Promesa rota

Cuando por fin Malika despertó muy tarde esa mañana buscó por toda la habitación a su amado pirata, pero grande fue su desilusión al comprobar que estaba sola.

Ellos se ha ido dijo Teresa que ingresaba a la habitación con el almuerzo aún llorosa por la partida de esos hombres.

¿Qué? Pero, él me prometió que estaríamos juntos, que pelearíamos juntos Malika comenzó a llorar de manera desesperada.

Se incorporó y sin importarle que estaba solo con una camisa de Ares salió corriendo de la habitación en busca de su pirata. Todos la miraban asombrados por la poca ropa que tenía, pero también con lástima. Ella había sido abandonada por su amor, pocos sabían lo que en realidad estaba ocurriendo y aquellos que sí lo sabían sentían aún más pena ya que era probable que este nunca volviera.

Ya cansada de correr y buscar a quien no iba a encontrar Malika se sintió desgarrada del dolor por esa pérdida. Ares había roto su promesa, y eso es algo que ella jamás perdonaría. Sus ojos se pusieron blancos de repente y sus manos comenzaron a lanzar rayos como si estuvieran creando por sí solas una tormenta eléctrica. Toda la isla tembló y los cimientos del palacio comenzaron a quebrarse. Ella estaba despertando su poder en medio del dolor más profundo. Nuevamente había sido engañada.

La noche anterior

Ares…tengo miedo dijo ella aferrándose a los fuertes brazos del hombre.

No temas mi hermosa, yo te voy a proteger. No permitiré que nadie quiera hacerte daño dijo él acariciando su cabello.

Ares… ¿Crees que yo pueda…? ¿Qué pueda hacer lo que se espera de mí? ella sentía tanto temor del futuro, pero era un futuro que sabía en su corazón que debía enfrentar.

Claro que sí mi hermosa brujita él besaba dulcemente sus labios mientras le decía estas palabras yo voy a estar ahí, voy a acompañarte en el camino, juntos seremos más fuertes mi diosa dijo para besarla ahora con pasión.

El momento se convirtió en una lujuriosa entrega de pasión llena de amor. Por supuesto que el placer no podía faltar en ninguna de las caricias dadas.

Ares ¿Lo prometes? ¿Prometes no dejarme sola nunca, acompañarme en todo momento? preguntó ya casi a punto de dormirse.

Lo prometo mi princesa ella se durmió tranquila, pero la mirada de él reflejaba la controversia que habitaba su corazón y tras unos momentos de duda se puso de pie y salió de la habitación. Él debía emprender el viaje, las primeras batallas lo esperaban. Lo lamentaba, pero no podía cumplir esa promesa, él debía protegerla y para eso ella tenía que permanecer en la isla.

Poco podía saber que con esa acción él había destrozado el corazón de la bruja blanca. El amor era lo primordial de estos seres y ella sintió su amor profundamente traicionado por el objeto de su afecto.

Ahora Ciro intentaba encontrar la manera de acercarse a una descontrolada Malika que estaba a punto de consumir la isla bajo la destrucción de su dolor.

¡Princesa tiene que parar! gritó Teresa lo más fuerte que pudo nos matará a todos, usted incluida dijo luego, pero sus ruegos no eran escuchados hasta que ¡Malika basta! No seas tan egoísta, nos matarás a todos, no has sido la única abandonada esas palabras lograron que Malika fijara su mirada en ella, que por un momento sintió un profundo temor, pero luego vio como poco a poco la princesa comenzaba a calmarse.

Tranquila mi niña Ciro comenzó a hablar de manera conciliadora todo tiene una explicación agregó el hombre.

No la quiero escuchar, no me interesa que me digan que es por mi bien y toda esa perorata vacía dijo de manera fría. La niña dulce parecía haber quedado detrás de los relámpagos que sus manos despedían ¿Usted puede ayudarme a controlar mejor mi poder? preguntó a Ciro ahora con un poco más de calma.

Sí, yo puedo hacerlo y por lo que veo creo que no le costará tanto enfocarlo dijo mirando como su alrededor estaba todo destrozado.

Bien…Tere, es hora de hacer las maletas. Nos vamos de aquí

Esas palabras eran algo que ninguno de los dos esperaban, pero entendieron. Después de todo ella estaba herida y esa herida quizá nunca cerrara, ese era el riesgo que se corría al lastimar de esa manera el puro amor de un brujo blanco. A los ojos de Malika bien podían decirle que él quería protegerla y todo lo demás, pero para ella todo se reducía a la promesa incumplida. Ella había atravesado como Lía una vida triste llena de promesas sin cumplir, pero esto era peor porque ella había puesto todo su amor al servicio de ese cruel pirata que la dejó tirada ahí como si nada.

Mientras ella se quitaba la ropa de él y se colocaba algo propio sintió una energía venir desde su interior. Una enorme sonrisa se posó en sus labios. Esa última noche había dejado sus huellas palpables en ella y eso la ponía muy feliz. Ella vencería a esa horda de desalmados y crearía un mundo justo para su hermoso retoño.

Uno de los barcos pesqueros sería el encargado de trasladarlos hasta otra isla, pero no se quedarían allí. Abordarían otro y partirían a tierras de Merlán. Estaba segura de que él último lugar donde se les ocurriría buscarlas sería allí.

“__”

Ares estaba ya en alta mar hacía dos días. Su objetivo eran todos los barcos tanto de Antares como de Merlán. Quería comenzar a destruir su flota uno por uno. Las batallas serían cruentas, pero salvar a su amada Mali lo valía todo.

La primera presa estaba a la vista. Y no dudaron en atacar. Era uno de los barcos reales de Merlán. Ares está seguro de que es uno de los emisarios de esa maldita que quieren destruirlos, pero él no le dará el gusto. No, por el contrario él la matará con sus propias manos.

En dos movimientos la fuerte embarcación de Ares había llegado hasta la enemiga y sus piratas se habían lanzado a la batalla. Ellos eran los mejores espadachines y la gran nave de Merlán no tardó en sucumbir ante los piratas.

Ares dejó solo a uno con vida, un marino común. Este debía dar un contundente mensaje a la princesa heredera, un mensaje que fue, literalmente, grabado a fuego.

Asegúrate de que esa maldita lo lea muy bien dijo para luego soltar al pobre hombre en una balsa solo en el mar con los víveres suficientes para que sobreviviera de camino a Merlán:

Cuando Kira vio este mensaje grito de indignación, pero también de terror.

“Voy por ti mi pequeña Kira. Sólo espérame despierta” Eran las palabras escritas, que para ella tenían mucho sentido.

Cada noche, Ares comía media ración de la que le tocaba y el resto la guardaba para ella. Antes de la cena él siempre decía voy por ti mi pequeña Kira, solo espérame despierta para que puedas comer bien. Esas palabras eran muy dulces, ella siempre supo que ese joven la cuidaría eternamente. Pero ahora, esas palabras produjeron el más espantoso y profundo temor en la futura reina quien tembló de terror.

“El viene a matarme” se dijo a sí misma con seguridad. Y no se equivocaba en nada.

“—“

En tanto Ares seguía combatiendo a las naves de los enemigos y acercándose peligrosamente a Merlán, Malika entrenaba su magia. Ella había avanzado en gran medida y pronto sería una experta.

Un pueblo costero era el que Malika inconscientemente había elegido para comenzar a usar su magia. Era evidente que, en el fondo, ella esperaba volver a ver a su amado. Un joven plebeyo de rasgos muy delicados se había instalado también en ese lugar. Quería intentar abordar un barco para poder encontrar a ese temible pirata que se había llevado a su hermana y que ahora estaba devastando las flotas de Merlán. Los únicos barcos que se salvaban eran los que transportaban alimentos.

Lina había logrado camuflarse muy bien. Ella era bastante buena en el uso de armas y había logrado convencer a uno de los marinos que la admitieran el barco como como cocinero. Se hacía llamar León y había logrado zarpar con el último barco que era enviado a buscar a la sombra de los siete mares.

León, solo ten cuidado, si los piratas nos quieren emboscar debes luchar por tu vida dijo el joven capitán que le había dado lugar en su barco.

Llevaban varios días en altamar y ese joven se sentía extrañamente atraído por el cocinero. Él tenía una prometida que aguardaba su regreso para casarse, y esa atracción por un hombre lo ponía un poco inquieto. Pero de todos modos era algo que no podía evitar.

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Hola todos. Gracias por seguir esta historia que como adelanté será corta. Les pido que le den me gusta y la voten y comenten, ya que estoy participando con ella en uno de los concursos y me gustaría que Malika ganara algo de popularidad. Ha sufrido bastante y creo que se lo merece mi bella brujita.

Bienes cosas emocionantes y un final lleno de fuegos artificiales.

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