cap 3

Lunes:

El día no comenzó muy bien para mi, pues pese a que mis sueños fueron interrumpidos por un hermoso ángel que vino desde el paraíso para avisarme que el desayuno estaría listo en un momento, éste se arruinó al solo entrar a el comedor.

- ¡Buenos días Johan! - dijo Yuli con su voz chillona, mientras me veía sentarme frente a ella con mi notoria cara de "¿tú que haces aquí?" - Quisimos sorprenderte para el desayuno ya que Jey dijo que te dejó sola ayer y por ello quería compensarte.

- No debieron tomarse esa molestia por mi, no estuve sola de todos modos. - respondí, fingiendo una sonrisa. "¡víbora! ¡SÉ MUY BIEN QUE ESTÁS ACTUANDO!"

- Sabes que no es una molestia Johan, las amigas de mi Jey también son mis amigas. - respondió ella, mientras se colgaba por el brazo de mi mejor amigo y éste volteaba a verla con ternura, para luego dejar un corto beso en sus labios.

- Eres tan dulce amor. - respondió él, como un ¡Imbécil! enamorado.- Cada día que paso a tu lado estoy más seguro de querer volverte mía para siempre. - agregó, para luego besarla aún más profundamente.

- Se ven tan tiernos juntos. - comenté, fingiendo una sonrisa. - Y la verdad es que me encantaría quedarme a seguir viendo su amorosa escena, pero llegaré tarde al trabajo. - dicho esto, me levanté rápidamente, tomé mis pertenencias y corrí a la puerta marchándome de una vez.

("Huir es de cobardes, pero prefiero eso a terminar llorando una vez más mientras tomaba el autobús." )

Al llegar a la empresa me encuentro con la asombrosa noticia de que después de mi, solo Karen y mi Jefe estaban en la sala de juntas.

- Bien señorita Johnson, a llegado a tiempo. -escuché decir a mi jefe, más sin embargo solo me limite a asentir. - ¿Has traído el trabajo finalizado?

- Sabe que si, mi prioridad es cumplir con lo que mi jefe demanda. - respondí, mientras le entregaba mi carpeta y lo veía ojearla.

Él se mantuvo en silencio observando mi trabajo mientras que por mi lado, solo me encontraba nerviosa ante su cara, pues su ceño estaba fruncido al igual que sus labios, parecía disgustado.

- No me sorprende que sea tan ordenada al momento de su trabajo señorita Johnson. - comentó, para luego cerrar la carpeta y verme. - A echo incluso lo que restaba por la semana próxima.

- Siempre espero que mi jefe se enorgullezca de mi y por ello adelante el trabajo como a él le gusta. - respondí sonriendo. ("pequeña sabandija chupa medias, quien te viera sabría que solo quieres comprarte a tu jefe para no perder tus vacaciones.")

- Me alegra saber que cuento con una empleada tan responsable como usted, señorita Johnson. - mencionó, para luego devolverme la sonrisa y suspirar. - Esperemos a que los demás lleguen para hacer su presentación.

......................

Media hora se tomó cada uno de mis compañeros para presentar su trabajo. ¡Esto es realmente frustrante!

Mi jefe solo veía los trabajos sin expresión alguna, ninguno de todos ellos a destacado para él y podía notarlo, pues llevo largos años trabajando para él y eso me dió la experiencia de poder descifrar su rostro, saber cuando algo le agrada o no.

- Señorita Johnson, presente su trabajo por favor. - habló mi jefe, por lo que asentí poniéndome de pie para luego pasar al frente.

- El proyecto a presentar es muy explícitos. - dije, mientras señalaba las fotografías que aparecían en la pequeña pantalla de la sala. - Sabemos que la nueva temporada a acercarse es verano y por ello el saber lo que más pueden utilizar nuestros clientes es la mayor importancia. - continúe. - Sin embargo, es lo que menos hemos permitido observar a lo largo de estos años. - caminé colocándome al frente. - Siempre observamos cosas que tengan que ver con diseños perfectos y colores combinados, sin saber que las mujeres prefieren la prenda simplemente por como está trazada o el largo que pueda proporcionar. - agregué. - Más sin embargo, las ventas en los últimos años han caído de gran manera y me e tomado la libertad de averiguar lo que hoy en día pueda ser satisfactorio para nuestros clientes, sin dejar fuera de ello nuestra marca tan preciada. - voltee mi mirada a mi jefe. - Las mujeres de entre "30 o 40" años, anhelan verse hermosas frente a sus esposos, así como si fueran esas adolescentes que lucen de una forma sexy frente a sus pretendientes; Por ello, he implementado ésta nueva propuesta. - hice clic sobre mi propuesta. - "Belleza avanzada" es un nombre poco usual y queda a la perfección con éste nuevo diseño, el cual les permite a nuestras clientas satisfacer las necesidades de sentirse nuevamente en la adolescencia al solo vestir de una manera adulta pero refrescada y a su igual, poder demostrarle a sus esposos que la edad no tiene que ver con la belleza que la mujer posee. - finalicé y no pude evitar sentirme orgullosa al ver la sonrisa en el rostro de mi jefe.

- Me encanta, es la mejor propuesta que he oído hasta el momento. - comentó, mientras se ponía de pie. - A pesar de que no todas las propuestas fueron tan buenas como ésta, todos deberán de poner su empeño al regresar de sus vacaciones, pues éste será nuestro nuevo proyecto a iniciar. - todos aplaudieron felices, pues eran muy pocas las veces en la que nuestro jefe se encontraba de manera fresca. - También quiero añadir a esto que una persona en particular, será quien me acompañe en mi viaje a Tokio a solicitud de nuestros acreedores, desde ya quiero dejar claro que la persona seleccionada no ha sido por mi sino por nuestros accionistas.

Todo el lugar quedó sumido en un profundo silencio mientras las miradas viajaban a nuestro jefe, todos querían saber quien era el elegido para complacer a nuestro jefe en su viaje y la verdad, no me sentía ni un poco intimidada, pues mi propuesta a sido la mejor.

- Señorita Johnson, a sido la elegida para éste viaje.- comunicó feliz mi jefe, mientras mi cara era un poema. ("¿¡COMO DICES QUE DIJISTE!? ESTO DEBE DE SER UN JODIDO ERROR!")

-¿Perdón?- pregunté con confusión. - ¿Acaba usted de decir mi apellido?

- Así es señorita Johnson.

Traté y traté, pero por más de que así lo quisiera, no pude. ¡Jamás aceptaré tal injusticia!

- ¡Yo no merezco éste trato señor Williams! e dado todo de mi, e trabajado duro cada día y usted..

- Johan, no es que te estoy privando de tus vacaciones y créeme que sé todo el esfuerzo diario que pones. - suspira- Pero en ésta ocasión, necesitaré que venga conmigo.

- Yo no soy su asistente personal señor Williams, soy la diseñadora en jefe.

- Por eso mismo es que necesito que seas tú quien me acompañe. - respondió viéndome, mientras yo negaba una y otra vez. - Escuche, la empresa a la cual le presentaremos lo nuevo quiere ver exclusivamente a la diseñadora de dicho trabajo.

- ¿Y yo que gano con eso? - pregunté -

- Te aumentaría el sueldo y te daría las vacaciones al volver. - respondió con una sonrisa, mientras yo volteaba la mirada a otro lugar.

- Si usted quiere jefe, yo puedo ir en lugar de Johan y hacerme pasar por ella. - dijo una de mis compañeras mientras se ruborizaba, era una de las tantas que andaba detrás de nuestro jefe.

- Ellos saben quién es la diseñadora de la empresa, la han visto en muchas portadas de revistas presentando los nuevos trabajos y por ello es que quieren verla. - respondió Williams, una vez más.

- ¿Aunque sea me dará el derecho de poder consultarlo con la almohada? - pregunté, por lo que él asiente. - Bien, mañana a primera hora le traeré una respuesta.

No esperé más y salí de allí echa una furia, aunque no sea mala idea él conocer Tokio, me parecía absurdo que necesiten de mi presencia solo para asegurar las prendas confeccionadas aquí.

¡Hay Jey! ¿cómo se supone que te diré esto a ti?

......................

Al regresar a casa y entrar en ella, tomé una fuerte bocanada de aire, pues sabía que mi mejor amigo se molestaría en cuanto le dijera sobre los planes que mi jefe tiene para éstas vacaciones.

Caminé arrastrando los pies en dirección a su habitación, pero cuando estaba por golpear la puerta...

- ¡Ho Jey, Dios! sigue bebé.. no pares.. -

Era esa mujer gimiendo ante el placer recibido por un hombre, por ese hombre que amaba con todas las fuerzas de mi corazón.

Corrí a la puerta de mi habitación y la cerré de un fuerte portazo para luego echarme a llorar, no quería oír eso, no quería soportar la idea de que él esté con otra mujer mientras yo sigo como una tonta amándolo.

Tomé la decisión, por mucho que me duela, será lo mejor para mi.

^^^msj:^^^

^^^Jefe, estaré encantada en acompañarlo a Tokio, cuanto antes nos vayamos, mucho mejor.^^^

Suspiré luego de limpiar mis lágrimas y decidí irme a la cama pero entonces mi móvil sonó, era la respuesta de mi jefe.

^^^señor Williams:^^^

^^^Aliste sus cosas, mi chófer pasará por usted en dos horas.^^^

No pude evitar sonreír con incredulidad, él estaba esperando mi respuesta hoy y sabía que se la daría.

¡Increíble señor Williams Lee!

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