¿Tu Eres Mi Esposa? Completa

...Elena:...

Llego el momento de realizar el pago, solo pedía al cielo que por favor no declinaran mi tarjeta. Nos acercamos al mostrador

-Primero esto señorita- Reachel, puso todo lo de ella para que realizaran la cuenta

La dependienta fue muy amable, en realidad todas las chicas que trabajaron ahí lo fueron

Fue mi turno, yo llevaba mucho menos cosas que Reachel pero aún así el dinero que se gastaría era demasiado, respire profundo y saque mi tarjeta

-¿Que crees que haces?- Elliot me tomo por la cintura y se colocó demasiado cerca recargando su otro brazo en el mostrador, provocó una reacción que empazaba a ser familiar para mi pero aun así no dejaba de ser abrumadora

-Voy a pagar- era obvio ¿no?

Soltó una pequeña risa- Eres mi esposa y tus gastos correrán por mi cuenta- dijo firme viéndome a los ojos

-No puedo aceptartarlo- no se por que simplemente no cerraba mi bocota y lo aceptaba o me quedaría sin nada, eso si no rechazaban mi tarjeta

-De ninguna manera, señorita por favor cobre todo de aquí- saco su billetera y extendió su tarjeta hacia la mujer tras el mostrador

-Claro señor- ella la aceptó sin chistar

-Gracias- le dije

- No es nada- me dijo muy cerca

-Oigan tórtolos, ¿nos vamos? - Nos apresuró Rechel con un montón de bolsas en sus manos

La mujer del mostrador regresó la tarjeta a Elliot y él tomó todas las bolsas que eran para mí y salimos de ahí

-Ahora deberíamos de ir a comer, estoy hambrienta

-Si Elena está de acuerdo no veo el problema- dijo Elliot

-De acuerdo

-Déjenme pedirle a Emil que se lleve todo al auto

Reachel comenzó a colocarle todas las bolsas al chofer que nos trajo y se veía muy gracioso con tanta bolsa

Llegamos a un restaurante, ahí mismo en el centro el comercial

Elliot nos ayudó a tomar asiento

-Si me disculpan iré primero al baño- dijo el

Ambas asentimos con la cabeza

-Todo se ve delicioso, no se que pedir - Reachel se encontraba viendo el menú

Yo me dispuse a ver los palatillos y mis ojos casi salen de sus órbitas cuando vi los precios

¿Pero que le pasa a esta gente? ¿No pueden comer como la gente normal, en un lugar con precios normales?

Lo que sí que todo se veía delicioso, mordí mi labio pensando en que pedir

-Buenas tardes- se escuchó la voz de una chica parada Justo frente a nosotras

Reachel la vio y la evaluó despectivamente

-Aún no estamos listas para ordenar, puedes largarte- me sorprendió la manera en que Reachel la trato, conmigo había sido muy dulce hasta ahora, me sentí incómoda por su forma de dirigirse a la chica

Esa chica no lucía para nada como una mesera, todo lo contrario, todo su ser emanaba esplendor, es una mujer muy hermosa, morena, abundante cabellera oscura, unos ojos verdes combinados con tonos ámbar, fácilmente podías perderte en ellos y una cuerpo espectacular, ella parecia sacada de una revista

-No estoy para tus bromas Reachel- dijo la chica

-¿Que es lo que quieres?

-Lo último que súpe es que tu hermano no ha muerto, pero no me ha llamado, he estado preocupada por el, en tu casa no me contestan

-Así es, di la orden para que no respondieran tu numero, y también que cambiaran el de la casa de mi hermano- dijo y sonrió malévola- es más te presento a mi cuñada, la esposa- hizo un incapie en la palabra esposa- de mi hermano

-¿Esposa?- se sorprendió la chica- ¿De Franco querrás decir?

-No no, de Elliot- dijo Reachel feliz

En ese momento Elliot regresó del baño

-Elliot ¿que significa esto?- la chica tenía una miradaada que podía matar a cualquiera

- Disculpe, ¿la conozco?

Reachel río sin ocultarlo

-Elliot esto es una broma

Elliot la vio con cara de confusión y yo solo seguía observándo la escena

-Soy tu novia Elliot, ¿que carajos te pasa?

-¿Como?- Elliot se sorprendió

Esas palabras me molestaron no se por que

- Elliot, si esto es una broma es de pésimo gusto- la chica evidentemente estaba molesta, estaba a punto de ponerse histérica

-Romina por si no te has enterado, mi hermano tiene una pequeña pérdida de memoria, no recuerda nada ni a nadie

-¿De verdad? Pero ¿estas bien?- pregunto la morena a Elliot,

Su preocupación se veía genuina, ella quiso tocarlo pero él se hecho un paso atrás alejándose

-Espera pero no sólo eso- Reachel hizo un puchero exagerado- se casó el día de su cumpleaños con esta mujer y te dijo sola en la fiesta, seguramente iba a a su luna de mi miel con mi cuñada

No entiendo por que Reachel hacía eso, pero yo sabía que no era verdad, aún así me quedé callada

-Elliot ¿es eso cierto?- pregunto viendo los ojos de mi esposo

Mi “esposo” no supo que responder, el me miro para ver mi reacción pero mi cara no expresaba nada

-Señorita le pido que hablemos en otro lugar

La idea de que estos dos se fueran solos me desagradaba

Ella chasqueó la lengua-Creo que me debes una explicación

-Después- dijo el un poco molesto

-AHORA Elliot

Las miradas de ambos estaban llenas de furia

-Si esta bien estoy casado

Los ojos de la morena se volvieron aun mas grandes y no parpadeaban, sus cejas parecían temblar de coraje

-¿Estas casado? ¿Con ella?- me señaló despectivamente

-Así es- en los ojos de Elliot podía ver la confusión

-Vaya Elliot, que poco hombre eres, en verdad creí que eras diferente- hizo cara de asco

El no se molestó ni un poco con lo que le dijo

- Lo siento señorita… - ella lo interrumpió

-Jamás te creí capaz de hacer algo asi y menos con alguien de tan baja categoría- me vio de arriaba abajo por encima del hombro

La mirada de Elliot cambió a una de evidente enojo

-¿Que se puede esperar de alguien que le cae bien a Reachel? Si no fuese por que se de que familia viene no sería nada, igual que ella- y me señaló

Elliot la tomo de la muñeca con la que me señalaba en un movimiento rápido, ellos se encontraban de pie

-Más te vale que no vuelvas a referirte a mi esposa de esa manera, ni a señalarla de ese modo, o será la última vez que tengas esa mano

A mi Elliot me asustaba a veces con sus palabras y tono de voz que usaba, pero la morena no se inmutó tal vez ya se tenían muchas confianza

Ella lo vio directamente a los ojos

-El que tiene que saber que esto no se quedará así eres tú- ella fue safando su agarre lentamente- y te pido no vuelvas a tocarme, has perdido ese derecho

Elliot terminó por soltarla, pero no le quitaba la vista de encima, su mirada era de querer matarla solo por que lanzó unas cuantas palabrejas

Romina que creo que es el nombre de la chica, terminó por irse, sentí un poco de compasión por ella, me gustaría aclarararle las cosas pero en estos momentos no puedo, y aunque me molesta un poco el hecho de que ellos hayan tenido algo reconozco que ella fue perjudicada

-¿Ya ordenaron?-preguntó Elliot tomando asiento, tratado de calmarse

-No- dije cortante

Elliot levantó la vista del menú para observarme, pero yo seguí en lo mío

-Escucha Elena… - no lo deje terminar

-Esta bien, hablaremos en casa- utilice un tono suave

-De acuerdo

La comida estuvo deliciosa y Reachel fue muy agradable conmigo todo el tiempo.

Llegamos a casa, era casi de noche, una de las chicas puso todas las bolsas en mi cuarto.

Estaba cansanda, me retire los tacones imediatamente, ya no los soportaba mas

Vi las bolsas y sonreí, nunca había podido terner cosas tan bonitas en mi vida, Reachel no solo me compro ropa si no también zapatos, accesorios, maquillaje, artículos del cuidado de la piel y demás, ademas de ser tan agradable.

Me puse acomodar todo en el armario, mientras pensaba, quien sería la chica que nos que nos encontramos en el restaurante, fue una novia de Elliot es seguro, pero que papel había tenido en su vida, no lo sabía y lo más seguro era que él tampoco lo sabía

Llamaron a la puerta justo cuando termine de acomodar las cosas, seguramente era Flor, así que fui abrirle, me quede inmóvil cuando con la silueta que se encontraba recargada al marco de la puerta

-¿Puedo pasar?

Le hice una seña con la mano indicándo que podía pasar

-Escucha, no se quien es ella, no la recuerdo

-Como a todos- dije- tal parece tenían una relación antes de que nos cazáramos- utilice un poco de reproche

- Así es pero, necesito que me aclares algo- podía ver la confusión en su rostro, el no tener memoria lo estaba atormentando

- Nos casamos por el testamento, eso ya quedó Claro, pero nosotros teníamos algún tipo de relación

Su pregunta me tomó por sorpresa pero disimule, si le decía que no el sabría que le mentí y jamás confiaría en mi y debo ganarme su confianza

-Si, te lo conté cuando llegué aquí

-Osea que si éramos pareja, nos queríamos

-Si- Volvi a responder

-Entonces quiere decir que… -no terminó de hablar, se acercó unos pasos a mi y me tomó de las manos- no se lo que paso con esa chica antes, lo averiguaré, pero sea cualquierr cosa que haya pasado, a partir de hoy y aunque nos casamos por el testamento te prometo fidelidad siempre

Mi corazón se aceleró, me veía directo a los ojos, podía ver toda la sinceridad en su mirada, con su pulgar acariciaba mi mano ancioso por mi respuesta, sus pupilas se movían rápido tratando de decifrar lo que yo pensaba

Que más podía pensar, cómo iba reclamarle algo de lo que no tenía la culpa

-Esta bien, entiendo, no te preocupes

Su expresión se aligeró y agradeció, le dediqué en una sonrisa, era lo que él me generaba y aunque inexplicablemente, tal vez por la situación y por las veces que lo he visto molesto le tengo un poco de miedo, pero no puedo negar que su sola presencia me hace inestable

-¿Estas lista para el baile de pasado mañana ?

Reachel nos dijo que ella y su madre habían organizado un baile para presentarme con sus amistades

-¿En verdad tenemos que ir? - sabía que me encontraría con Franco

-La fiesta es para presentarte formalmente como mi esposa, debemos ir

No puede disimular mi incomodidad

-¿Que sucede?

-Es sólo que no me siento cómoda en las fiestas

Entre cerró sus ojos

-¿Como es posible?

-¿Que cosa?- estaba confundida, no sabía a qué se refería

-Eres cantante, cantas en un bar, debiste exponerte a ese tipo de ambiente muchas veces

-Es diferente, sólo iba hacia mi presentación y me iba, no podía quedarme con mis compañeros debía dormir temprano para ir a la universidad. Además, el escenario es otra cosa para mí es un lugar donde me transformo y por el tiempo que estoy ahí puedo ser quien soy realmente

-Yo quiero conocerte realmente, me gustaría saber todo de ti- sonrío de lado

Mi corazón apenas se está calmando y el me dice esto, hizo que volviera latir con fuerza.

-No te preocupes, iremos a la fiesta- dije cortando el ambiente que se había formado- ahora si me permites me gustaría descansar

-Claro

El se disponía a marcharse pero lo llame nuevamente

-Elliot- el giró imediatamente de nuevo hacia mi

-Dime

Ay por que todo el tiempo tengo que estar tan nerviosa, solo dilo

-Deje mi computadora en casa, y no hay nadie que pueda enviármela, puedes ayudarme a conseguir una- no dijo nada pero antes de que sacara conclusiones- yo la pagaré y no tiene que ser nueva

Movió su cabeza sonriendo- Mañana la tendrás no te preocupes

-Muchas gracias

Se acercó nuevamente- No debes tener pena al pedirme cualquier cosa, eres mi esposa, es mi deber proveerte lo que necesites

Estaba a unos centímetro de mi, mis ojos daban en su pecho

-Solo de contrato- murmuré pero el me escuchó

Levantó mi rostro hacia el-Pero mi esposa al fin, ademas todavía no firmas y aún así eso no es inconveniente ¿De acuerdo?

-Si - asentí con la cabeza y mordí mis labios

-Buenas noches esposa

Me dio un beso suave y lindo que duró unos segundos, pero que me hizo estremecer

Me sonrió y retiro la mano de mi barbilla, salió por la puerta, al fin respiré, ¡Dios Santo! no tengo idea de que estoy sintiendo pero sin duda estaba en problemas por todos lados

Me prepare para ir a la cama, esperando poder conciliar un poco de sueño por esta vez puesto que quería ir al lago al día siguiente