Capítulo XIX

-Maldita sea Demir como es posible esto que mierda, ya lo sabias, este es mi arma para separar a esa maldita de mi hombre.

-Aysén ya te dije que no hables asi de Camila no te lo permito.

-Hay si ya perdón se me olvida, pero ya entiendo el porqué, ya lo sabías verdad.

-Claro que lo sabía, lo sé desde hace mucho tiempo.

-Y porque no estás a su lado.

-Porque su madre no me lo permitió.

-Oh vamos Demir por eso no quieres que le haga daño.

-Si Aysén te prohíbo que la lastimes porque te hago pagar muy caro.

-Si no te preocupes.

-Me pueden decir que sucede. Habla Carlos.

-Hay Carlitos no sabes ni el secreto que esconde tu jefe.

-Bueno como quieran me tengo que ir.

-Mas vale que tengas la boca callada Carlos porque no sabes de lo que soy capaz.

-Si no te preocupes no diré nada.

-Mas te vale.

Carlos sale de la casa con un rostro de preocupación que a mí solo que causa gracias.

-Que piensas hacer con esa información.

-La mantendré conmigo hasta que sea el mejor momento para decirle a tu Camila que toda su miserable vida es una farsa.

-Ten mucho cuidado con lo que haces.

-No te preocupes no serás el más beneficiado de todo esto.

-Mas te vale que Camila no salga lastimada.

-Prefieres que la haga sufrir yo pero le abra los ojos o que viva engañada toda su vida y tú no puedas acercarte a ella.

-Has lo que quiera pero no la toques porque te mato.

......................

Ha pasado un mes desde que le prometí un hijo a Rayan y creo que ya logré ya logré quedar embarazada, tengo una semana de retraso y muchos antojos pero no tengo ningún tipo de malestar, no le he dicho a Rayan porque no quiero o ilusionarlo primero quiero estar segura y Zel es la única que me puede ayudar.

Entró al cuarto de mi cuñada que aún está dormida y no puedo creer que sea tan exitosa siendo tan floja.

-Zel despierta. Le digo sacudiendo su pierna.

-Que te pasa Camila, porque me despiertas, más vale que sea algo importante.

-Si es importante, creo que estoy embarazada.

Zel salta de la cama y me da un fuerte abrazo.

-Porque no empezaste por hay.

-Cálmate no es seguro, aún no me he hecho la prueba.

-Ya le contaste a Rayan de tus sospechas.

-No aún no, quiero estar segura primero.

-Esta bien ya mismo llamo al médico de la familia para que venga a verte.

-No mejor yo voy donde él no quiere decirle a nadie hasta no estar completamente segura.

-Esta bien entonces vamos haber al médico.

Llegamos a una lujosa clínica y entramos en esta, Zel se acerca a la recepcionista a pregunta por el doctor.

-Buenos días señorita, se encuentra el doctor Selim.

-Si señorita, tiene cita.

-No pero dígale que lo yo lo estoy buscando.

-Me recuerda su nombre señorita por favor.

-Zel Samour.

-Ya lo llamo.

Pasan al rededor de dos minutos cuando la recepcionista nos vuelve hablar.

-Señorita Samour.

-Dígame.

-Puede ingresar al consultorio el doctor la está esperando.

-Muchas gracias.

Caminamos por un pasillo largo hasta llegar al consultorio, Zel abre la puerta sin tocar y entra.

-Zel porque no tocaste. Le digo en susurros.

-Cálmate. Dice ella.

En esos momentos sale el doctor por una puerta que está en el consultorio, creo que es un baño.

-Hola tío cómo estás. Habla Zel.

-Bien y tú más hermosa que nunca mi pequeña sobrina. Habla el doctor brindándole una sonrisa a Zel

-Tio necesito de tu ayuda urgente.

-Dime que necesitas.

-Mira te presento a Camila Samour la nueva integrante de la familia.

-Mucho gusto. le extiendo mi mano este la toma. Camila.

-Mucho gusto señorita, Selim Samour.

-Entonces tío lo que pasa es que Camila es la esposa de Rayan y tiene sospechas de un embarazo y tú nos va ayudar a salir de dudas.

-Bueno entonces haremos unas pequeñas preguntas de rutina y al terminar tomaremos las muestras de sangre.

-Estás bien. Contestó un poco como nerviosa.

-Cuando fue su último periodo.

-El mes pasado.

-Ok, tiene retraso en su periodo menstrual.

-Si, una semana.

-Ujum, a tenido algún malestar como mareos y vómitos.

-No solo un poco de mareo en las mañanas pero desaparece de inmediato, pero he tenido antojos.

-Estaba usando algún método anticonceptivo.

-En realidad no.

-Bueno, todo apunta a un posible embarazo como usted lo sospecha, pero la única manera de confirmarlo es haciendo una prueba de embarazo.

-Ok.

Selim busca una jeringa y un pequeño frasco para la sangre se acerca a mí y me pide mi brazo yo se lo estiró y este amarra un pequeño caucho en mi antebrazo y luego saca la muestra de sangre.

-Bueno listo, Mañana están listo los resultados.

-Muchas gracias tío. habla Zel.

-De nada chiquita, tú sabes que la familia es para ayudarse.

-Tio porfavor no le cuentes a nadie sobre esto, Camí quiere estar segura para contarle a resto.

-Ok no se preocupen yo no diré nada

-Muchas gracias. Decimos al unísono.

Salimos del hospital y nos dirigimos a la mansión.

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