Siendo sarcástica

Estuve curioseando la casa toda la tarde, las empleadas me seguían a todas partes dándome el recorrido, algunos lugares los conocía como la biblioteca y la cocina, no recuerdo muy bien a qué vinimos aquí con mi madre...

— ¿Ya mataste la curiosidad? _ la voz de Alejandro me asustó un poco, me encontraba en la biblioteca mirando los estantes

— ¿son tuyos?

— no, son del cocinero _ respondió con sarcasmo

— Wow, sí que tiene gustos clásicos el cocinero,me pregunto que tan sabio será _ lo miré con diversión

— tendría que preguntarle a ver qué me dice

— son muchos, en casa había, pero la mayoría solo era de política

— ¿qué te hace pensar que estos de aquí no son de lo mismo?

— Ya leí algunos, no perdí mi tiempo en fiestas señor Thompson _ dije con una sonrisa mientras miraba de reojo algunos títulos de libros

— ¿Señor Thompson? _ me miró confundido

— es su apellido ¿no?, o como prefiere que lo llame fuera del trabajo, ¿Alejandro? _ era extraño la manera en que me estaba comportando

Pero por alguna razón me sentía bien

— no, no me gusta, sígueme llamando señor Thompson, se oye importante _ otra vez con su ego

La verdad que sí se ve importante, sobre todo es mirada que me está dando, no sé si son ideas mías, pero ha tenido esa mirada desde hace poco...

— aquí están _ escuché decir a la hermana del señor entrando por la puerta

Pegué un brinco del susto

— Lamento interrumpir,pero ya llegaron los chicos, Sarah un gusto verte, pensé que no te iba a traer

— hola, bueno no había nada que hacer en el hotel así que….

— me alegro, ven te voy a presentar a mis amigos, te van a encantar _ tomo mi brazo y lo enrolló junto con el de ella

Se veía tan natural haciendo esto, como si ya lo hubiera hecho antes, parece que es muy sociable...

La señorita Sabrina me caía bien, bueno hasta que comenzó a presentarme a todos los chicos que había en el lugar...

— ella es Sarah, vino con Ale _ al decir eso los chicos se asombraban, era extraño lo sé.

Pasamos así un rato, nos encontramos en la alberca de la casa, algunas personas estaban bailando otras solo conversaban, ¿y yo?, yo solo me dedicaba a ver a cada una de ellas con un vaso de jugo de naranja en mis manos.

— Oye hermosa, por qué tan sola ¿eh?

— Esto es aburrido _ le contesté tajante

— Wow, mismo genio, menuda sorpresa _ comentó acercándose

— podrías detenerte allí, detesto la cercanía masculina _ le dije de mala gana

— vale, ¿te puedo preguntar algo?

— ya lo has hecho ¿no?

— bueno, otra vez entonces

— ¿qué quieres?

— ¿Tú y Alejo son algo?, eso no me queda claro todavía

— que te importa eso a ti

— a mi no,de pronto a ti sí, es que anda algo perdido ¿no crees?, yo no lo veo, y tampoco Lana, mí amiga

— bueno, quizás están tirando y tú aquí estás preocupado, deberías buscarlo y hacer un trío ¿no crees? _ le dije para que se marchara, estaba molestando solo estorba

¿No les dije que no tenía buen carácter con los hombres? Creo que se me había olvidado comentarlo

— te han dicho que eres muy grosera

— muchas veces

— Te gustaría bailar

— no, me puedes dejar sola, de verdad no es nada personal, solo quiero mirar tranquilamente _ el chico pareció entender y sonrió

— de acuerdo, te dejo, pero así no son las fiestas, deberías de salir más a menudo, quizás te terminen gustando los tipos como yo

— Si es así, me meto a monja _ el chico soltó una carcajada

— que graciosa, eres hermosa Sarah, es una pena que pierdas el tiempo con semejante imbécil _ dijo eso antes de marcharse

Quedé algo confundida,como por qué lo diría, caí en cuenta al sentir la presencia de Alejandro a mi lado

— ¿de que hablaban?

Lo miré por un momento detallando su imagen, ¿celosa?

No, sólo corroboraba que no fueran ciertas las suposiciones

— De ti _ le contesté dejando de verlo

— ¿te burlabas de mi?, él se estaba riendo a carcajadas

¿Estaba enojado? Que tontería

— Bueno, no realmente, se echó a reír por qué le he dicho que antes de meterme con un imbécil que viene a las fiestas es a foll@r, prefería meterme a monja y eso le ha parecido gracioso _ dije sonriendo

Se me quedó viendo por un momento

— ¿Tengo algo en la cara?

— No, creo que ya es de nacimiento _ dijo alejándose

— ¿Te estás burlando de mi?

— tú has empezado ¿no?

— ti his impisidi _ murmuré

Se detuvo en seco, pensé que se molestó por mi, pero no, fue mas bien por la chica que estaba frente a él

— Alejandro cariño, nos volvemos a ver

— ¿Quién te dejo entrar?, estoy cansado de que me sigas, ¿no te cansas?

— no, fíjate que ahora sí que menos, mi padre me ha comentado que harán trastos para el nuevo proyecto y adivina qué, voy a trabajar contigo

— otro estorbo más _ dijo apartando el débil cuerpo de la chica

— oye, no soy un estorbo, escuché que Sabrina estará allí, por eso me interesa

— si claro, de hecho mi hermana está tan centrada en trabajar conmigo, la vez allá, deberías hablar con ella yo estoy ocupado _ dijo tomando mi mano y jalando de mi para ir con él

La chica me miró sorprendida y sonrió al final luego mi guiñó el ojo...

El señor se detuvo en la cocina y comenzó a revisar la nevera

— ¿tienes hambre?

— un poco

— solo hay esto _ sacó de la nevera un par de bananas

— eso es comida señor Thompson _ sonreí quitándole una

Se me quedó viendo nuevamente con esa expresión ya se estaba haciendo costumbre, era algo difícil de explicar, era como sorpresa o de confusión, era un poco complicado de determinar

— Esto no es comida solo es merienda, llamaré al delivery

— esto es una fiesta ¿no?, en algún momento habrá comida

— si, como a las 12 de la madrugada

— A las fiestas que yo iba nos daban de comer antes de tomar alcohol

— y eso fue exactamente cuando tenías 5 años _ de nuevo el tono sarcástico

— cuando tenía 17, mi papá me llevo a una cena con su socios _ sonríe divertida _ no salgo a fiestas, fui por obligación nada más _ confesé y me comí el primer trozo de banana

Estaba rica

— ¿Desde cuándo no bebés alcohol?

— La última vez fue en mi graduación, Paul estaba conmigo por lo que mis padres me dejaron beber _ su expresión cambió drásticamente al nombrar a Paul

— parece que es muy importante tú amigo

— bueno, es el único que he tenido _ mencioné con nostalgia

— chicas, no tienes amigas chicas

— ella me ignoraron desde el primer día, mis padres se encargaron de que nadie se me acercara, duré mis primeros tres años de secundaria sin hablarle a nadie, pasado los años conocí a Paul, desde entonces él ha sido mi amigo, mis padres no sabían de él por lo que eso hizo que nuestra amistad se hiciera más fuerte ya que muy pocas veces hablábamos, solo en la secundaria, para cuando comencé la universidad fue distinto, obtuve un poco de libertad, pero por desgracia mis "amigas" estaban interesadas en Paul, así que empecé a caerles mal. No era mi intención, yo les ayudaba a que lo conquistará más él... Se negaba rotundamente _ la expresión de él seguía igual, estaba enfadado, por algo que no le concierne

— te estaban usando para llegar a él, eso es cruel

— si, desde entonces no he intentado hablar con chicas a excepción de la que me alquila el apartamento

— ¿Así que solo has estado con Paul?

Asentí con la cabeza, ya que tenía la boca llena

— Sí, mis padres dejaron que habláramos para cuando me gradué, me sorprendió mucho eso, pero luego me enteré de las intenciones de cada uno y pues, me fugue de casa y me vine a la ciudad

— ¿Fue difícil? Eso de no tener amigas, ¿fue difícil? _ su voz era de preocupación, más que eso había tristeza, me sentí incómoda por su manera de verme

— bueno, no tenía con quién pelearme por el chico lindo del salon, tampoco tenía con quién compartir mis piojos _ su mirada se transformó en diversión

— no eras normal, yo tampoco hubiera sido tu amigo _ se echó a reír, por primera vez escuché su risa, me encantó

Pude ver cómo salían corazones por los lados de su cabeza y apareció una luz que iluminaba solo su majestuosa sonrisa

— Bueno, no era mucha la falta que me hacía tener amigas, vi muchas amistades romperse por cualquier estupidez así que prefería estar sola

— en eso tienes razón, las amistades no son para siempre, no todo el tiempo duran, yo tuve un amigo en la secundaria, Se llamaba Samuel, creó era mi único amigo hasta que conoció a otro chico, desde entonces dejo de dirigirme la palabra

— te sentiste mal _ lo miré a los ojos _ ¿cuando te dejo de hablar?

— si, era el único en el que confiaba, pero las cosas suceden por algo _ dijo comiendo por primera vez su banana _ mi padre tenía razón, la lealtad es algo que se mantiene firme si la persona así lo desea, y pienso que él ya no quería ser leal conmigo...

— ¿Te gustaba?

Se me quedó viendo sorprendido por mi pregunta, la mirada era totalmente distinta a la de hace un rato, él tenía los cambios de un gato, había momentos en que sus ojos se oscurecían otras en los que se aclaraba y otras en las que solo se quedaba neutral

—¿qué?

— tu amigo ¿te gustaba?

— no soy gay _ negó rotundamente

Sonreí triunfante

— se ve lindo cuando sonríe, no se lo han dicho antes _ dije bajando de la silla, me fui por un poco de agua

— no me parece gracioso _ se quejó

— A mi sí y mucho _ le contesté tomando mi agua

— Estás muy bromista hoy

— hace mucho que no salía de casa, es mi primera fiesta al menos debo divertirme de algo

— no soy tu parque de diversiones

— buenos, mal, no me quiero imaginar a Sarah montando semejante bestia _ comentó la señorita Sabrina entrando a la cocina

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