Capítulo 9

MAIRIM

Después de lo que pasó anoche me sentía algo mal por la manera en que le había hablado a Joan, pero era la única manera de hacerle entender que no sentía nada, aunque por dentro lo quería realmente lo quería, desde que lo había conocido sentí esa atracción.

Yo no sabía si estaba exagerando pero era amor a primera vista, era muy difícil para mí esta situación por que sabía que no estaba bien no lo estaba así que me dije a mi misma que lo sacaría de mi cabeza y de mi corazón por que él no era el hombre indicado no lo era.

Al día siguiente, bajé a desayunar para irme a la prepa, él bajó minutos después, mi corazón empezó a latir muy fuerte cuando lo vi parado frente a la barra del desayunador, al momento en que nuestros ojos se encontraron, él me sonrió pero su mirada era diferente, era triste , bajé la mirada para levantarme y coger mi mochila pero él reaccionó más rápido que yo y la levantó diciéndome:

—Nos vamos— dijo mientras caminaba hacia la puerta principal.

—Puedo irme sola Joan—, le dije mientras mi corazón latía aún más rápido, pensé que se me saldría del pecho.

—Vamos Mairim, no pensarás que dejaré que te vallas sola!!—, me guiñó un ojo y yo puse los ojos en blanco.

—Esta bien —, caminé hacia la puerta para salir de casa.

En todo el camino no dijimos absolutamente nada, estábamos en completo silencio, cuando llegamos por fin a la prepa me desabroché el cinturón de seguridad, cuando iba a abrir la puerta me preguntó qué a que hora salía que si podía venir por mi, le dije que no, que los días jueves Martha y yo saliendo de la prepa íbamos al centro comercial a comprar libros y cosas de chicas, él solo asintió cuando estaba ya por bajarme me tomó de la mano me dijo:

—De verdad no quiero que cambien las cosas Mairim!!—, me miró, al encontrarme con sus ojos pude notar su sinceridad.

—Me tengo que ir Joan, hablamos después ok—, le dije antes de bajarme del coche.

Me sentía realmente tonta al reaccionar así pero si no lo hacía no iba a poder contenerme, nos llevaría por hacer algo que después de lo que nos íbamos arrepentir, ya de por si con lo que había pasado ya estaba arrepentida.

Llegué al salón de clases y me senté junto a Martha, pasaron unos minutos cuando entró la directora, nos presentó a un nuevo estudiante que estaría en nuestra clase, por dios cuando lo ví tragué saliva de lo sexy que era, piel blanca, ojos rasgados de color miel, alto, labios carnosos, cabello negro, pestañas largas, llevaba una arracada en su oído izquierdo creo que todas quedamos impresionadas con aquel chico, él sonrió cuando vio las reacciones de todas las chicas que lo miraban y dijo:

—Hola mi nombre es Leonardo Ferrer!!—, nos miró a todas pero sus ojos se encontraron con los míos, me sonrió, yo bajé la cabeza rápido y sentía mi cara roja.