Historias Cortas De Omegaverse Y Mpreg. .

-¿Donde esta tu asistente? -Jael no la quería cerca de su hijo.

-Se encarga de mis asuntos en la ciudad ¿A dónde quieres ir?.

-¿Ves esta mujer? -Jael señaló a Jelina-. Es mi esposa, así que deja de jugar con esto y vete.

-Jelina, eres muy hermosa, pero este hombre es mio y no lo voy a dejar escapar de nuevo -Max se dirigió a la chica que puso los ojos en blanco.

-Max, Max -el niño saludo con amabilidad-. ¿Quieres ver mi tren? -mi papa lo compró para mi.

-Si, si quiero verlo.

-Ven -Maxi lo tomó de la mano y lo llevó dentro de la casa, mientras el tipo que tenía fama de ser muy malo y que ellos habían visto asesinar a un hombre sin piedad, miraba el tren de madera Jelina no pudo evitar lanzar una mirada sobre Jael.

-Iré a esa cita contigo, pero sal de mi casa por favor.

-Claro -el hombre se giro hacia el niño y lo miró a los ojos, si Jael fuera mujer esté definitivamente sería su hijo y entonces la vida del chico y de la madre estarían en riesgo-. Te espero afuera, ponte algo casual y lindo para mi -el tipo salio.

-Deberías decirle -Jelina dijo.

-No se si sea buena idea, no solo por lo de que no quiere hijos sino por lo de Mallory. No se como ella reaccione con esa noticia y no quiero que Maxi este en peligro.

-Lo se y lo entiendo, pero el debería saber.

-No lo sé.

-Piénsalo.

-Lo haré -Jael salió de la casa y subió al auto con Max, menos de una hora después llegaron a un lujoso restaurante que casualmente estaba vacío-. ¿Tu hiciste esto?.

-Si, quiero estar a solas contigo.

-¿Y no pudiste solo apartar una mesa?.

-No, eso haría que otras personas estuvieran aquí y tu estarias distraído.

-Cómo sea, hagamos esto -un mesero se acercó y sirvió vino.

-De verdad quiero darte lo mejor Jael.

-Tengo un hijo Max y tu y tus...negocios no son lo mejor para el.

-Que directo, pero no me importa, igual vamos a seguir con esto -después de comer Max lo tomo de la mano y subieron a un pequeño bote pesquero y aunque el bote estaba limpio y había un mesero sirviendo no era nada excepcional.

-Creí que tendrías un yate lujoso, esto no es muy de tus estilo.

-Si, tengo uno de esos, pero no logro llegar a tiempo y no te queria hacer esperar, este es el bote que usan para darle mantenimiento.

-Igual me gusta mas esto, se siente mas normal ¿A donde vamos?.

-A mi isla.

- ¿Tu isla?.

-Si, también tengo una.

-Por supuesto que la tienes.

-Si -Max lo abrazó por la espalda-. No sabes cuanto te extrañe en estos 5 años que no estuviste conmigo ¿Que estuviste haciendo todo este tiempo?.

-...trabajando? Algunos tenemos que trabajar para comer ¿Sabes?.

-Llegamos -Max lo beso en el cuello y como Jael no pudo resistencia rápidamente lo giro para poder besarlo en la boca hasta que los 2 perdieron el aliento.

-Max -Mallory grito desde la arena, traía un diminuto y muy sensual traje de baño, era tan pequeño que casi rayaba en lo vulgar.

-Mallory? ¿Que haces aquí? -Max se veía sorprendido mientras caminaba por el pequeño puente de madera hacia la orilla.

-Supe que vendrías y no me lo podía perder -ella lo abrazó asegurándose que sus generosos pechos lo rozaran, Mallory era una mujer muy hermosa en realidad.

-Estoy en una cita, toma Tis cosas y déjanos solos -Max la ignoro.

-Pero no puedo volver.

-Toma el barco de reparación y vete.

-Pero te quedarías solo con...

-Ya entendiste -Max la invitó a largarse.

-No, no me voy de aquí, merezco unas vacaciones y las voy a tener.

-Cómo quieras, solo no nos molestes -Max tomó de la mano a Jael y lo llevo a la pequeña enramada en la orilla de la playa, el lugar había sido adornado con hermosas telas y velas; en el piso había una manta y sobre esta una botella y bocadillos. Mallory miró a Jael con odio, necesitaba quitarlo de enmedio ya-. Espero que esto te guste -Max le sirvió una coa de champán.

-Es muy hermoso, no voy a negar eso -Jael miro el mar, podía sentir la mirada de odio proveniente de la mujer.

-Es hermoso como tu -Max lo beso de nuevo-. ¿Dime que no sientes la conexión que tenenos?.

-La siento, pero no creo que debamos seguir con esto.

-Ahora dilo de corazón -Max le sonrio y Jael supo que tenía que alejarse de él.

-¡¡Max!! -Mallory se acercó a la pareja-. Tienes una llamada de tu padre.

-No me importa estoy ocupado -Max acarició los labios de Jael.

-Deberías contestar -Mallory insistió.

-Dile lo de siempre y desaparece.

-Contesta, podría ser importante -Jael hablo.

-De acuerdo -Max tomó el teléfono y Mallory se sentó junto a Jael.

Nota: sábado maraton de la estación 4, domingo maraton de esta y el lunes o martes maraton de alfas y omegas.