NovelToon NovelToon
Los Ojos Mágicos Cambian El Destino

Los Ojos Mágicos Cambian El Destino

Status: Terminada
Genre:Fantasía / Doctor / Amor eterno / Contraataque del inútil
Popularitas:885
Nilai: 5
nombre de autor: Agus budianto

Rangga es un joven que hereda un par de ojos místicos, capaces de atravesar cualquier objeto y otorgarle habilidades médicas y de combate.
Sin embargo, para obtener estos ojos, debe pagar un alto precio: permanecer mudo durante cinco años. Inesperadamente, termina casándose con una mujer de extraordinaria belleza, pero ella no lo ama en absoluto.
Despreciado por la familia de su esposa debido a su mutismo y aparente inutilidad, Rangga soporta humillaciones durante cinco largos años.
Ahora, el tiempo ha llegado. Con el poder de sus ojos místicos, está decidido a cambiar su destino y conquistar el corazón de su esposa.
¡Descubre el resto de la historia en esta apasionante novela!

NovelToon tiene autorización de Agus budianto para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 23

Rangga estaba decidido a usar todas las fichas de oro que le quedaban en una sola apuesta. Esta sería su última jugada.

La gente empezaba a hartarse de Rangga. Intentaron ser amables con él, pero Rangga no les escuchó y siguió actuando con arrogancia.

—Deja a ese chico, pronto se arrepentirá y se pondrá a llorar —dijo uno de los presentes.

—Actúa con tanta arrogancia, esperando tener suerte, ¡qué idiota! —dijo otro.

Mientras tanto, Tino parecía satisfecho, las grandes pérdidas del casino estaban a punto de recuperarse.

—Volvamos a empezar —dijo Rangga.

—Muy bien, ya que el señor está impaciente, comencemos —respondió Tino.

Después de esta partida, todas las ganancias anteriores de Rangga se habrían esfumado. Tino estaba ansioso por terminar con esto.

Tino volvió a cubrir los dados y los agitó. Luego, colocó el cubilete con los dados sobre la mesa.

—Haga su apuesta, señor —dijo Tino.

Rangga procedió a apostar todas sus fichas de oro al doble 6. En el lugar de la apuesta del 6 ya había 50 fichas de oro, con un valor de 5 mil millones.

—Se ha vuelto completamente loco, siempre pierde al apostar a grande o pequeño, y ahora apuesta al doble —dijo uno de los presentes al ver esto.

—En toda mi vida nunca había visto a alguien tan estúpido como este chico —dijo otro.

Nadie podía entender las acciones de Rangga. Todos pensaban que era un idiota y simplemente sacudían la cabeza.

Tino sostuvo el cubilete y usó su habilidad. Los tres dados giraban sin que nadie lo supiera, excepto el propio Rangga.

Antes de que los dados se detuvieran, Rangga colocó su mano derecha sobre la de Tino. Tino se sorprendió por la acción de Rangga. No entendía la intención ni el propósito detrás de ello.

—¿Acaso sabe algo? —pensó Tino.

Rangga sonrió mientras activaba el poder de sus ojos. Un destello dorado cruzó sus ojos. La energía espiritual fluyó desde la palma de su mano hacia el interior del cubilete.

La energía espiritual cortó un cabello que Tino estaba controlando. Los tres dados que giraban se detuvieron instantáneamente.

Tino se quedó atónito, sintió que uno de sus cabellos se había cortado y ya no podía controlar los dados.

—Esto es… —Tino empezó a sentir pánico.

Tino comenzó a sospechar que Rangga no era una persona común. De alguna manera, Rangga había logrado cortar uno de sus cabellos. Estaba claro que el cabello no podía haberse cortado solo sin una causa aparente.

La energía espiritual de Rangga dentro del cubilete volvió a actuar. Hizo que los tres dados volvieran a girar.

—Esto… ¿qué está pasando realmente? —pensó Tino.

Tino podía sentir los dados girando dentro del cubilete. Pero esta vez, no era por él. Esta rareza no tenía ningún sentido para Tino.

Entonces, Rangga levantó su mano derecha y los dados dentro del cubilete se detuvieron de inmediato.

Tino sintió que los dados se habían detenido y un mal presentimiento lo invadió.

—No… ¿es posible que él lo haya hecho? —pensó Tino aturdido.

—Esto es… imposible —volvió a pensar Tino.

Tino intentó asimilar y alejar la idea de que todo esto fuera obra de Rangga.

—¡Vamos, ábrelo, a qué esperas! —dijo Rangga.

—No es necesario abrirlo, todos ya sabemos el resultado —dijo uno de los presentes.

—Apostó al 6, si sale, me comeré los dados —dijo otro.

Mientras tanto, Tino se veía inquieto. La gente no sabía lo que había sucedido dentro del cubilete.

A Tino le habían pagado una suma considerable por parte de Bastian para manejar situaciones como esta. Según su acuerdo, si el casino sufría grandes pérdidas, Tino tendría que enfrentarse a las consecuencias. Conociendo la crueldad de Bastian, Tino no pudo evitar sentir miedo.

Tino intentó mantener la calma. Aunque su técnica no había funcionado, no significaba que hubiera perdido. Los tres dados dentro del cubilete aún no se revelaban.

Rangga había apostado al triple 6, la probabilidad de obtener un triple era extremadamente baja, Tino aún tenía esperanzas.

Sin embargo, Tino no podía ocultar su nerviosismo, ya que esto afectaba a su propio destino. Si Rangga ganaba, obtendría una ganancia multiplicada por 10, lo que supondría una pérdida colosal para el casino y pondría en peligro su vida.

Tino comenzó a abrir lentamente el cubilete. Se podía ver cómo temblaba debido a los nervios.

Lentamente, el primer dado se reveló con un 6. El segundo dado también mostró un 6. Ahora solo quedaba el último dado, el que determinaría todo.

La gente no podía evitar mirar fijamente el último dado. Nadie esperaba que los dos primeros dados fueran 6. Si el último dado también era un 6, sería algo realmente extraordinario.

—No puedo creer que el último dado vaya a ser un 6 —gritó Tino, presa del pánico.

Tino levantó rápidamente el cubilete. De inmediato, el último dado quedó a la vista. Era un 6, al igual que los dos anteriores.

Los tres dados mostraban un 6, lo que significaba que Rangga había ganado la apuesta.

Todos los presentes se quedaron atónitos. Como si no pudieran creer lo que estaban viendo, tres dados con un triple 6.

—6, 6 y 6, un triple, esto es increíble —dijo uno de los presentes.

—No sé qué clase de buena suerte tendrá este chico para tener tanta fortuna —dijo otro.

—Maldita sea, ¿de verdad tengo que comerme los dados? —dijo el hombre que había afirmado que se los comería si salía un triple 6.

Tino se desplomó en el suelo, abatido. Los dados realmente habían dado un triple 6.

—¿Quién es él realmente? —pensó Tino.

—¿Estaba fingiendo todo este tiempo? —pensó Tino de nuevo.

La verdad era que Rangga había perdido a propósito al principio del juego. Su objetivo era hacer que el juego fuera más emocionante. En otras palabras, Rangga solo estaba jugando con ellos.

10 minutos después, Rangga salió del casino con un cheque por valor de 50 mil millones y una maleta llena de 5 mil millones en efectivo.

Con su apuesta de 50 fichas de oro, Rangga había conseguido ganar 550 fichas de oro. Esas 550 fichas equivalían a 55 mil millones.

Como ya era tarde, Rangga buscó un taxi para volver a casa. Su rostro reflejaba una profunda satisfacción.

—A cualquiera que se atreva a meterse con mi mujer, le haré pagar —dijo Rangga.

Aunque Rangga no le había dado una paliza a Bastian, se sentía satisfecho por haberle robado su casino.

Mientras tanto, dentro del casino, Bastian y algunos de sus hombres se dirigieron a la mesa de dados a toda prisa.

Bastian había recibido la noticia de que su casino había tenido que pagar 55 mil millones a alguien que había ganado.

55 mil millones era una cantidad exorbitante para su casino. Ni siquiera estaba seguro de si podría obtener tantos beneficios en un año. Bastian estaba en shock y muy preocupado.

Quería saber quién era la persona que había ganado tanto dinero. Pero cuando llegó allí, esa persona ya se había ido. Bastian solo vio a Tino desplomado en el suelo.

—Esto es… —Bastian apretó los puños con rabia.

Al ver a Tino en ese estado, Bastian se puso furioso.

—Inútil —le espetó Bastian a Tino.

1
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play