Una, dos y hasta tres veces toco la gran puerta de Domenico. Nadie sale así que me dispongo a darme media vuelta e irme, no voy a estar esperando a ese bastardo.
La puerta atrás de mí suena tan fuerte que parece que se golpeó con ella y como reiria si así fuera, pero no, ese no era el caso. El gran idiota de Domenico sale con una toalla en la parte baja de su cuerpo, con su cara roja, jadeante y con unas pocas gotas de sudor iluminando su pelo negro.
Mi segundo arrebato de ira se condujo a él. La pulsera que me había dado, esa a la que no sé porque idiotez la sigo teniendo en mi mano, se la lanzo en la cara.
-¡Vete a la mierda! -Grito después
No noto su reacción, ya me quiero ir, no es necesario pensar tanto para saber que estaba haciendo.
Domenico me toma de la mano bruscamente jalandome hacia el.
-¡Suéltame! -Forcejeo
-¿No puedes estar quieto un solo segundo? -Frunce el ceño
-¿Para qué me expliques lo de la casa de Valentino o por qué mierda le dijiste a todo el mundo que nos vamos a casar? -Lo miro directamente a los ojos
-La segunda, se ve que ya te contaron
-¿Sabes qué problema acabas de hacer?, ¡Estás arruinando mi vida!
Este da dos pasos al frente mío haciendo que sienta el calor que emana de su cuerpo y su tan corta respiración que sale de él.
-Así será bebé, espero que te conformes con eso -Sonríe con suficiencia
Cómo me dan ganas de borrarle está estúpida sonrisa de un golpe.
De un arrebato lo hago, la cachetada que le doy es leve, casi ni le hace nada pero eso no evita que quede desconcertado ante lo que acabo de hacer.
El gran tamaño de Domenico no es cosa del otro mundo, los alfas son caracterizados por eso, ser tan altos y musculosos que su fuerza podría dividirse en dos personas y aun así sobrar. El olor de sus feromonas es atrapante, depende mucho del alfa, pero todos son así, por eso están en el puesto número uno en nuestra pirámide, luego los betas y al último y mucho menos importante pero más necesitados, los omegas.
Siempre somos vistos como frágiles. Somos vistos como un objeto que pueden usar como trapo sucio, pero no, en muchos de los casos los omegas pueden ser más, y estoy harto de que digan que los omegas dominantes sobresalen un cinco por ciento siempre.
Estoy tan harto de eso, pero en estos momentos, dónde la mano de Domenico, el hombre que quería, está en mi cuello apretándolo, haciéndome forcejear en el aire, luchando por mi vida, tratando de poder respirar, es donde me doy cuenta lo tan harto que estoy de ser un débil omega.
No tengo su tamaño, ni su fuerza, soy solo un mosquito siendo aplastado por sus grandes manos.
De un arrebato caigo al suelo bruscamente.
Para mi mala y muy grata sorpresa, Alessandro Bernocchi está pegando a Domenico justo en mi cara. Está furioso, Domenico trata de devolverle pero Alessandro no deja de pegarle, hace que Domenico se tambalea tantas veces que se termina callendo, y solo así, Alessandro después de saciar toda su ira en el cuerpo desnudo de Domenico, sus hombros tensados se relajan, su mirada me busca y me encuentra en el piso con mi boca en forma de 'o', por el shock de todo esto. Se dirige a mí y comienza a examinarme.
-Si planeas ver si soporto que me golpees a mí también, estás muy equivocado -Digo en broma no tan broma
-Te estoy viendo los lastimados -Vira los ojos -¿Te duele?
Toca mi cuello que hace poco era presionado por Domenico y muy seguramente ya son notorias las marcas.
Una punzada me hace apartarme bruscamente de su tacto.
-Claramente, genio -Digo tratando de soportar el dolor
Alessandro Bernocchi, quien en su maldita vida se ha preocupado por alguien y mucho menos por mí, me carga como costal de papas en su hombro.
-¡Bájame!
-No hasta llegar al auto -Comenta tranquilo
-¿Cómo mierda sabías dónde estaba?
-Te seguí apenas saliste de mi casa
-¡¿Estás loco?!
Me baja justo al lado de la puerta de su carro, mirándome a los ojos como si tratara de buscar algo.
-Algo te está pasado Armani, y no sé que mierda te traes con ese tipo -Señala a Domenico quien está tratando de levantarse adolorido.
-¿Según tú qué me está pasando? -Me cruzó de brazos
Alessandro suspira mientras se frota su entrecejo como si rezará a todos los dioses por paciencia.
-Primero te compras ropa que nunca en tu vida te has puesto, ni te ha gustado -Se acerca a mí -Segundo, te comportas tan diferente como al Elio que conocí, y haces estupideces que te llevan al hospital -No sé si las miradas matan o castigan pero bajo los ojos de Alessandro me siento tonto, reprendido y hablado.
-Yo... -agacho la cabeza
-Tú nada, sube al carro
-¿Pero y el mío?
-Mandaré a alguien a recogerlo
-¡No puedes hacer eso!
Alessandro saca su teléfono como para decirme a la cara "Mírame hacerlo", sus dedos se mueven de un lado al otro que claramente significa que está mandando un mensaje. Lo guarda y su vista juzgadora vuelve a caer sobre mí.
-Ve preparando la historia que me vas a contar que yo ya compré las palomitas -Dice en el puesto de conductor cerrando la puerta para luego encenderlo. -Y ojalá no involucre al bastardo de Domenico Docel por favor
Si Alessandro supiera que Domenico es el protagonista de todo esto.
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Updated 52 Episodes
Comments
Otaku fundachi
que buena fase la voy a anotar 😆😆
2024-08-10
2
Mix Mix
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2024-07-06
0