en su cama, pero no podía dormir. Su mente seguía pensando en Amanda y la tensión que había notado entre ella y Arthur.
Se levantó y se sentó en la ventana del balcón de su habitación, mirando la noche. La luna estaba llena y iluminaba el cielo.
Emily se preguntó qué estaría pasando en la casa de Amanda en ese momento. ¿Estaba Amanda bien? ¿Arthur la estaba tratando mal?
Miles de preguntas rodaban por su cabeza, conocía muy bien a su amiga y estaba segura que algo pasaba.
Se sintió una mezcla de preocupación y curiosidad. Quería saber qué estaba pasando, pero no sabía cómo ayudar.
De repente, su teléfono sonó. Era un mensaje de texto de Amanda.
"Estoy bien, Emily. Gracias por preocuparte" decía el mensaje.
Emily se sintió aliviada, pero aún tenía dudas. ¿Estaba Amanda realmente bien?
Decidió responder.
"¿Segura? ¿Necesitas algo?" escribió.
No recibió respuesta.
Emily se sintió intranquila de nuevo. ¿Qué estaba pasando con Amanda?
Se quedó sentada en la ventana, pensando y preocupada por su amiga.
Emily se quedó sentada en la ventana durante un rato, pensando en Amanda y la situación en la que se encontraba. No podía dejar de preguntarse qué estaba pasando en la casa de Amanda.
Finalmente, se levantó y se fue a la cama, pero no podía dormir. Su mente seguía girando con pensamientos y preocupaciones.
Se levantó y se dirigió a la cocina para preparar un té calmante. Mientras esperaba que el té estuviera listo, se sentó en la mesa de la cocina y miró por la ventana.
La noche era oscura y silenciosa, pero Emily sentía una sensación de inquietud. Sabía que Amanda no le había dicho toda la verdad sobre lo que estaba pasando.
De repente, escuchó un ruido fuera de la casa. Se levantó y se acercó a la ventana para ver qué era.
Era solo un gato que había salido de la casa de al lado, pero Emily se sintió sobresaltada.
Se dio cuenta de que estaba muy tensa y necesitaba relajarse.
Se sentó en el sofá y cerró los ojos, intentando calmarse.
Luego de tomar su té, decidió irse a su habitación a dormir, ya que eran las dos de la madrugada y necesitaba asistir el día siguiente a sus clases de francés.
Justo cuando estaba pasando por el pasillo, escuchó la voz de su padre en la habitación contigua. Estaba hablando por teléfono, pero su tono era bajo y serio.
Se sorprendió un poco al escuchar la voz de su padre.
—Sí, lo sé. Pero ¿qué vamos a hacer ahora?
Emily se sintió intrigada. ¿De qué estaba hablando su padre?
—No podemos dejar que ella se entere, dijo la otra persona a través del teléfono.
—Bien... Yo me encargo. Dijo su padre finalizando la llamada.
Emily se sintió confundida y un poco asustada. ¿Qué estaba pasando? ¿De quién estaba hablando su padre?
Se acercó a la puerta de la habitación de su padre, intentando escuchar más. Pero su padre colgó el teléfono y se calló.
Emily se sintió más intrigada que nunca. ¿Qué secreto estaba escondiendo su padre?
Finalmente, Emily se fue a la cama y luego de dar muchas vueltas en su cama logró quedarse dormida.