Duque

Cuando el Duque tomó asiento, no faltaron las mujeres que llevasen con ellas a presentar a sus hijas, pero el Duque, obviamente no les prestaba atención, solo saludaba amablemente y cuando las chica empezaba a hablar, el Duque le pedía que le dejará solo, fue entonces cuando Edith se acercó, su madre no había asistido así se acerco ella misma a presentarse.

- Bienvenido sea al país del norte, Duque Leblanc, mi nombre es Edith Wilson, es un gusto saludarlo.

Mostro esa radiante sonrisa, que dejaba encantados a todos, pero al Duque, parece que no, ya que después de su presentación, apartó la mirada hacia otro lado.

- Duque, si le parece, porque no viene a bailar conmigo...

Con toda la confianza tomo de la mano al Duque jalando para que se pusiera de pié mientras sonríe.

- ¿no debería ser yo quien la invitará señorita Wilson?

Aparta la mano, pero la chica intentaba volver a sujetarlo.

- b-bueno, si, normalmente los caballeros invitan a las damas pero...

Apartó la mano nuevamente ahora que la chica se había quedado sin habla.

- y obviamente yo no estoy interesado en bailar con usted o de lo contrarío ya habría hecho la invitación. Retirese que no estoy aquí para buscar una mujer, vine solo por cortesía.

La chica rubia estaba roja de la vergüenza, ya que todos escucharon el vergonzoso rechazó, sin poder contenerse, lágrimas empezaron a salir de sus ojos, fue ahí que el príncipe Alán se acerco a ella y le ofreció un pañuelo para después ponerla tras él.

- Duque, esa no es la manera de hablarle a una dama.

- de no hacerlo hubiera insistido y yo no estoy dispuesto a bailar con ella. Debería invitarla usted ya que parece muy interesado en ella.

- Duque! Mida sus palabras, no queremos que todo se preste a chismes con malas intenciones y dañen la reputación de una dama.

- majestad, el Duque es un invitado del estado, no debería ser grosero con él, la señorita Wilson también tuvo la culpa por pedirle que bailara con ella, eso también podría prestarse a chismes.

Alice había bajado del segundo piso y se acerco justo a tiempo, el príncipe es un poco impulsivo y no se da cuenta que provocar al Duque solo daña la reputación de la familia real, además, si lo hace enojar, ella no podrá hacer nada para evitar la guerra.

- señorita Alembert, yo solo quería que el Duque se sintiera bienvenido al país.

- ¿y usted tiene ese deber? ¿El Rey le encargó de hacer favorable la estadía del Duque?

- n-no, pero como buena ciudadana, es mi deber...

- su deber es no incomodar a los invitados, su saludo era más que suficiente. Además se tomo libertades que el Duque no le ha permitido ¿que clase de dama se jala del brazo a un hombre?

- bueno y-yo, siempre he sido así.

- pues que poca educación le ha dado su madre.

- señorita Alembert, por favor, deje de insultar de esa manera a la señorita Wilson.

La rubia se volteo para apoyarse en el pecho del príncipe mientras aun derramaba lágrimas. Sin más el Duque se puso de pié pasando delante de Alice.

- no veo que la señorita aquí presente este insultando a nadie, simplemente le enseña un poco de educación a esta niña mal criada, que piensa que llorar va solucionar todo.

En señal de desagrado, el Duque se quitó el guante de la mano donde la rubia le había agarrado y lo dejo caer al piso. Era obvio de porque tiro el guante, así que los murmullos no tardaron en hacerse presentes; el Duque volteó hacía Alice y ofreció su mano ya desnuda.

- ¿me permite esa pieza?

Alice solo miro un poco a su alrededor, lo mejor era no rechazar al gran Duque del sur; tomo su mano y este la guió hacía la pista de baile. Todos posaron su mirada en ellos, ignorando al príncipe que aun consolaba a Edith y está, mostraba enojó al ver como era Alice quien bailaba con ese hombre tan atractivo.

El Duque guiaba los pasos, mientras sostenía la pequeña cintura de Alice; la chica mantenía su vista hacía otro lado, pero el Duque, observaba cada una de sus reacciones, era hermosa, justo como le habían dicho, aun cuando su padre no era más que un Barón, ella era una chica que destacaba entre tantas, aunque nunca tuvo interés en conocerla, verla hablar con gran autoridad aun ante el príncipe, le hace saber que no es un chica común.

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Comments

Graciela Angeleri

Graciela Angeleri

Así se debe tratar a una zorra!!! Otro principito sin cerebro!!/Chuckle//Chuckle/

2024-03-27

4

tali_loly

tali_loly

y asi es como conoci a su padre "en esta vida(piensa)"futura Duquesa 🖤

2024-03-17

1

tali_loly

tali_loly

toma eso perra,como es posible que con solo esta frase me emocione,este hombre ya me tiene sonriendo como una loca enamorada a la pantalla

2024-03-17

9

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