• Capítulo 16: Los hermanos~

La mirada de cada uno de ellos se siente como si me atravesaran con la mirada, como si fuera una daga que se entierra en mi piel sin tener pensado salir. De alguna o otra forma se siente mal, se siente mal tener que mentir y más a las personas que tengo al frente que tienen cara de maleantes.

-Buenas tardes a todos -Alzo mi mano torpemente

La madre de Alessandro, Camelia, camina hacia mí con una sonrisa, toma mi mano emocionada.

-Es un placer por fin verte Elio, hace mucho que no te veíamos -Comenta con una sonrisa -Haz crecido tanto…

-Madre, por favor…

-¡Por favor nada! -Regresa a ver a Alessandro cambiando su expresión -No puedo creer que nos enteramos de tu relación mediante un noticiero

-Jeje…yo-

-No te preocupes Elio, mi hijo solo es indiferente con sus padres, nunca nos cuenta nada -Dice cansada -Me va a sacar tantas canas…

Bien Elio, a actuar.

-¿Verdad qué si?, a mí tampoco me sabe contar mucho -Hago un puchero -Como si no le interesará

-Mi pobre Elio -Camelia me mira con ternura y sentir antes de soltar un manotazo a la desnuda piel de su hijo

-¡Mamá! -La mira sorprendido -¿Por qué fue eso?

Me cubro la boca tratando de no soltar una carcajada que me delate.

Los ojos de Alessandro se posicionan en mi sin entender la situación, su ceño está fruncido y sus labios un poco abiertos.

-¡Tío! -La misma niña que nos delató salta emocionada para que Alessandro la cargue

Alessandro la carga y sin más le sonríe, cálido, la hace cosquillas y le comienza a hablar. Bien, o Alessandro es un extraterrestre o siempre fue así y yo nunca me di cuenta.

Es como otra persona, la persona que tengo al frente no es Alessandro.

Me acerco a el poniendo mi mano en su frente. Tengo que colaborar que no esté enfermo.

-¿Te sientes bien?, ¿Estás enfermo? -Digo preocupado

Su cara se vuelve seria mirándome con una expresión que dice '¿Es en serio?'. Quita mi mano de su frente.

-¿Esperas que la trate mal o qué?

-No pero-

-¿Quién es ese chico tan lindo? -Pregunta la niña

-Es el novio de Alessandro -Dice sonriente Valentino -Perdón por la tardanza, ya traje el vestuario

-¿Vestuario? -Pregunta Alessandro con su ceno ya marcado

Valentino regresa a ver a su esposa cómplice y luego dirige su mirada hacia Alessandro y yo. Sus dos hermanos ríen de una manera no tan común. Bien ya estoy asustado.

-¿Qué están tramando? -Pregunto nervioso

-Primero comamos familia -Dice sonriente Valentino

-Más vale que no sea algo malo padre

-¿Me amenazas muchacho?, en cima más que traigo a Elio para que se te quite esa cara de amargado

Rio sentándome en la larga mesa. Está hecha de madera igual que sus sillas, la mesa está con un mantel blanco con bordados realmente impresionantes, hay varias copas para vino y algunos recipientes ya con comida.

-No creo que podamos comer aún... -Dice uno de los hermanos de Alessandro

El hermano mayor de los Bernocchi.

Si cabello es de color negro al igual que sus ojos, sus largas pestañas que lo caracteriza y esa suave sonrisa que sabe dar a la gente de confianza. Aurelio Bernocchi ríe nervioso al no poder prender la parrilla.

-Llevas media hora en eso, hijo, voy a llamar al personal -Dice Camelia preocupada

-Yo lo haré -Camino hacia los dos hermanos

-¿Sabes? -Pregunta Leandro, el hermano del medio

Leandro es igual que Alessandro y Aurelio, solo que él da más miedo, se puede decir que hay grandes rumores que giran en torno a él. Un montón de historias, pero nada cierto según yo, aún así, da miedo, no tiene una pisca de querer sonreír o que alguna vez en su vida lo hizo. Los tres hermanos son alfas dominantes, los tres hermanos se parecen tanto a Valentino, tienen esa magnitud, petulancia y orgullo igual que Valentino, llaman la atención en cualquier lugar al que vayan y al ser Alfas dominantes muchos quieren estar con ellos aunque sea para una sola noche. No los conozco tan bien, pero Aurelio es el único que no da tanto miedo como sus otros hermanos.

Alessandro no da miedo, bueno, no tanto cuando ya lo conoces, no es que yo lo conozca completamente, pero siento que sé cómo es él.

-Lo he hecho varias veces para mí familia -Digo haciéndolos a un lado -Yo me encargo

Pongo un poco más de carbón y espero hasta que prenda para después ponerle un poco de papel y así, este comienza a prenderse generando calor y ahí es cuando comienzo a ventilar.

-Listo -Digo acabando -Ahora pongan lo que van azar

-¡Wow! -Sonríe Aurelio -Fue más fácil de lo que pensé -Gracias

-De nada

Digo observando como comienzan a poner varias presas para azar y a reír porque quemaron al hacerlo. Siento una ligera presión, siento los ojos de alguien en mi, aún así no quiero voltear, no me permito voltear.

Algo en mi dice que esos ojos que no se quitan de mi, son de Alessandro, quien me devora con su profunda mirada. No lo quiero ver, si lo miro ahora recordaré lo de la cocina, recordaré sus manos en mis piernas y el calor que provocó en solo unos segundos de estar entre ellas. No quiero ver a Alessandro teniendo eso en mente, no quiero verlo porque solo de recordar ya siento mis mejillas arder.

Es raro, seguramente lo hizo para probar que va en serio con esto de relación falsa ¿Verdad?. No creo que lo haya hecho por algo más, no hay algo más.

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