cap 7

Estaba realmente en shock, pues él señor Lee me trataba como si fuera la novia o esposa de mi jefe, algo que realmente me incomodaba.

Trate de hablar con mi jefe sobre el asunto pero no tenía tiempo ni lugar para hacerlo. *¿Será esto de lo que me advirtió?*

- Realmente es una mujer hermosa señorita Johan. - comentó él Abuelo Lee.*forma de la cual me pidió que lo llamara.*

- Solo soy una mujer normal, Abuelo.- contesté sonriendo apenada. - Usted si que es apuesto, no parece contrar con la edad que tiene.

- ¡Ho! pero que elogio más bonito.- respondió tomando mi mano.- Jamás creí que mi Williams consiguiera una mujer tan bonita y con esa personalidad tan linda.

- Abuelo, deja de incomodar a Johan y comamos de una ves, el vuelo ha sido cansado para nosotros. - interrumpió mi jefe por lo que voltee a verlo extrañada. *¿Porque se refería a mi de forma informal? siempre me hablaba de señorita o.. ¡Haa ya entendí! él está siguiéndole el juego a su abuelo*

Pobre, de seguro se debe de sentir triste al saber que su única familia enfermo y que quizás.. esa triste enfermedad los aleje en un futuro dejándolo totalmente solo.

-Esta bien esta bien, comamos, no quiero abrumar a mi futura nieta con tantas palabras. - respondió el abuelo y me sonroje. *mi jefe a de sentirse incómodo.*

Sus formas de comer eran tan finas, Jamás he visto tanta decencia y finidad en la mesa. *¿Que se supone que haga ahora? yo no soy una mujer de alto prestigio que sabe que utensilios usar en este momento.*

- ¿Sucede algo cariño? - preguntó abuelo Lee sacándome de mis pensamientos. - No has tocado aún tu comida.

- No no, yo solo..

- Si no te gusta la comida puedes decirlo, le diré a la cocinera que prepare de inmediato algo que te guste. - me interrumpió para luego, sin esperar respuesta de mi parte, llamar a una de las sirvientas. - Señorita Kia..

- ¡NO por favor! - me exalte mientras me ponía de pie y hacia una reverencia. - La comida no tiene nada de malo abuelo, se ve exquisita es solo que.. el viaje me ha revuelto un poco él estómago. - él me vio serio por un momento para luego sonreír y con su mano indicó a la sirvienta que todo estaba bien.

- Esta bien, pero de igual manera tienes que comer algo, no es bueno que estés con el estómago vacío luego de unas largas horas de viaje. - respondió. *¿Porque es que se preocupaba tanto por mi? ¡solo soy una empleada más! hasta me da pudor ser atendida por estas mujeres que de seguro han de ganar lo mismo o más de lo que gano.*

- Si yo.. esperare un momento ha que me calme. - respondí tratando de demostrar una de mis mejores sonrisas. *Levante la mirada a mi jefe quien me veía incrédulo pero al parecer entendió lo que estaba pasando ya que carraspeo su garganta y me señaló con la mirada cuales eran los utensilio a utilizar.*

Luego de ese pequeño inconveniente en la comida, todo mejoro un poco. En este preciso momento nos encontrábamos en la sala hablando con el abuelo Lee mientras mi jefe se perdía por completo en su laptop sin tomar demasiada importancia a nuestra conversación.

- Y dime, cariño.. ¿ya han decidido la fecha en la cual celebrarán esa maravillosa unión? - preguntó y me sorprendí. *¿de que fecha habla? ¿cuál maravillosa unión?* escuche la laptop ser cerrada y voltee mi mirada a mi jefe.

- Abuelo, aún no tenemos en claro la fecha pero cuando la tengamos seras el primero en saberlo. - respondió mi jefe para luego voltear a verme. - Ahora deja de hacerle tantas preguntas, deberías de estarle ofreciendo una habitación para descansar.

- Tienes razón, su belleza me ha cautivado tanto que he olvidado por completo los modales. - contestó él Abuelo sonriendo. - He mandado a preparar su habitación hijo, espero que ambos se sientan cómodos en ella.

- ¡Un momento! - dije exaltada mientras me ponía de pie y los veía a ambos. - ¿Tengo que compartir habitación con..?

- Tu prometido, cariño. - dijo abuelo Lee con una sonrisa mientras yo abría mis ojos a más no poder y volteaba a ver a mi jefe. - No pueden decirme que se comprometieron sin siquiera compartirse físicamente, en los tiempos que corren las parejas se dan a conocer sexualmente antes de comprometerse y por ello luego toman la decisión de casarse. - *añadió y no podía creer lo que oía. *¡Él realmente creía que el señor Williams y yo estábamos comprometidos*!*

- Abuelo, quizás su enfermedad le esté afectando un poco pero..

- ¿Cuál enfermedad? - respondió sorprendido por lo que voltee mi mirada a mi jefe, quien solo observa otra dirección. - Soy un hombre completamente sano, a pesar de mi edad siempre he cuidado mi salud y hago chequeos constantes. - añadió para luego verme. - ¿Sucede algo malo?

- No abuelo, solo creo que me ha dado algo de sueño.- dije de manera seria mientras veía a mi jefe.

- Es normal por el viaje. - *¡Él me mintió!* - Williams, lleva a tu prometida a la habitación, descansen un poco ambos, yo saldré a dar una vuelta a el parque. - mi jefe voltea a verlo y asiente para luego ponerse de pie, caminar a mi y tomar mi mano guiándome a las escaleras.

Solo me deje guíar por él pero estaba realmente enfadada ¿¡LE HA DICHO A SU ABUELO QUE SOY SU PROMETIDA!? ¿¡PORQUE HARÍA ESO!?

Una ves entramos a la habitación solté su mano con brusquedad y me voltee a verlo.

- Lo escucho señor Williams, creo que hay algo que no está diciéndome. - dije mientras cruzaba mis brazos y lo veía molesta.

- Señorita Johan, intente decirle esto en el avión pero no tuve el valor. - comentó y reí falsamente. - Mi abuelo estaba presionandome y en medio de la llamada que tenia con él encontré su carpeta tirada y leí el nombre en vos alta.

- ¡LE DIJO QUE YO ERA SU PROMETIDA! - dije molesta mientras el baja la mirada apenado. - Usted me ha metido en un lío señor Williams.

- Lo se y créame que en verdad lo siento.

- ¡Por esta razón quería que viniera!

- Señorita Johan.. - habló sin levantar la mirada. - Mi abuelo estaba presionandome para que me casará con una mujer que realmente esta loca y.. le dije que estaba comprometido, cuando él me pidió un nombre no sabía que decirle, no tengo una amiga quien pueda hacerse pasar por mi prometida y.. fue entonces cuando baje mi mirada encontrandome con su carpeta y dije su nombre sin recordar que mi abuelo estaba escuchandome, si me retractaba y le decía que estaba leyendo algo él no me creería he investigaria de quien se trataba.

- Pudo haber traído a cualquiera en mi lugar señor Williams, soy solo una diseñadora, no quien deba de resolver sus problemas personales. - *dije aún más molesta. *¡Por esto es que quizás besarme*!*

- Señorita Johan, con solo su nombre mi abuelo ya hasta sabe de donde viene, a que se dedica y quienes son sus familiares. - respondió y negué mientras me dirigía a un sofá que había en la habitación y me sentaba en este.

- ¿Y que pretende con todo esto señor Williams? ¿Que espera que yo haga? - *pregunté mientras lo veía. *No pude evitar sonreír internamente al verlo, parecía un niño regañado por su madre*.*

- No voy a obligarla a que se haga pasar por mi prometida, en cuanto hable con mi abuelo la llevare de regreso a casa. - contestó viéndome apenado.

Solo lo veía en silencio, pensaba una y otra forma de resolver esto pero..

- ¿Que pasara luego de que diga la verdad señor Williams? ¿me bajara el sueldo por eso? ¿me quitara mi puesto?

- Nada de eso. - sonríe amargamente .- Usted cumplió con su palabra de acompañarme y yo cumpliré la mía aumentando su sueldo, luego de dejarla en casa regresaré a desposar a esa..

- Espero que esta mentira valga la pena. - dije poniéndome de pie notando su cara sorprendida. - Porque de igual manera le quedara el problema de explicarle a su abuelo el porqué no le llegará la invitación a la boda.

- ¿Me ayudara? - pregunto con un brillo en sus ojos y asentí. después de todo no tengo nada que perder*.* - ¡Ho Dios! estoy en deuda con usted. - *dijo abrazándome y lo aparte un poco mirándolo a los ojos*.

- Cuando se dirija a mi tendrá que hacerlo con los términos "mi ángel o mi luz" - comenté para luego reír junto a él. - Señor Williams, si me decía la verdad desde un principio nos hubiésemos ahorrado todo esto, estaría dispuesta a ayudarlo.

- En verdad lo lamento y agradezco mucho esto. - respondió para luego tomar mi mano y dejar un casto beso en ella.

*No me mire de esa forma tan dulce señor Williams, no quiero terminar babeando por usted como mis compañeras.*

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