Isabel 2, Siempre A Tu Lado

Isabel

Tenía una familia feliz junto a mi adorado esposo Jhon, nuestros hijos Jhon Santiago y Jhoana; pues teníamos todo controlado y muy bien organizado, nuestros tiempos eran bien distribuidos ya no traíamos el trabajo a casa, ese tiempo le pertenecía únicamente a la familia. Especialmente a nuestros hijos.

- Sabes mi amor, soy la mujer más feliz del mundo, Dios me premio con esta hermosa familia --le doy un corto beso-- Especialmente contigo, Jhon eres mi todo...

- Si Marcia te escucha, se pondrá celosa --me regala su hermosa sonrisa--

- Ustedes nunca van a superar esos locos celos?

- Te amamos mi amor, cada quien a su manera --me abraza con suavidad-- pero nadie en esta vida te amara más que yo --me da un suave beso-- Te amo Isabel...

Cuando recibimos la grata sorpresa del nuevo embarazo Jhon se volvió como loco, no lo puedo negar que con cada embarazo se volvía loco de la emoción, tanto que no le cabía la gran sonrisa en la cara, la emoción era desbordante en el cuerpo y en el alma...

- Doctor, ya tiene todos los resultados de los exámenes?

- Señor Villanueva debe de tener algo de paciencia, su señora esposa está muy bien atendida y cuidada, en lo que tenga los resultados se lo haré saber...

Una hora más tarde...

- Amor, no te preocupes ya me siento bien, esto debe ser estrés por todo el trabajo que hemos tenido estas últimas semanas.

- Me preocupa mucho Isabel, discúlpame mi amor por no estar al pendiente de ti...

- Jhon! Por favor, mi amor hemos tenido mucho trabajo estos días y por lo tanto no hemos descansado lo suficiente además los niños no ayudan mucho, pero igual amo a nuestros hijos y así tenga mucho trabajo nunca me olvidaré de sus horas de juego...

- Señores Villanueva! Ya tengo los resultados --dijo el doctor al regresar a la habitación--

- Que tiene mi esposa doctor?

- Seguramente tengo mucho estrés doctor, es que estos días he trabajado mucho, con unos días de descanso seguro me repongo...

- Bueno! --procedio a abrir el sobre que tenía en sus manos-- Señores Villanueva --nos miro fijamente-- Felicidades, la señora Isabel está embarazada...

- Queee? --no lo puedo creer pero si nos estábamos cuidando-- Está seguro doctor? Porque yo tomo anticonceptivos. --Jhon me miraba con esos ojitos cristalizados--

- Mi amor vamos a ser padres otra vez --me dió un gran abrazo y un gran beso-- Gracias, gracias te amo... --yo no salía de mi asombro. Que pudo haber pasado? Seguramente con este desastre de la oficina se me olvidó tomarlas, luego recordé que me salte algunas pastillas--

Bueno! Sí fue muy, muy emocionante verle su cara de felicidad... Tuvimos que hacer dietas de nutrición más intensas y complejas porque esta vez no tenía ánimos de nada absolutamente nada, ni de levantarme de la cama; mi esposo de verdad que ha sido la súper maravilla en mi vida y mi amiga, mi comadre, mi hermana del alma Marcia ni se diga conmigo para arriba y para abajo, como dicen por allí Marcia y yo somos uña y mugre, mi inseparable de verdad que no la cambiaría por absolutamente nada en el mundo, así me den millones de millones de kilos de oro, de diamantes o de lo que sea y no cambio ni a mi esposo, ni a mi amiga por absolutamente nada en el mundo, son lo máximo, lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, fue toparme con ellos en el camino.

Este último embarazo fue muy difícil y bastante parecido al de Angel, mi primer hijo recuerdan el bebé que espere con tanto amor e ilusión y que lamentablemente no pude tener ni un segundo en mis brazos. Pasé por muchas cosas, mi humor era muy cambiante y no tenía apetito, adelgacé notoriamente, pero mi esposo siempre estuvo allí acompañándome y ayudándome.

Este cuarto embarazo fue totalmente extraño, mejor dicho muy, pero muy extraño pues ya mi esposo y yo habíamos decidido no tener más hijos, pensamos en quedarnos solamente con Jhon y Johana, pero nos llegó esta agradable e inesperada sorpresa y bueno tuvimos que seguir para adelante porque ni locos pensar en interrumpir el embarazo; me pasaron cosas muy, muy similares como en mi primer embarazo. Como ya les había dicho no tenía ánimo de absolutamente nada y mi adorado esposo prácticamente me obligaba a comer, hacia mil y un malabares para que yo probará bocado, la nutricionista me recetó suplementos nutricionales y vitaminas; cuando por fin estábamos por el tercer mes de gestación fue que empece a soportar algunos alimentos porque eso era otra cosa no aguantaba absolutamente nada en el estómago hasta el agua devolvía, luego fui asimilando algunas frutas, algunos alimentos y así fuimos avanzando, no nos perdíamos ninguna cita ni con el nutricionista, ni con el psicólogo porque hasta a terapia fuimos porque de verdad que no asimilaba ninguna comida y no me daba ganas de nada, el pobre Jhon siempre me tuvo una gran paciencia, me cuidaba durante este proceso y a los niños; se encargaba de la casa, de los niños, de las empresas y de mi con este embarazo tan... no se que palabra lo pueda describir, será tan malo y desagradable los malestares, pero nunca dude en seguir adelante aunque no tuviera ganas de hacer absolutamente nada, aún así él siempre estuvo conmigo, me ayudaba hasta para bañarme, por eso y mucho más es que lo adoro cada día que pasa lo amo mucho más.

Jhon después de que pasamos esa etapa de esos primeros tres terribles meses que fueron espantosos, que pensé que nunca iban a terminar, nunca iban a pasar, nunca iba a llegar a la etapa de que iba a soportar algún alimento, de que me podría alimentar mejor me veía al espejo y no parecía que estaba embarazada, parecía una raquítica anoréxica de lo flaca que estaba y luego para nuestro cuarto y quinto mes empecé a agarrar algunos kilos, comía de todo eso fue lo bueno claro casi todo líquido al principio, pero comía, ese mes Marcia aprovecho de hacerme cremas y sopa, pues ella siempre está pendiente de mi familia como nosotros estamos con la de ella, si prácticamente somos hermanas. Cada vez que iba a casa a visitar me preparaba sopas, cremas, papillas, compotas con el cuento de que eran para los niños, fue muy divertido porque siempre me obligaba a comer aunque sea 2 cucharitas y cuando me daba cuenta ya era porque Marcia hacia que me terminará toda la taza de comida.

Luego para mi séptimo mes después en la consulta todo iba espectacular con la bebé, porque era una nena, empezó a agarrar sus kilos, todo estaba perfecto. Estamos muy emocionados y contentos de recibir pronto a nuestra nueva princesita; ahora yo parecía una bola de gorda, horriblemente gorda ya mi suegra y Marcia como siempre habían programado lo del baby shower, como siempre ellas se encargaban de esa reunión.

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