La oficina de Alessandro es gigantesca, desde el primer pie que puse ahí quedé asombrado. Se que Alessandro tiene una banda de rock, pero jamas imagine que le gustara tanto y que sea tan fanatico de ese género musical. No parece una oficina de trabajo, parece un museo donde están varias reliquias del rock, hay posters de bandas y cantantes, varios discos enmarcados y una gran variedad de figuras del rock coleccionables en una repisa, sin contar las varias guitarras y bajos que hay.
Siento que mi cuerpo se quedó seco al ver todo eso, pero no, eso no es lo importante, vine aquí por una razón y esa es ver como esta Alessandro con todo esto y llegar a una solución respecto a Domenico.
-Siéntate por favor, Natalia ya te trae un poco de café -Hace una ligera pausa antes de seguir -Y por el amor a todos los dioses, ¿Me puedes decir por qué estas vestido asi?
-Y no es porque quiera -Aclaro sentandome al frente de él haciendo una mueca
Nunca en mi vida me vi en la necesidad de ocultarme de los periodistas ni nada de eso, pero esta vez era más que necesario si quería salir de mi casa sin ser perseguido por esas personas.
-¿Sabes por qué vine de verdad?
-Si Armani, vi las noticias… ¿Estás bien?
No, para nada bien, menos cuando vi que el patán de novio que tenía, dijo a todo el mundo que yo lo engañe y corte toda comunicación con él, bueno, algo de verdad por lo menos dijo, pero eso no quita el hecho de que lo hizo, haciéndose la víctima en todo esto.
-¿Acaso eso importa? -Los ojos de Alessandro estan confundidos, buscan en mí alguna respuesta que le aclare mis últimas palabras
Como dije, al entrar a esta oficina mi cuerpo se quedó seco. Las últimas palabras de Alessandro me tomaron por sorpresa.
Claro que me siento mal, me siento asqueado, de mí mismo, porque la única persona que confíe sin importar que y creía que era el amor de mi vida, me apuñaló por la espalda, me utilizó sin importarle mis sentimientos y ahora actúa como la víctima y me hace quedar como el villano de la historia.
El silencio abundó la oficina, dejando solo los ojos de Alessandro puestos en mi, mirándome sin querer dejar de hacerlo. En ese momento tan tenso, la puerta se escucha abriéndose y una dulce voz femenina resuena.
-El café que me ordenó, un café helado para el señor… ¿eh? - La secretaria de Alessandro se nos queda mirando a ambos, pasando su mirada de un lado al otro sin saber qué hacer
-Para el joven Armani, Natalia
-Si, a la orden -Se apresura dejar el café a un lado de mi
Natalia salió por la puerta volviendo a dejarnos solos a Alessandro y a mí, un silencio abrasador.
-No es lo importante en este momento Alessandro, claro que si quisieras pasar aquí toda la tarde hablando de cómo se siente el otro, estoy dispuesto a quedarme, tengo todavía la taza de café que me acaba de dar Natalia -Digo rompiendo el silencio
-¿Quieres una solución verdad?, ¿Eso es lo que quieres?
-Lo quiero más que nada
-Bien
Toma su celular y sale de la oficina dejándome solo.
¿Acaso se ha vuelto loco?
Simplemente me dejo solo, aquí, en su maldita oficina que parece un museo andante. Si no quería ayudarme solo tenía que haberlo dicho.
Antes de salir, la puerta por donde antes se había ido Alessandro se abrió nuevamente. Sin decir ni una palabra me toma de la mano arrastrándome con él a no se donde. Bien, Alessandro tiende a ser muy espontáneo y raro a veces.
-¿A dónde crees que me llevas eh?, ¿Esto es un secuestro?
-¿Qué diablos dices Armani?, claro que no
-Bien, bien, solo bromeaba, no es mi culpa que no tengas sentido del humor -Digo virando los ojos -¿Entonces a dónde me llevas?
-Lo descubrirás cuando estemos ahí y no quiero que te arrepientas
-Me estás asustando…
Alessandro no me suelta la mano en todo el camino, me saca de la empresa de su familia sin ser vistos por los periodistas y en todo el camino no dice nada, esta en silencio conduciendo con la mirada fija al frente, no refuto o pregunto algo, pues, la expresión que tiene se ve como si estuviera pensando todavía en lo que vamos a hacer, como si todavía la idea no lo convenciera del todo.
Estoy con la boca abierta, no es joda. Alessandro me trajo GLB, la empresa de televisión más importante de todas, aquí entrevistan a los más importantes actores, cantantes, empresarios, etc. Esto es una locura.
Todo en ella parece tan imponente, tan… no sé, simplemente es genial desde mi vista.
¿Los dioses se apiadaron de mí o qué?
-¿Vas a entrar o te vas a quedar ahí parado? -Dice Alessandro sacándome de mis pensamientos
Este camina con impotencia, como si fuera el maldito centro de atención, diablos, quiero su confianza. El está vestido tan elegante, tan jodidamente sexy y yo, yo estoy vestido de mujer, genial.
Está debe ser una broma de Alessandro al traerme aquí con esta vestimenta, esta jugando o en serio quiere dañar más mi reputación.
-¿Para qué me trajiste aquí? ¿Estás loco? -Corro hacia él
-El tener contactos y ser uno de los más grandes tiene demasiadas cosas buenas Armani, te sorprendería saber que es lo que puedo hacer con solo una llamada -Pone una sonrisa malévola
Bien, a veces me da miedo lo que puede llegar a hacer Alessandro.
Al entrar un montón los empleados hacen una reverencia hacia Alessandro. Todos nos miran de arriba a abajo murmurando y viéndonos como si fuéramos el centro de luz de la ciudad.
Esto es tan incómodo.
Alessandro toma mi mano sin preámbulos, esa acción me sorprende tanto que no puedo evitar regresar a verlo con mis ojos abiertos.
-Hoy darás una entrevista
-¡¿Una qué?!, ¿Estás loco?
Este sonríe falsamente para las personas que nos estaban mirando, tratando de aparentar que no acabo de girarme hacia él sorprendido.
Esto es más que extraño, he visto a mi familia venir a entrevistas múltiples de veces, pero ellos, no yo, jamás he dado una entrevista, hace poco parecía como si fuera el patito sin gracia de la familia y hoy, mi vida está envuelta en todo un drama.
Per favore dioses del abismo, llévame con ustedes.
Una hermosa señorita sale de uno de los pasillos con una gran sonrisa, extiende su mano hacia Alessandro quien le devuelve el gesto juntando sus manos para el saludo. Su mirada viaja hacia mí y me mira de abajo hacia arriba.
Genial, todos en este lugar parece que lo hacen.
-Parece que va a necesitar un cambio de roba joven Elio -Sonríe falsamente
Sonrió forzado, regresando a ver a Alessandro. Si está es la clase de entrevista que me espera en serio quiero irme ya de aquí.
-Una ropa sutil pero resaltante -Dice Alessandro
-¿Qué?
-Diviértete -Mueve su mano con una sonrisa de burla en todo el rostro
Cuando salga lo mataré, estoy seguro que lo voy a matar.
La chica me lleva a unos vestidores bastante amplios la verdad, por no decir que ya parecía como un almacén de un centro comercial. Saca varias piezas y conjuntos de ropa mientras los mira y me mira a mi para luego negar y elegir otro.
Estoy seguro de que Alessandro me trajo aquí para hacer frente a las declaraciones que hizo Domenico, es una ayuda, lo sé, pero aún así no puedo evitar sentirme mal, metí a Alessandro en todo esto y el me ayuda a arreglar todo. En mi vida vi ese comportamiento en él, más bien era desinterés lo que provenía de él.
No puedo negarme a una entrevista si es lo que quiere Alessandro, pero no puedo evitar sentirme ansioso con la idea de estar al frente de los reflectores y las cámaras.
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