Por Tu Maldito Amor.

Era una mañana de primaveral del año 2000, en Brasil esta chica Dalia estaba hecha añicos, en su habitación y encima de su cama, llorando a mares, su corazón quería parar de sufrir, quería olvidar, borrar de su existencia el día anterior, pero su mente insistía en evocar el recuerdo de aquellas palabras que retumban en su mente, parecía que a cada instante estaba volviendo revivir el recuerdo de aquel amor insensato.

Dalia y Martín tenían planes para casarse, se conocían prácticamente desde que nacieron, pues sus madres habían sido mejores amigas desde crías, dentro de un mes se celebraría la tan esperada boda, pero después de Martín haber desaparecido durante una semana, al pararse frente a ella únicamente fue para decirle que ya no se quería casar; que no estaba enamorado de ella, que estaban cometiendo el peor error de sus vidas.

Estas palabras oprimen el corazón de Dalia, parecía como si le hubiesen lanzando un balde de agua fría al rostro, ambos se habían jurado amor eterno cuando eran apenas unos adolescentes.

Dalia siempre fue dependiente a Martín pues desde muy pequeños el fue su defensor y ella su mejor amiga y confidente, a pesar de lo que estaba sintiendo, en el fondo su corazón ella sentía que tal vez el tuviese razón; pero su corazón se negaba a entender de razones, simplemente no quería aceptar lo que estaba sucediendo. Unos golpes en la puerta hacen a Dalia regresar de sus recuerdos, limpia sus lágrimas con las manos.

E. ¡hija estas bien! (Le dice su madre mientras inspecciona su rostro, sabe que ah llorado pero aún así espera una respuesta)

D. si mamá, estoy bien, solo quiero estar sola.

E. aquí esta Mariana, vino a estar contigo un rato

D. mamá te he dicho que quiero estar sola, déjame en paz quieres.

E. Dalia hija solo queremos ayudarte, llevas desde anoche encerrada en esa habitación y no has querido comer absolutamente nada, por favor hija por lo menos deja que pase Mariana y conversen o al menos deja que te haga compañía por favor.

(Dalia permanece en silencio por unos instantes y luego se escucha un sonido provenir del seguro de la puerta, rápidamente entran Esperanza nuevamente, pero está vez en compañía de Mariana.

Amiga dime que puedo hacer por ti.

(rápidamente los ojos de Mariana se llenan de lágrimas, no puede evitar sentir tristeza por ver a su amiga en ese estado)

D. no pasa nada amiga, en unos días espero volver a ser la misma de antes y olvidar que un día conocí a Martin.

E. hija no puedes hablar así, Martin y tu junto con Mariana han sido amigos por muchos años, en algún momento tendrán que hablar y estoy segura de que lo perdonarás, ahora tu corazón esta lastimado, y te entiendo el fue tu primer amor, pero mi niña hermosa, tu eres una mujer hermosa, joven e inteligente mírate al espejo y luego dime que vez. Tu solo tienes 25 años Dalia, que no allá resultado entre ustedes no quiere decir que la vida termine.

M. amiga tu mamá tiene razón, además tengo que decirte algo, porque sé que de cualquier modo lo sabrás, y luego no quiero que te molestes conmigo por no decirte.

Esperanza y Mariana se miraron y estuvieron en silencio por algún tiempo, Esperanza asintió con la cabeza dándole su aprobación a Mariana para que contará lo que tenía que decir, algo que ya ella sabia de la boca de su mejor amiga Paloma, quien es la madre de Martín, solo que no había tenido el valor de decirle a su hija, tenia miedo de su reacción pero al contarle a Mariana esta le aconsejo que la mejor manera de ayudarla a salir de la situación en la que se encontra, es contándole toda la historia, para que ella misma decida si quiere seguir llorando por Martin.

Amiga Martin se va a los Estados Unidos a terminar sus estudios, una firma muy grande e importante de Arquitectos le hizo una propuesta que el aceptó…

Mariana hizo una pausa para observar la reacción de Dalia y saber si seguía contando por que aun faltaba la parte más difícil de decir, ella había sido testigo de la intensidad con la qué Dalia y el habían vivido esté amor, qué ahora la atormenta, sabe qué sus lágrimas salen desde lo más profundo de su ser, y con cada lágrima qué derramada su corazón muere lentamente.

No puedo creerlo, no es cierto, era nuestro sueño ir juntos a Estados Unidos, a estudiar a la mejor universidad, pero ya veo que los planes de él eran diferentes.

(las lágrimas de Dalia comienzan a rodar con mayor intensidad.)

. Amiga todavía hay más…

. ¿Que sucede Mariana?

. Es que, la hija del dueño de la firma y él…

. Qué, no lo puedo creer, esperaba cualquier cosa de Martín menos esto, el no puede hacerme esto, ahora mismo iré a hablar con él

. No hija por favor no te lastimes más. Dijo Esperanza con la voz quebrada.

. Mamá él no puede hacer algo así conmigo, además no creo que esa relación allá surgido hace solo una semana, y si es lo que sospecho entonces Martín me engaño con otra mujer.

Amiga tu madre tiene razón déjalo ya.

(mientras ellas conversaban tocaron a la puerta. Esperanza abrió y se asombró.

. Fernando mi amor, tu no ibas a viajar hoy

. !Papá!. (Llora)

. Crees que puedo irme y dejar a mi niña en este estado

. Dalia es muy apegada a su padre, su héroe como le llama ella cariñosamente. Y que el este hay para apoyarla en este momento es muy importante para ella.