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En un barco que salía de Inglaterra. Se encontraba Sugo a un costado mirando el agua, había tomado una decisión dolorosa después de haber escuchado algo ayer...
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HORAS ANTES...
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Sugo se encontraba recorriendo los pasillos mientras revisaba un papel hasta que escucho algo venir de la oficina de Raikam. Allí la puerta estaba entreabierta y podía escuchar suaves gemidos de placer.
— Ah~ hace tanto no disfrutaba de esto~. Ah~.— Era Raikam.
— Señora mía... No se supone usted es pareja del señor Sugo?. — Preguntó él sujeto. Sugo pudo detectar que era un cazador y sólo se quedo escuchando.
— Ja!. Sugo es un maldito monstruo también... Jamás estaría con alguien como el... Solo es un recurso más ~ — Dijo Raikam.
Escuchando eso, Sugo se sintió a morir; quedándose en silencio aún asi.
— Ademas~ su don es muy util~ así que convenía tenerlo de mi lado... Por eso tuve que usar mi don en el~. — Dijo Raikam...
Sugo ya no quizo escuchar y termino por alejarse de allí tirando los papeles al suelo para después intentar calmar sus emociones...
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MOMENTO ACTUAL...
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"Pero amarla dolía tanto... que decidí arrancar mi corazón".
Mientras el barco seguía viajando hacia las costas de otro país, Sugo termino por hacer uso de un Hechizo sobre si mismo. Al activarlo el mismo atraveso su pecho con su mano y termino por tomar su corazón para después sacarlo de su pecho.
Mirando su corazón aun latiendo, en su mano, decidió solo dejarlo caer al agua dejando que se hunda en medio del helado océano.
Sugo dejo salir una pequeña lagrima de dolor y después miro al cielo.
— quizá... aun pueda hacer algo... ¿verdad..?— Sé pregunto...
En las oficinas de Inglaterra, Raikam había leído la carta que Sugo le dejó. Apreto los puños furiosa y dio varios golpes a la mesa.
— Carajo...— Dijo Raikam mientras apretaba en su mano la carta de Sugo...
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Al día siguiente. En Rexulun, Mary se encontraba arreglando se para el banquete que se daría esa noche, según sus informantes los del reino de Petrified estaban por llegar por lo que el banquete ya se estaba preparando.
Mientras Mary era arreglada por unas cuantas sirvientes que colocaban en su cabello numerosas joyas. Justo en ese momento, Priscilia entró a la habitación y camino en silencio hasta Mary.
— Mary... Podemos hablar?.— Preguntó Priscilia. Mary le miro por el espejo intentando mantenerse lo más tranquila posible.
— Te escucho. — Dijo Mary.
— Yo... Mm... Se que estas enojada, se que quieres proteger a todos en este reino pero... Tus acciones... No es lo que tu querías. — Dijo Priscilia intentando contener sus lágrimas.
— Ya lo habías dicho antes. No es necesario que vengas todos los días a decírmelo. — Dijo Mary.
— Sé bien que a ti te duele lo que estás haciendo... Lo que no se, es ¿por que?. Kanack dice que es por la Dualidad que conlleva tu raza... De ser asi podemos solucionarlo, debe haber alguna forma! — Dijo Priscilia notoriamente preocupada. Mary termino por ponerse de pie y le hizo una seña a las sirvientas para que se vayan.
Apenas estas se fueron Mary termino por caminar hasta el balcón en donde respiro notoriamente alterada. Priscilia camino hasta estar detrás de ella y se acercó para poder seguir hablando con ella.
— Mary... te suplico. Busquemos una forma de resolver esto. — Dijo Priscilia intentando hacerla recapacitar. Mary trago saliva, miro a lado suyo y allí presenció una fuerte alucinación.
A lado suyo se encontraba ella misma, nuevamente con esos cambios de tonos.
— No la escuches... Recuerda bien... que esta es la única forma de protegerlos. — Dijo ella. Mary miro de nuevo al frente intentando calmar sus emociones lo más posible. — Si queremos que nuestro hijo crezca en un lugar sin caos... esta es la única forma. La UNICA —
— Mary!!... Busquemos una forma por favor!— Dijo Priscilia.
— ¡YA CALLATE!— Grito Mary perdiendo el control a la vez que se giraba hacia Priscilia. Priscilia se quedo helada con su reacción, Mary trago saliva y dio un paso atras. — Callate... — Dijo Mary intentando calmarse.
— Mary... Me doy cuenta... De que ya no eres tu. Ya no eres la Mary que conozco. — Dijo Priscilia negando con la cabeza. Mary le miro y trago saliva.
— no te das cuenta...? — Dijo Mary acercándose de nuevo esta vez tomando sus manos.
— Solo así podre protegerlos... ¡Solo asi!... Los humanos jamás nos darán paz... Solo quiero... vivir en paz... ¿Es mucho pedir?— Dijo Mary mientras se llenaba de lagrimas. Priscilia sintió su dolor y termino por abrazarla con fuerza.
— Lo siento... Realmente... lo siento... — Dijo Priscilia para despues separarse del abrazo y mirarla. — Pero no te apoyaré esta vez... No cuentes conmigo. — Dijo Priscilia esta vez soltando sus manos.
Mary miro a otro lado aun llena de lagrimas, mientras que Priscilia limpiaba las suyas.
— Me quedaré hasta que tu hijo nazca... Y después... No sabrás más de mi. — Dijo Priscilia para después salir de la habitación.
Mary se quedo en el balcon solo llorando. Miro hacia el pueblo y escucho las alarmas que indicaban que estaban entrando al pueblo...
En la entrada, los muros se abrieron recibiendo a un grupo de personas, mismas que cubrían sus ojos con vendas y tenían serpientes en sus cabellos.
En medio de un grupo de soldados de estos mismos, venía un enorme elefante, mismo que en su cima tenía a alguien montandolo.
Un hombre delgado, mismo que no cubria sus ojos. Era también una Gargona misma cuyos cabellos eran completamente negros y tenía enormes serpientes en estos. Sus ojos eran completamente blancos y tenía una cicatriz que iba desde la punta de sus labios, hasta su oreja izquierda.
El rey actual de Petrified, y también conocido como la Medusa de esta epoca. Todos les miraban con asombro, pues esas gargonas no eran del tipo común, si no unas más poderosas descendientes de la misma Medusa...
Encima de los muros estaba Trixiaana, mirando y encargándose de que ningun humano se colará. Justo en ese momento escucho algo con sus largas orejas, miro detrás de ella y noto a Sugo subiendo el muro.
Al ver que Trixiaana logró verlo este de inmediato subió y solamente levantó las manos.
— Vengo en son de paz...— Dijo Sugo. Justo en ese momento escucho el sonido de una pistola cargandose, sintió la punta justo en su cabeza y después miro de reojo. Era Lion.
— No me importa a que vengas... Te mataré ahora... Me la debes por todo.— Dijo Lion. Sugo trago saliva y temblo un poco.
— No dispares... Tengo información crucial para Mary... Déjenme verla. — Dijo Sugo.
— No tienes las de decidir... Callate y di tus últimas palabras. — Dijo Lion dispuesto a jalar el gatillo. Sugo cerró los ojos y después los volvio a abrir apretando los puños.
— Cada zorro es distinto entre sí... Al transformarse en zorro cada uno puede decidir de qué forma hacerlo... Y yo... lo hago con una explosión. — Dijo Sugo. Lion se confundio y justo en ese momento, Sugo se lleno de extraños rayos rojos y después Lion bajo su arma corriendo hacia Trixiaana para asi lanzarse sobre ella y tumbaron por el muro.
Trixiaana se confundio pero en ese momento una explosión realmente fuerte se detonó en el muro. Gracias a Lion, Trixiaana salió ilesa de la explosion. Pero todos al interior de los muros se habían asustado demasiado.
El muro quedo completamente destrozado en aquella parte, al igual que algunas casas y en estas algunas personas.
Los guerreros que se encontraban cerca comenzaron a hacer que todos retrocedieron hacia un lugar seguro.
Las personas de Petrified no dudaron en unirse en la ayuda de proteger a todos, mientras que aquella gargona de oscuras fauces había subido al techo de una casa para ver que pasaba.
Del humo salio un enorme zorro, este era al menos unos pocos metros más pequeño que el de Mary, pero aun asi era más alto que el resto del muro.
Sugo resultó tener ese has bajo la manga, Lion y Trixiaana no dudaron y de inmediato comenzaron a atacar.
Lion fue el primero en disparar hacia su cabeza, pero las balas aunque lograron impactar solamente causaron raspones.
Trixiaana se lanzo en el aire y se atrevió a atacar cuerpo a cuerpo con su gran fuerza. A punto de impactar en su cabeza, Sugo abrió su enorme hocico y una luz pequeña se convirtió en una fuerte explosion que atrapó a Trixiaana. Al segundo Trixiaana cayó en el suelo llena de quemaduras mientras que Sugo gruñia.
Lion miro esto perplejo y trago saliva para después cargar su arma de nuevo...
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