capítulo 18- consecuencias...

Jane junto con los guardias a su cargo, ahora llevaban varios carruajes llenos de provisiones, iban camino a la frontera, tal como Katerina se lo había pedido, saquearon el palacio y a los nobles que dan su apoyó a la emperatriz. Jane también lanzo unos cristales que Katerina le entregó, estos poseen un hechizo que causarán que siga nevando en la capital, esto con el propósito de hacerle la vida difícil a los emperadores, además de que demostrarán que no son los adecuados para gobernar. Los planes de Katerina, son debilitar la estabilidad de los emperadores, de modo que la gente comience a cuestionarse, si Rowan, es el correcto para tomar el trono.

— sir Jane, el informante regreso.— avisa uno de los guardias.

Un grifo aterriza cerca de ellos, en este venía un guardia del marquesado, este le informa como van las cosas en la capital, tal como se dijo, el emperador esta tomando decisiones equivocadas y quiere obligar a que los plebeyos compartan los pocos suministros que tienen. Aunque claro, estos estás protestando porque el emperador les quiere quitar lo poco que tienen, en lugar de buscar otra solución.

— bien, ya sabes que hacer, que sepan que las tropas no reciben ayuda tampoco y que se sepa que en el palacio hay una bodega extra.—

El informante asiente y sube al grifo para regresar a la capital. Ahora solo queda seguir su camino y entregar los suministros a Arek, aunque imagina que su señora ya esta allá.

*****

De parte de Ketzania, nuevamente sufrieron una baja, dos escuadrones fueron eliminados, solo un hombre de cada escuadrón sobrevivió, ambos dicen que la bruja de hielo los dejo ir para que cuenten sobre ella.

— se presenta como una mujer hermosa, pero después congela todo.—

— puede parecer un hermoso ángel de cabellos de oro, pero es el mismísimo demonio.— agrega otro.

Por supuesto, Edwin les exige describan a la supuesta bruja, ambos describen a una mujer de cabello rubio y ojos azules, hermosa, vestida como una joven de familia adinerada, pero que posee el poder de congelar todo a su paso.

— tonterías, ha de haber un grupo de magos tras todo esto, la mujer debe ser solo una fachada para asustarnos.— Edwin se niega a creer que una mujer pueda eliminar a tantos sola.

Por otro lado, Arek ya había regresado al campamento, lamentablemente no pudo quedarse por mas tiempo con Katerina, aún así, ella prometió verlo pronto, ya que primero tenía algo importante que hacer, pero Arek, estaba bien, pudo verla después de mucho tiempo y Jack podía notar lo feliz que estaba.

— he de suponer que le fue muy bien en su viaje.—

— lo fue...y respecto a la bruja de hielo, no debemos preocuparnos, si esta de nuestro lado.—

— si, me lo suponía, pero lo que me preocupa ahora son los suministros.—

— descuida, ya esta solucionado eso. Solo cuidemos lo que tenemos ahora hasta que llegue la ayuda.—

— de acuerdo.—

Jack reúne a los generales para poder racionar los suministros que les quedan, en lo que llega otro, pero tal como habían hablado, es verdad que el emperador solo ha enviado la mitad de lo que corresponde, era una prueba clara que los estaba abandonando, aún cuando son ellos quienes están manteniendo la paz del imperio.

Dos días después, los suministros enviados por el emperador llegaron, pero tal como se había dicho, apenas era la mitad de lo que recibían al principio, todos estaban furiosos, llevan años arriesgando sus vidas, han perdido compañeros, amigos e incluso familiares durante esa guerra, mientras el emperador disfruta de la buena vida, pero no envía suficientes suministros para ellos, era ya un insulto hacía su persona, si no fuese porque sus familias están en Lutzalya, dejarían pasar al enemigo para que le corte la cabeza al emperador.

Por el momento se distribuye todo lo mejor que pueden, en lo que llega la ayuda que Katerina ha prometido. Durante tres días, los soldados lucharon nuevamente, tratando de mantenerse en pie, pero la preocupación era evidente, había mucho desanimo en ellos al saber que el emperador los está abandonando. Pero poco después de eso, ven llegar un desfile de carruajes guiados por Jane y los guardias del marquesado.

— caballeros, este es un regalo de parte de mi lady, Katerina Rosesky.— les informa Jane.

Al revisar el contenido, eran suficientes provisiones como para más de medio año, no esperaban que la señorita del marquesado los ayudará así.

— lady Rosesky debe amarlo mucho alteza, solo mire tremendo regalo.— menciona Jack.

Aunque sus palabras fueron escuchadas por todo y no dejaban de murmurar, pues saben que Katerina esta comprometida con el príncipe heredero.

— no debiste decir eso.— le murmura Arek a Jack.

—¿por que no? Solo digo la verdad, esto debió ser por ti, quiere que su amado príncipe regrese a salvo y bien alimentado.— habla nuevamente Jack.

— siendo sinceros alteza, si es verdad lo que Jack dice, creo que esa señorita ha hecho una buena elección, casarse con el príncipe heredero, sería una decisión tonta.— menciona el general Graham.

— aquí nadie le juzga por eso alteza...creo que si fuese ella, haría lo mismo.— le brinda su apoyo otro general.

Y así, todos parecen apoyarlo, no están juzgando a Katerina, lo cual le agrada, porque creyó que todos la tomarían como una señorita indecente al apoyar a otro hombre.

— me alegra saber que nos brindan su apoyo, señores.— un grifo blanco aterrizo sobre uno de los carruajes y en este, venía Katerina.

Ella baja dejando asombrados a todos, sin duda esa joven que antes habían visto como una niña, ahora era toda hermosa joven. Por supuesto, no dudaron en agradecer por su regalo y expresan su apoyó hacía ella y Arek. Katerina les agradece, pues significa mucho para ella no ser juzgada.

Arek se la lleva hasta una tienda para poder hablar, ya que ella no le dijo que llegaría al campamento.

— ¿piensa quedarse? Esto es diferente a lo que visto en esos pequeños escuadrones.—

— lo se alteza, pero eso no me preocupa, a estas alturas, usted debe de saber, que ya he visto las atrocidades que causa una guerra.— Katerina al estar sentado frente a Arek no duda en acariciar la mejilla de este.

Y claro, como la cortina de la tienda estaba abierta, se podía ver todo, a ojos de los soldados, parecían una joven pareja enamorada y feliz de volverse a ver.

— admiró su valentía mi lady. Pero prometa que será cuidadosa.—

— lo seré, estoy aquí como apoyó, esta guerra la debe ganar usted y lo ayudaré solo para que la gane antes.—

Arek se sentía tranquilo al escuchar sus palabras, le gusta la confianza que ella muestra.

Jane por su parte, se ha metido a uno de los carruajes a descansar, pues si lucharán en ese campo de batalla, es mejor hacerlo ya descansada.

— quien lo diría, Sir Jane descansando, creí que nunca se cansaba.— menciona con burla Jack.

— también me da gusto verlo, sir Jack. Ahora shu, shu...déjeme dormir.— cierra la puerta del carruaje con seguro.

Jack solo sonríe por la respuesta de Jane, pero la deja descansar, después de todo, hizo un viaje largo.

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