capítulo 10

Había despertado a la misma hora que ayer, tenía los brazos de Nikita rodeando mi cintura y una de sus manos estaba sobre mi pecho, lo que era muy incómodo, me solté y me levanté de la cama, me asome en la habitación de Eleonore y no la encontré.

"Vaya... Se despertó temprano"

Baje a la sala donde encontré a Cleo tendida en el piso bien dormida, me senté en el sofá y encendí el televisor y el codificador, mientras buscaba entre los canales de música, Cleo despierta y se levanta del piso.

"Buenos días... Y Eleonore?"

"No lo sé, no está en casa"

"Y la comida?"

"Esperemos a Nikita, espero despierte temprano"

"Ya desperté Yoko, haré algo sencillo"

"Ok!"

Nikita preparo avena con leche, acompañada de un gallopinto encebollado acompañada de una tortilla de aquellas empacadas del supermercado, ya estábamos próximas a terminar de comer cuando la señal de la antena se cayó.

"Lo que faltaba"

Ya había pasado media hora desde entonces, no sabíamos que más hacer que sonó los acostamos en el piso en diferentes lugares de la sala, en eso llega Eleonore y se sorprende al vernos en esa condición.

"Vaya, si que están aburridas"

"Se fue la señal... Otra vez"

"Esa antena está dando problemas... Llamaré a servicios técnicos"

Mientras ella discutía con atención a clientes, me levanté del piso y me fui a la cocina, mientras llenaba el vaso de agua potable, escuchaba un siseo entre la alacena, olfatee un poco y de inmediato supe que era un roedor.

"Oh no!"

"Eres mío enano!"

Iba Cleo a toda carrera hacia mi, se lanzó en el aire a caer sobre mi, mientras ella trataba de meter sus manos por los pequeños espacios de la alacena y la refrigeradora, sus pies estaba haciendo peso sobre mi abdomen y mi pecho.

"Quítate idiota!"

"No hasta que agarre al ra...!"

Había puesto su mano sobre el piso mojado haciendo que cayera sobre mi, pegando la carita en el piso, me tenía asfixiada con sus tetas en mi cara, que por cierto también eran más grandes que las mías... Sigo mejor la historia.

"Mmmm!"

"Que?"

"Creo que quiere que te quites de encima"

Nikita extendió sus manos para tomar a Cleo de sus brazos, le ayudo a ponerse de pie dejándome respirar libremente, para colmo el agua derramada ya había mojado mi cabello y gran parte de la ropa que andaba puesta.

"Tendré que darme un baño"

"Bueno, te ayudo?"

"Que esperas?!"

Me levanto del piso, me sujete de la mesa mientras volvía a ver el alboroto que habíamos dejado, en eso llegó Eleonore con el lampaso en mano.

"Que bien que están aquí, esto les servirá"

En eso su teléfono suena, le da el lampaso a Nikita y corre a atender la llamada, mientras tratabamos de limpiar la humedad, escuchábamos a Eleonore murmurar al teléfono, camino hacia la puerta y salió.

"Con quién estará hablando?"

"Será con Juan?!"

"No lo creo, su comportamiento sugiere que es de alguien más, iba murmurando, puso su voz más suave y no quería que la escucharnos"

"Y que significa eso?"

"No lo sé, no comprendo en su totalidad el comportamiento humano"

"Ya somos dos Yoko"

Vemos a Eleonore abrir la puerta y ver a todos lados hasta percatarse que estábamos viéndola desde la cocina, sonríe y luego se endereza, entra a la casa y cierra la puerta, se rasca la parte de atrás de la cabeza mientras se acercaba a nosotras.

"Paso algo?... En qué les ayudo?"

"Era Juan?!"

"Hubiera querido que si, pero resultó ser..."

"Si?"

"Una llamada de atención a clientes!"

Lo dijo con un rostro alegre, aunque las dos cayeron en su broma, yo seguía convencida de que había sido alguien más, no hubo más que hacer más que solo terminar de limpiar la cocina para luego irme a bañar.

"Porque estos días se sienten tan aburridos?"

Decía mientras lavaba mi cabello, apoye mis manos en el espejo mientras el agua que salía de la regadera enjuagaba el shampoo, en eso entre en razón, Juan tenia mucho que ver con nosotras en todo el tiempo que llevo de estar aquí.

Restregue mi cara con ambas manos, abrí los ojos a ver mi reflejo en el espejo, cerré el paso del agua y me envolví con la toalla, sacudí mi cabello hasta sacar lo suficiente de agua, no sé que me dió por sacar mis orejas y mi cola.

"Creo... Ay no se porque hago estas cosas"

Salia del baño cuando me encontré con Eleonore quien iba directo al baño, entro y cerró la puerta, pude escuchar el sonido de la tapa del retrete y el sonido de la cremallera de su shorts, iba a continuar mi camino hasta que...

"A dónde vas?"

"Creí que necesitarias privacidad?"

"Hablastes con Juan?"

"Cómo?"

"Hablastes con Juan temprano, te dijo algo que debía saber?"

"Ah! Me dijo que te dijera que encontró la cura o algo así?"

"Entiendo"

"Puedo saber... Que significa eso"

"Es que le pedí a Juan que me hallara un medicamento para combatir el estreñimiento"

"Me tomas del pelo?"

"Es en serio... Tengo problemas intestinales, me hiede la boca y eso que me lavo los dientes, me tiró unos gases que..."

"Ok, no entremos en detalles porque lo que está en el baño está fuerte"

"Lo vez?"

Dejo correr el agua en el retrete, salió del baño mientras abrochaba su shorts, dió un bostezo mientras se acercaba hacia mi.

"Se siente diferente cuando no está aquí verdad?"

"Si"

"Así me siento yo también, pero estoy feliz por otro lado"

"En serio?... Porqué?"

"Porque las tengo a ustedes tres, puedo conversar de forma recíproca y no de forma unidireccional"

"Vaya positivismo"

"Verdad que sí?"

Se fue hacia la sala, por un lado me daba un toque de alegría pero por otro lado sentía un vacío más grande, Eleonore a pesar de mostrarse despreocupada y positiva, habían momentos que parecía mostrarse en duda.

Lo hacía notado cuando me preguntó sobre la llamada, el tono en el que me dirigía la palabra era de preocupación, entre a la habitación ye puse a buscar la ropa que iba a usar, encontré una camiseta de Juan de la academia de fútbol dónde asistía.

Su nombre y el número 11 en su espalda lo confirmaba, mire un espacio que me pareció adecuado para dejarla, seguía escogiendo ropa, minutos más tarde bajaba con un conjunto holgado, quería estar más cómoda.

"No sabía que tenías orejas!"

"Y cola"

"Soy un Zorro, es lógico que tenga orejas y cola... Solo que hasta ahora quise tenerlas visible"

Nos quedamos las tres sentadas en aquel sofá, viendo hacia la pantalla que estaba apagada, el aburrimiento era cada vez más evidente, incluso ya me estaba dando sueño cuando Nikita chasqueo sus dedos y se levanto del sofá.

"Tengo una idea!"

"QUE ONDA!"

"Chicas... Vamos a dar un paseo, talvez eso nos hace falta"

"Hablas de lo que hacíamos con Juan?"

"Sip"

"Bueno, al menos nos distraemos en algo"

Salimos de la casa, íbamos por el andén en dirección a la parada de buses junto a la academia, al llegar allá nos sentamos en la misma banca de madera, viendo hacia la cancha que por cierto estaba vacía.

"No entiendo porque Juan no se aburría de estar en un solo lugar"

"Es perezoso, le convenía"

"Según le había entendido, su trabajo era evitar que el balón entrara a esa telaraña o como sea que se llame"

"Así es la cosa"

"Porque no hay nadie allí?"

"Porque es domingo"

De inmediato volvimos la vista hacia el árbol, allí estaba Luvianne apoyando el hombro en el tronco del árbol, con los brazos cruzados y con una mochila de un brazo enganchada en si hombro.

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