Capítulo XVI

Luego de caminar por muchas tiendas con Zel por fin llegamos a casa y estamos arreglando la habitación aprovechando que Rayan se encuentra en el despacho, estoy muy nerviosa y Zel no deja de hablar de sexo.

-Camí lo vas a disfrutar mucho, solo sigue los consejos que te di.

-Estoy muy nerviosa.

-Tranquila Rayan sabe mucho del tema tu solo déjate llevar.

-OK. Exhaló. -Ya todo está listo, solo esperare a Rayan.

-Oh no aún falta que tú te arregles.

-Es nesesario.

-mucho.

Zel me peina dejando mi cabello suelto con ondas en las puntas, me maquilla con tonos suaves en los ojos, un rosa en mis mejillas y pinta mis labios en color rojo carmesí.

-Listo, ahora ponte esto. Dice entregándome una bolsa.

Me dirijo a baño y saco lo que se encuentra en esta, me sorprendo al ver lo que se encuentra adentro, es un babydoll color negro de encajes.

-Zel yo no me voy a poner esto.

-Claro que lo harás.

-Esta muy chiquito.

-Es la idea, para que mi hermano se prenda al verte.

-Tu nunca dejas de hablar así.

-No, mejor vete acostumbrado, ya pontelo y deja de hablar.

Me coloco en babydoll y me siento un poco rara ya que jamás había usado uno.

-Zel estás hay.

-Si aquí estoy, que pasó.

-Me siento muy rara.

-Sal déjame verte.

-Esta loca.

-Sal Camila no pasa nada solo déjame verte.

Salgo del baño y Zel se sorprende al verme

-Te vez muy hermosa.

-Esta segura.

-Muy segura y a Rayan le va a encantar.

-Eso espero, porqué si pasa lo contrario te mato.

-Eso no sucederá, ahora me voy y tú espera aquí a Rayan que en un par de minutos llegará, el siempre deja de trabajar a las 8 de la noche.

-Esta bien.

Zel sale de la habitación y yo me encierro en el baño a esperar a Rayan.

Narra Rayan.

Estoy en mi despacho analizando unos papeles y no dejo de pensar en mí hermosa esposa no sé cómo he aguantado tanto sin hacerla mía pero tengo que espera a que ella esté lista para mí, esa mujer me va a volver loco, faltan un par a de minutos para terminar de trabajar pero muero por verla así que dejó todo tirado y me voy a la habitación, entro y me encuentro con la habitación decorada pero no vea a Camila por ningún lado.

-Princesa dónde estás, que es todo esto, CAMILA DONDE ESTAS.

La llamo pero no obtengo respuesta hasta que la puerta del baño se abre y sale Camila con una hermosa pijama sexi en encajes

-Que esto Princesa.

-Te gusta. Dice un poco apenada.

-Me encanta, pero porque lo haces

-Quiero cumplir como mujer.

-Princesa, no quiero que lo hagas por obligación, no te sientas presionadas por las palabras de Zel.

-No me siento presionada y lo hago porque quiero no por obligación.

-Estas segura.

-Muy segura.

Me acerco a ella, la agarró por la cintura y la pago a mi cuerpo.

-¿Segura?

-Si Rayan, más que segura de lo que crees, quiero ser tu mujer.

Sus palabras me prenden y me apoderó de sus labios y ella corresponde.

-Te amo tanto Camila.

-Y yo a ti Rayan.

La beso con más intensidad y desciendo por su cuello, ella suelta un pequeño gemido que me excita aún más, voy dejando besos húmedos por sus hombros y desabrochó su brasier lo lanzó y dejó sus hermosos pechos expuestos para mí, me alejo un poco para observarla y ella intenta cubrirse.

-No te cubras princesa.

-Me da un poco de pena.

-Eres hermosa no sientas pena. Solo asiente y se quita las manos.

Me apoderó con mi boca de uno de sus senos y masajeó el otro con mi mano, su respiración se vuelve cada vez más intensa y comienza a desabrocha mi camisa con torpeza y la ayudo ya que sé que ella está muy nerviosa.

Estamos completamente desnudos y no puedo evitar ver la hermosa mujer que tengo como esposa.

-Rayan tengo que decirte algo.

-Dime princesa.

-Es que, no sé cómo decirlo.

-Tranquila soy tu esposo, solo dime.

-Bueno, Es que soy virgen.

Mis ojos se ilumina al saber que no la ha tocado ningún hombre y yo seré el único.

-No te preocupes princesa, voy hacer muy delicado contigo.

Pongo mi miembro en su entrada y ella se exalta.

-Tranquila, aún no entro en ti.

-Me va a doler.

-Solo un poco, pero si te lastimó por favor me avisas. ella solo asiente.

Entró suavemente y Camila da un quejido de dolor.

-Te lastime.

-Tranquilo continua.

Sigo entrando en ella y se siente muy estrecho, entro completamente y no me muevo para que ella se acostumbre al tamaño.

-Te duele mucho princesa.

-Solo un poco.

Comienzo a moverme con movimiento lentos para no lastimarla y su respiración se agita, subo el ritmo de mis embestida ella suelta un gemido y se tapa la boca.

-No te tapes, te quiero escuchar.

En un par de minutos la habitación estaba invadida de gemidos de ambos.

-Rayan siento algo extraña.

-Vamos princesa córrete conmigo.

Mis embestidas ahora son mucho más fuerte y ella gime doy un gruñido de placer y tenemos un orgasmos juntos, me tiró a su lado y ella se recuesta en mi pecho.

-No te lastime princesa.

-No Rayan no te preocupes.

-Tienes algo que decirme. La note muy incómoda.

-Tu has estado con muchas mujeres y yo soy muy nueva en esto y no sé si te pude complacer.

-No pienses eso princesa, yo sí he estado con muchas mujer no le voy a negar pero tú eres la primera con la que estoy por amor.

-Te amo Rayan.

-Te amo princesa.

Camila se queda profundamente dormida.

Mi princesa por fin eres mi mujer, pero aún tengo miedo de que te alejes de mi al enterarte de la verdad, no me abandones princesa

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