Mairu Masaveu
Después de la llamada con Isaías, me acerco al bullicio para ver la carrera entre el Rusito lindo y mi ex, sí pues... El de la moto blanca.
El muy desgraciado me dejó cuando se enteró que estoy embarazada, provocando que mis propios padres me echarán de casa, ya que les mintió y me catalogó de zorra infiel.
Ellos, que son muy finos y con excelente reputación, no quieren que nadie manche su apellido y yo ya les he dado muchos problemas al preferir una moto en vez de un auto lujoso, una carrera en vez de una gala de alta sociedad, quise ser abogada, en vez de ser Vicepresidenta en la empresa familiar, etc.
Por lo que solo me queda un pequeño departamento y mi linda moto, con la cual corría antes de estar embarazada, pero ahora solo me dedico a levantar las apuestas, juntar la plata y sacar un poco de beneficio para comer todo el mes. Y esa es la razón, por la que nunca falto.
El ruso mira a donde estoy y le sonrío como muestra de apoyo.
Las palabras de Isaías, resuenan en mi mente y solo puedo negar, mirando al piso. No dejaré que un lindo hombre me ilusione nuevamente, este ruso musculoso, malo, y con unos ojos tan hipnotizantes, no se fijaría en mí, una mujer embarazada. Y eso que todavía no sabe contra quién corre.
La carrera inicia y los fanáticos de la velocidad salen corriendo detrás de las motos.
La mayoría de las carreras solo duran unos minutos, pero esta en particular, está tomando más tiempo del debido.
—¿Habrá pasado algo?— pregunta uno de los chicos que está a mi lado.
—Espero que no— dice otro.
La tardanza ya me tenía con muchos nervios y solo cuando aparecen, es que puedo respirar tranquila.
La moto del ruso llega primero y cuando se saca el casco, puedo notar el labio partido, por lo que me acerco a él en el mismo momento que se baja de la moto y camina hacia mí.
—¿Estás bien?— pregunto.
— No me dijiste que ese es tu ex— dice con su acento ruso enojado. Es muy lindo.
—No sé porque debía decirte.— me defiendo
—Ganarrle tiene un gusto extrra— expresa cambiando de humor. Ahora sonríe y a mis ojos, es aún más sexy.
—Bueno, sí lo es— admito.
—Y el padrre de tu bebé— agrega y asiento.—Porr eso peleamos, él crree que puede hablarr mal de ti y que con eso me alejarré.
—Tampoco es que estés cerca de mí para alejarte, ¿no?
—Quierro estarr muy cerrca, ¿Tú no quierres eso?— esta vez se pega a mi cuerpo y baja su vista hasta mis labios, mientras sus manos se aferran a mi cintura.
—No seré tu juguete, rusito— digo nerviosa, ya que puedo sentir su aliento cerca de mi piel.
—No lo serrás— niega con su cabeza— Erres hermosa.
—Estoy embarazada— le recuerdo.
—Lo sé, serrá mi hijo.
—Puede ser niña— aviso mirando sus ojos, así como él conmigo.
—Una herrmosa prrincesa— sonríe y por fin nos unimos en un delicioso beso.
Este ruso es un Dios en todo sentido. Su cuerpo es increíble, sus ojos una perdición, su acento derrite a cualquier mujer y sus labios son tan adictivos que no quieres soltarlo.
—Ahí está la zorra— somos interrumpidos por el insulto de mi ex novio. A quién viendo bien, puedo notar su cara destrozada. Al parecer, el ruso golpea fuerte.
—¿De qué hablas?— pregunto casi sin aire, ni voz. Este grandote me ha robado todo.
—Te has entregado a otros hombres pocos meses después de que te dejé.— dice el idiota.
—No es cierto— digo con enojo.
No me he acostado con ningún hombre porque no lo hallaba respetuoso para mi bebé, por lo que su progenitor fue el último hombre que toqué, pero con este rusito en frente, todo puede cambiar. Aunque primero, deberé hablar con mi retoño pidiéndole permiso.
—Nadie te cree, Mairu, ni tus padres. —se burla de mí— ¿Qué te hace pensar que él sí?— me señala a Konstantin.
—Ella sabe que no soy un idiota como tú o sus padrres— se defiende mi rusito. —No la dejarré sola porr purras palabrras de un hombrre cobarrde.
—Ese bebé es mío—dice riendo— No puedes quitármelo.
Ahora resulta que quiere al bebé y por sus palabras, puedo suponer que intentará alejarlo de mí a penas nazca.
—Verrás que sí— le contesta Konstantin—Haz la prrueba y conocerrás mi poderr.
—No me conoces— le responde mi ex.
— Tú a mi tampoco— Mi ruso lo señala con el dedo— El bebé es mío.
Mi ex quedó helado ante esas palabras y me miró a mí esperando una respuesta.
—Es de Konstantin— miento.
Mi ex nunca lo quiso, pero desde que vio al ruso, se interesó en base a amenazas, por lo que creo conveniente que él desista de esa idea. No quiero que sea su hijo, ni tenga nada que ver con él. Es demasiado malo para darle una buena educación y a pesar de que no conozco lo suficiente a Konstantin, puedo ver que fue bien educado, tanto así como para hacerse cargo de un niño que no es de él y estar dispuesto a amarlo como suyo. Sin embargo, si las cosas no funcionan, me alejaré.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 84 Episodes
Comments
Lizbeth Ahumada
ese si es un hombrrre contó y paquete será cargo
2024-05-19
2
Nohelis Cortez
ese rusito es pura candela 😍😍
2024-04-22
0
Paola Ferradás
un amor lo quiero /Heart//Heart/
2024-03-22
0