Ya había pasado varias horas desde que Nikita se quedara dormida, mientras trataba de preparar la cena, el arroz se me pasó de seco a quedarse quemado en gran parte, los frijoles por poco se deshidratan y bueno... La crema estaba de solo echarla.
"Eso huele mal"
"Nikita! Que haces de pie"
Le dije mientras tiraba el cucharón a un lado de la cocina y corría a sostenerla de los hombros, ella dirigio su vista hacia la mía y con una pequeña sonrisa soltaba mis manos, se paró junto a la cocina y bajo la olla.
"Si quieres ven, no quiero morir intoxicada"
"Ok?"
Veía como ella a pesar de tener vendas y varias suturaciones en sus brazos ella cocinaba como si nada, cortaba las verduras en delgados pedazos para luego dejarlos caer sobre el arroz, todo lo hacía de una forma extraordinaria.
"Vaya talento"
"Verdad?... Incluso me sorprendo de mi misma"
"Ja ja"
"Bueno, para los frijoles tenemos una solución"
En el tazón de la licuadora, dejó caer los frijoles quemados, virtio crema y algo de chiltoma y cebolla picada, encendió la licuadora y lo dejo buen rato hasta que quedará como una mescla espesa de color rojizo.
"Te haz pulido mucho en poco tiempo"
"Eleonore me ha contado algunos trucos, este fue uno"
"Ya que está la comida, ve a descansar que yo haré el resto"
"No lo permitiré, va y rompes los platos"
"Te gusta presumir lobito"
Mientras comiamos en la mesa del comedor después de buen rato, Eleonore atendía una llamada desde ya rato, su comida estaba por enfriarse y ella nada que dejaba el celular, paseándose por la sala de estar.
"Eleonore... La comida está lista!"
"No tardo!"
"Eso dijo hace media hora"
Finalmente Eleonore llegó al comedor, se sentó en uno de los extremos, teniendo a su lado a Nikita a quien acaricio antes de comer, tomo la cuchara mientras veía la comida que estaba en la mesa, tomo una cucharada y la llevo a la boca.
"Que rico está, te luciste Yoko"
"No fui yo Eleonore, fue Nikita, yo por poco y la dejo espantosa"
"Con razón está rica"
Ver cómo Nikita se sonrojaban mientras Nikita acariciaba su pelo alborotado mientras Cleo ve atentamente a las dos mientras se le caía la crema de frijol de entre sus labios hacia su brazo derecho.
Ver aquel ambiente lentamente me tranquilizaba hasta el punto de hacerme soltar a reír, tapaba mi boca con mi mano pero ellas ya me habían escuchado, incluso voltearon a verme muy despistadas.
"Lo siento, es que yo... No sé que me pasa"
"Dije algo gracioso?"
"No ríe de algo gracioso Nikita, ríe porque se siente felíz"
"Vaya"
Seguía riéndome por buen rato, cuando me tranquilice continúe comiendo, el tiempo seguía y la comida se agotaba, nos quedamos en el sofá grande por buen rato viendo vídeos musicales por el canal nacional.
Cuando nos invadió el sueño, nos fuimos a la habitación, a acostarnos las tres en la misma cama, ya era algo rutinario después de todo, como era de costumbre, Nikita y Cleo ya habían conciliado el sueño, aún seguía despierta.
Me puse de costado, de frente a Nikita para verla dormir, lentamente movia mi mano hacia su rostro, cuando toque su cara de inmediato mostró una sonrisa mientras se recojia ligeramente, se veía tan tierna.
"Nunca creí que me sentiría tan bien estar junto a ti, eres única"
"En tu corazón?"
"Eh!"
"Solo dilo, no te rechazaré"
Nikita estaba despierta y yo como boba con mi mano puesta en su mejia, de inmediato me puse colorada, con la mano temblorosa la deslice de su mejia a ponerla entre mi axila, ella soltó una ligera risa mientras se acomodaba la sábana.
"Sigo esperando tu declaración"
"Lo le hago a eso gracias!"
"Creí que a eso querías llegar"
"Quieres que te entierre las uñas?"
"Adelante"
Al final quién salió ganando fue ella, me voltee dándole la espalda y a cada rato volteaba a ver si es que seguía dormida, al cabo de unos minutos me entró el sueño y caí, lo único que vendría a joder todo era el sueño de esa noche.
Cómo siempre despertando agitada y con los nervios alterados, aunque sin víctimas en esta ocasión incluyendome, como siempre los brazos de Nikita que me pegaban a ella y me rodeaba hasta los brazos, su cabeza apoyada en mi nuca.
"Buenos días cariño"
"Y sigues molestando!"
"Creí que le dirías te amo como aquella serie"
"También estabas despierta!"
"Si, incluso me estaba riendo... Te gustan las hembras?"
"CLARO QUE NO!"
"Yo digo que si"
Bajamos a la primera planta y nos fuimos a sentar al comedor mientras Eleonore preparaba el desayuno, llegó con una bandeja de pan tostado con ajo y café con cremora, puso la bandeja en medio de la mesa y las primeras dos tazas para Nikita y yo, fue a la cocina y volvió con otras dos.
"Bueno, parece que anoche estuvo divertido"
"Eh!"
"Que, no son las únicas con súper oídos"
"Me retracto!"
"Demasiado tarde, ya está en mi cabeza sin oportunidad de escaparse"
"Que mal"
Tome la taza de café y tome un sorbo de este, estaba delicioso, tome un pan tostado y le di un mordisco, el sabor en parte era un poco raro pero sabía bien, y así iniciamos nuestra mañana, con una delicia de desayuno.
En eso escuchamos golpes en la puerta, nuestro accionar fue ponernos alerta con un pie fijo en el suelo y sujetando la silla del espaldar, Eleonore se puso de pie y tocó mi hombro, fue hacia la puerta y escuchamos un largo silencio.
"Que habrá pasado?"
¡¡¡Wwwhhaahh!!!
Escuchamos a Eleonore gritar, corrimos hacia la puerta y nuestra sorpresa fue ver a ella abrazar con alegría a Juan que llegaba con un enorme bolso sobre su espalda, cuando ví su sonrisa sentí que de mis ojos brotaban lágrimas.
"Juan!"
"Hola Nikita... Ven"
Corrio hacia el hasta terminar abrazándolo con lágrimas en los ojos, luego se acercaría Cleo y también lo abrazaría, cuando me vio me mostró una sonrisa, se acercó a mi y me sujeto de los hombros, solté una risa mientras mis lágrimas pringaban su camisa de rayas.
"Te hice falta?"
"Cállate"
"Esperaba que dijeras eso"
"Huh?"
"Deja de llorar o te secarás"
"Tonto"
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