Recuperar Mi Vida

Se fueron a colombia...

Melis...

Todo esto parece una horrible pesadilla! desde que ese auto nos venía siguiendo tuve un mal presentimiento, sabía que algo muy malo estaba por suceder, mientras Alberto el chofer hablaba con máximo pude escuchar que máximo le decía que no entendía nada, que solo podía oír mucho ruido, de pronto escuché un fuerte ruido, algo nos había golpeado, fue el mismo auto; por las ventanas pude ver cómo nos íbamos hacia el mar, el agua comenzó a entrar al auto rápidamente, pues las ventanas estaban abiertas, me brinqué el asiento y salí por la ventana del copiloto, intenté ayudar a Alberto, pero él tenía puesto el cinturón de seguridad y no se lo pudo quitar, me hizo señas para que saliera de allí, yo no quería dejarlo, pero el aire me estaba faltando, vi como él aún consciente dejó de luchar por desarrollarse el cinturón, se había resignado a morir...

Me sentí muy triste, él no merecía morir así! poco a poco flote hacia la superficie y pude respirar...

volteé a mi alrededor y estaba cerca de la orilla, nadé hacia allá lo más rápido que pude, hasta llegar a tierra firme, arrastrándome entre el agua y las piedras logré salir del mar, pensé en pararme y buscar ayuda, a lo mejor todavía podía hacer algo por Alberto...

Cuando alcé la vista vi a dos hombres frente a mí, suspiré aliviada, ellos me podrían ayudar...

Melis: Hola, me pueden ayudar? Mi coche cayó al mar, yo pude salir pero mi chófer quedó allá atrapado, por favor ayudenlo!

( suplicó muy desesperada)

uno de esos hombres era Peter, el asesino que había contratado su concuña Olivia...

Peter: oh claro que te podemos ayudar preciosa, pero a tu chofer ya no, él ya está muerto...

Peter se acerca y la toma bruscamente del brazo...

Vámonos!

Melis: qué te pasa!!! Tienen que ayudarlo, es una vida por dios!

Hombre 2: te estamos salvando la vida, tú concuña te quería muerta!

Melis: qué! Olivia?

Peter: si! Ella nos pagó para que te asesinaramos...

Peter arrastra a Melis hacia el auto, la sube y arrancan a toda velocidad...

Melis: qué? Olivia pagó para matarme?

Peter: sí y muy bien, se ve que te tiene mucho odio, pues qué le hiciste para que te mandara a matar?

Melis: eso mismo quisiera saber!!!

déjenme ir por favor! No importa la cantidad que les haya dado Olivia yo les puedo dar el doble o el triple, solo déjenme ir...

Peter: ¿nos crees estúpidos o qué? Nosotros iríamos a prisión por homicidio, además tu concuña nos pagó muy bien...

Melis: entonces qué harán conmigo? A dónde me llevan?

Peter: te podemos sacar mucho más dinero, pero yo lo sabrás...

Melis: qué! Que me van a hacer?

Peter: no comas ansias preciosa, ya lo descubrirás...

Pensamiento de Melis...

Esos hombres quieren hacerme daño, ahora nadie podrá ayudarme! cómo poder salir de esta!

mientras pensaba una forma de escapar, uno de los hombres me puso un paño en la nariz, con su otra mano me sostuvo de la nuca para que yo no me lo quitara...

era un olor horrible! Y muy fuerte...

Segundos después perdí el conocimiento...

no sé qué pasó en todo ese tiempo, cuando desperté estaba en una especie de bodega abandonada, estaba acostada sobre un colchón viejo, me dolía la cabeza horrible, era un dolor insoportable, seguro fue por el paño que me pusieron...

ese paño tenía algo más que solo un fuerte olor para dormirme, porque todo mi cuerpo me dolía, estaba muy débil, no tenía fuerzas para ponerme de pie, me apoyé sobre mis manos y las rodillas y pude pararme, me bajé del colchón y caminé, buscando una salida, o al menos tratando de saber en qué maldito lugar estaba, me sentía perdida, no sé qué hora serán, busqué mi reloj de mano pero ya no lo tenía puesto, esos hombres me lo debieron de haber quitado, era un reloj muy valioso, me lo había regalado máximo en nuestro primer aniversario de bodas...ooh, Máximo! Con todo esto me olvidé de él, debe de estar muy preocupado al no encontrarme! ¡Ooh no, dios mío!!!

(se lleva las manos a la boca y se sienta un pequeño banquito)

si no encontraron mi cuerpo junto al de Alberto, deben de pensar que estoy muerta!!!

si Alberto está muerto, yo también!

y más si no encontraron mi cuerpo me dieron por desaparecida...

Ooh Máximo, mi amor, debe de estar destrozado al creerme muerta y mi bebé, mi pequeño Nicolás debe de extrañarme mucho, tanto como yo a él, por fortuna él no debe de darse cuenta de lo que está pasando!!!

Unas lágrimas cayeron por mis mejillas al imaginar a mi familia llorar por mí, pero un odio tremendo me invadió al pensar en Olivia...

según esos hombres Olivia les pagó para matarme!!! cómo pudo hacer eso???

Nunca fuimos las mejores concuñas, pero nos llevábamos bien, o eso era lo que yo creía, era una maldita farsante doble clara!!!

no puedo encontrar una respuesta al por qué me mandó asesinar!!!

qué le hice???

debo de salir de aquí lo más rápido posible, para ir con mi familia y que sepan que estoy bien, que no he muerto, y arreglar cuentas con Olivia...

un ruido me hizo volver de mis pensamientos, alguien estaba tratando de abrir la puerta desde el otro lado, se escuchaba que movían un candado y el sonido de unas llaves...

me llené de miedo, eran esos hombres otra vez...

comencé a temblar, la puerta se abrió y allí apareció uno de los hombres que me secuestraron...

Peter: Buenos días bella durmiente, dormiste bien?

Melis no contestó...

Peter: Te comieron la lengua los ratones preciosa?

Melis seguía sin contestar ante las preguntas de este hombre...

Peter: la sustancia que hay en el baño no te quita el habla, por qué no me quieres hablar cariño, eeh?

Melis: como quieres que hable contigo si me secuestraste! No sé dónde estoy, me siento muy mal, y no sé que vaya a pasar conmigo...

Peter: no te secuestre! te salve la vida, ya olvidaste que tu concuña nos mandó a matarte!

Melis: no, eso es algo jamás podré olvidar! pero yo no morí en ese accidente, sobreviví por mí misma, así que tú no me salvaste la vida...

Peter: si tú sales viva de ese accidente Olivia no me paga la otra parte del dinero, y a ti intentará matarte de nueva y esa vez no fallará, entiende te salve la vida, ella no te iba a dejar en paz hasta aniquilarte, si nosotros no te hubiéramos dicho nada de esto, tú seguirías sin saber que Olivia fue quien te mando asesinar, regresarás a tu casa sin saber que el enemigo vive ahí...

Melis: en eso tienes razón, y ahora no me dejarás ir por miedo a que los denuncie...

Peter: si tú denuncias a Olivia ella nos delatara a nosotros y todos nos iríamos a prisión, ella jamás se hundiría sola...

Melis se toma la cabeza, en señal de que está muy agobiada...

Peter: tranquila, estamos muy lejos de los Ángeles, aquí Olivia no podrá hacerte daño y menos si cree que estás muerta...

Melis: dónde estamos?

Peter: En Medellín...

melis: que!!! estamos en Colombia!!!

ahora qué demonios planeas hacer conmigo???

Peter: por el momento nada, lo tengo que pensar muy bien...

En un momento va a venir una mujer a traerte comida...

Melis: no tengo hambre, me siento muy mal...

Peter: es normal, es sustancia hace que te duela la cabeza y sientas todo el cuerpo débil y adolorido, pero se te pasará pronto...

Me dice queda con la mirada al piso

Peter se aleja en dirección a la puerta...

Melis: me puedes decir qué horas son?

Peter se detiene y exclama con frialdad...

Peter: las 11:30 de la mañana...

melis: que!!! Pero yo salí de la mansión a las 10:30 de la mañana, tanto pasó en solo una hora...

Peter: MMM (ríe) saliste de tu casa a las 10:30 AM de ayer, tuviste el accidente a eso de las 11:15, dormiste mucho tiempo, cuando te hicimos perder el conocimiento en el auto caíste profundamente dormida, dormiste casi un día completo...

Melis se queda callada, pensando que ya la dieron por muerta...

Peter: por eso debes de comer algo, si no quieres volver a desmayarte...

(Dice esto y sale)

El lugar se queda en un absoluto silencio, Melis no puede evitar llorar al pensar en su familia, en todo lo que deben de estar sufriendo por su ausencia, por creerla muerta...

En un rato entra una mujer de unos 50 años de edad con una charola de comida...

Se veía amable, le dió una sonrisa a Melis al verla tan triste y con los ojos hinchados después de haber llorado...

Sentía pena por esta pobre mujer...

Melis: Gracias, se ve muy rico...

La mujer solo sonrió y se retiró sin pronunciar una sola palabra...

En cuanto cerró la puerta, Melis se apresuró a comer todo lo que había en la charola, tenía mucha hambre, aunque a Peter le hubiera dicho lo contrario...

Después de comer se quedó un largo rato pensando en lo que sería su vida si no lograba salir de ese lugar...

¿Qué harán conmigo?

Era la pregunta que se hacía una y otra vez sin poder encontrar respuesta...

Mientras tanto Peter y el otro sujeto platicaban sobre lo que harán con Melis...

Hombre: ya conseguí a los compradores, la venderemos a una red de trata de blancas...

Peter: no, ella me dio lástima...

hombre: lástima! No me digas que te gustó y ahora quieres quedarte con ella...

Peter: es muy hermosa!!!

Hombre: ya se te olvidó que nos contrataron para matarla...

Peter: no, pero ese plan no salió, y en ese entonces no la conocía...

Hombre: y sigues sin conocerla, Peter por favor! Piensa con la cabeza, solo estás encandilado por su belleza, si es muy hermosa de los pies a la cabeza, pero ya la tenemos tratada, la venderemos a una red de trata de blancas y no la volveremos a ver! Así todos felices y contentos...

El hombre salió el lugar a fumarse un cigarrillo al patio, y Peter se quedó serio, con la mirada perdida, pensando en melis...

Ja! Qué locura!!!

La mujer por La que me pagaron para asesinarla ahora me ha cautivado, si la hubiera conocido antes jamás hubiese aceptado el trato de Olivia...