Capítulo IV

Me despierto porque siento un delicado toque en mi mejilla pero este termina de inmediato.

-Camila hemos llegado.

-Pensé que nunca aterrizariamos.

-Que exagerada eres, mejor bajemos.

-Si claro vamos.

Descendemos del avión y veo un hermoso atardecer y me quedo parada observando.

-que pasa Camila.

-No nada, solo que es el atardecer mas hermoso que he visto en mi vida.

-OK, nos vamos?!

Rayan camina delante de mí con el semblante muy serio, vamos en el auto y yo voy mirando por la ventana la hermosa vista que me da Estambul hasta que el auto se detiene frente a un hermoso hotel, Rayan se baja del auto y me extiende su mano.

-Vamos Camila. Yo tomo su mano y bajo del auto entramos al hotel y Rayan me suelta de su agarre y se dirige hacia la recepcionista, la chica al verlo se pone muy nerviosa y siento que algo sucede pero no me atrevo a acercarme porque Rayan está muy serio.

-Camila vamos.

Subimos al ascensor y Rayan marca el piso 37, sí que es exagerado, llegamos a la suite presidencial y está el triple de grande que la del hotel en México, me sorprendo al ver lo hermosa que es.

-Rayan hay una sola cama.

-Ya te dije Camila que no dormiremos separados, no te preocupes no pasará nada.

-Por favor.

-Camí estaremos aquí un par de días mientras soluciono unos problemas y luego iremos a casa.

-Viviremos solos en una casa.

-Por el momento viviremos con mis padres y mi hermana.

-OK. Digo un poco decepcionada y no entiendo el porqué creo que esperaba otra respuesta.

-Pero si prefieres puedo comprar una casa para los dos.

-No te preocupes que esto solo será por un año.

-Veo que estás muy segura de eso.

-Que me quieres decir con eso.

-Nada princesa tranquila.

-Rayan te podrías voltear me quiero dar una ducha.

-Esta bien algún día no te dará pena que te vea desnuda.

-Si que estás loco Rayan.

Rayan se ríe y se pone espaldas para no verme desnuda, me desnudo rápido, tomo el una toalla y me dirijo al baño, me miró en el enorme espejo y mi aspecto está pálido, tomo una ducha larga y salgo del baño con una toalla enrollada al cuerpo y otra en mi cabello, cuando abro la puerta del baño me encuentro con Rayan desnudo en la habitación.

-Rayan que te pasa, te puedes vestir. digo tapando mis ojos.

-Me voy a duchar.

-Pero ponte una toalla.

-Ya princesa no pasa nada

Rayan entra al baño y yo me dispongo a cambiarme, saco de mi maleta una pijama de shorts y unas medias largas.

Rayan sale del baño con una toalla enrrollada en la cintura.

-Que haces vestida así.

-Que tiene mi ropa.

-Bajaremos a cenar.

-Rayan estoy muy cansada.

-Después podrás descansar.

-Pero Rayan.

-Peri nada Camila.

-Esta bien pero mira mi cabello está hecho un asco.

-Te enviaré a alguien que te ayude.

-No, yo lo puedo hacer sola, solo necesito una plancha para el cabello y un secador.

-Esta bien ya te lo hago llegar.

Rayan llama por teléfono y habla en su idioma, entra al vestidor y sale vestido muy formal.

-Te espero en el restaurante, en un momento te traen lo que necesitas.

Rayan sale de la habitación y me empiezo a arreglar pero no supe que ponerme, en eso tocan la puerta cuando abro la puerta hay una joven sosteniendo un vestido y muchas otras cosas más.

-Sra. Samour, el Sr. Samour me pidió que le trajera esto.

-Si muchas gracias.

La joven entra en la habitación y la guío hacia la cama y ella deja todo lo que trae sobre esta.

-Que este muy bien Sra. Samour.

-Muchas gracias.

Cuando ella sale de la habitación me quedó observando el hermoso vestido y no entiendo como Rayan pudo elegirlo, me dispongo a arreglar mi cabello con la plancha y el secador, lo dejó suelto con rizos en mis puntas, mi cabello no es muy largo pero me gusta mucho lucirlo suelto, me maquillo con tonos suaves en mis ojos y un hermoso labial vino tinto, me colocó el vestido rojo que me llega debajo de las rodillas con un escote en la espalda con unos zapatos altos en punta de aguja color negro, me veo al espejo me veo hermosa pero falta algo en eso veo un hermoso collar sobre la cama lo colocó en mi cuello, tomo mi cartera y salgo de la habitación y me dirijo hacia al ascensor, llegó al living y a lo lejos veo a Carlos y me acercó a él.

-Hola Carlos, has visto a Rayan.

-La espera en el restaurante, si gusta la puedo llevar.

-Si, muchas gracias la verdad es que no se donde se encuentra el restaurante.

-Sígame Señora.

Carlos camina delante de mi y me guía hacia una enorme puerta, me adentro en esta y quedó muy sorprendido con lo elegante del lugar.

-Señora llegamos al restaurante el Señor la espera adentro.

-Muchas gracias Carlos.

Busco a Rayan con la mirada y lo veo en una mesa junto al ventanal del lugar hablando por celular, me dirigí hacia el y al percatarse de mi presencia cuelga la llamada.

-Interrumpo algo importante.

-No te preocupes siéntate.

tomó asiento y un empleado del lugar nos trae la carta intento ordenar pero no entiendo nada.

-Rayan no entiendo tu idioma. Rayan ríe.

-Tranquila yo ordenó por ti.

-Pense que habría más personas en la cena.

-No, es una cena para conocernos.

-Que estás loco o algo así. digo riendo.

-No, no estoy loco solo que lo normal es que sepamos algo el uno del otro, no querrás que se den cuenta que es una farsa.

-Ok me parece bien.

-Por cierto, te vez muy linda.

-Gracias.

Rayan ordena la cena en su idioma y no tardaron en traerla, mientras cenamos nos contamos cosas el uno del otro y nos reímos demasiado.

-Rayan me pica la cara, Rayan que sucede.

-Que tienes Camila.

-Nose, que tiene el plato.

-Tiene muchas cosas, tiene nueces, tie....

-¿¡Nueces!? soy alérgica a las nueces.

-Lo siento Camí no lo sabía.

-Porfavor llévame a un hospital. Digo esto y me desmayó

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