Capitulo 13 Momentos incómodos...

Me acerqué rápido y tomé su cara en mis manos intentando despertarlo, había sangre en su boca y nariz, la camisa estaba manchada.

— señor Alejandro, despierte, Alejandro _ dije en medio de la angustia

— ¡ayuda! _ grité a todo pulmón

Salí del baño y fuí corriendo abajo, las empleadas estaban durmiendo solo había un guarda espaldas en la puerta de la casa

— necesito ayuda, el señor... _ el tipo no espero a que le contara cuando salió corriendo a subir las escaleras

Lo seguí y lo vi sacando al señor de la baño, lo acostó en la cama y se fue al closets y saco una caja

— traiga agua y paños para limpiarlo _ dijo muy serio, asentí y fui por ellos al baño cuando salí él le estaba inyectando algo en el brazo a Alejandro

— aquí está lo que me pidió _ dije nerviosa

— hágalo usted, estará mejor para cuando despierte, por ahora solo limpie su cara y déjelo dormir...

El hombre se fue dejando la caja en la mesa

Me acerqué a esa caja y revisé su contenido, habían varias inyecciones, medicinas para la ¿depresión?, miré a Alejandro y luego a los medicamentos, habían para el estrés y para la ansiedad, lo sé por que pase por esto hace años...

Dejé todo donde estaba y me acerque a él, con un paño húmedo comencé a limpiar su rostro

¿Cómo puede tener depresión?, Es...

Me quedé viendo su rostro dormido pase mi mano por su mejilla, ¿Quién diría que este gruñón también tiene su lado sensible?, no me quiero ni imaginar lo que está cargando en su corazón para poder tener estos desmayos...

Me levanté y dejé el recipiente en el baño, miré el piso y habían varias pastillas en el suelo, tome el recipiente de los medicamentos y leí su nombre, pastillas para dormir.

No podía dormir...

¿Cuantas se tomó?, ¿tan mal está?, ¿Por que no quiere que su padre se entere de esto?, Me quedé viendo la pared...

Mamá decía que cuando tenemos depresión lo mejor es tener compañía, alguien que te ayude a superarlo, él está solo, no quiere a nadie cerca, Ni a su padre ni a su madre, Si sigue así terminará mal...

Me quedé toda la noche despierta buscando en internet algunas cosas para ayudarlo en algún momento...

¿Cuáles son los síntomas del estrés laboral?

El estrés laboral puede ser un problema para usted si tiene cualquiera de las siguientes señales:

Dolores de cabeza frecuentes.

Malestar estomacal.

Problemas para dormir.

Problemas en sus relaciones personales.

Sentimiento de descontento en el trabajo.

Sentimientos frecuentes de ira, o un carácter explosivo.

Estos son todos sus síntomas, prefiere estar en el trabajo, es su manera de mantenerse estable...

No se cuándo amaneció solo sé que escuché moverse y lo miré de inmediato, estaba sentado en la cama cubriendo su cara con sus manos, Me levanté y fui a donde estaba él

— buenos días _ dije dándole un vaso con agua

Él no respondió solo me miró y miró la mesa

—¿No dormiste? _ pregunta levantándose de la cama

— teníamos trabajo pendiente para lo de hoy, usted...

No sabía cómo decirlo

— estoy bien, solo me hicieron daño las pastillas, las tomo de vez en cuando _ dijo y se fue al baño

Yo fui al computador y borré la información del historial, Comencé a buscar su cambio de ropa para ir a viajar, el salió enrollado en una toalla

— ¿Puedes salir? Tengo que cambiarme

— si, claro

salí, es la primera vez que me lo pide...

Estaba abajo cuando la empleada se me acercó

— La próxima vez, no haga tanto ruido de noche, es molesto

Dijo y la miré confundida

— ¿perdón?, tu jefe necesitaba ayuda...

— pues para eso estás tú, ¿o es que no sabes cuáles son tus labores? _ dijo y se fue

¿Se supone que tengo que estar pendiente de cuando le de por tomar pastillas?

Entonces no seré su secretaria, seré su mamá

Que estupidez

Me senté en el sofá y mi celular sonó

(Paul)

Colgué, no quiero responder, Además, estoy segura de que a mi jefe no le va a gustar que un pretendiente esté molestando en horas de trabajo...

No después de aquel concejo que me dió...

El señor, ya listo bajó las escaleras, preparado para irnos hacia el trabajo.

— Vámonos _ comentó pasando por el lado

Lo seguía en silencio mientras él caminaba marcando un número en su celular...

Llamada

— Diga contestó

— Prepara todo para el viaje _ demandó con voz firme y autoritaria

— necesito que tengas todo preparado, listo para esta tarde estamos saliendo de camino vamos llegando dentro de 8 horas de acuerdo, sí, voy a llegar algo cansado, está bien, de acuerdo, hasta luego.

No sabía a quién le hablaba pues donde yo tenía entendido era yo quien se ocuparía de los preparativos del viaje

Más adelante antes de llegar al auto mientras él hablaba por teléfono mi celular vibró en mi cartera

Miré de quién se trataba y vi el nombre de mi madre en la línea y contesté

• ¿que sucede? ✓✓

• tu padre se reunirá con Paul, mañana te presentará como su prometida ✓✓

Me quedé viendo el teléfono, de verdad ¿hará algo tan estúpido?, miré el anillo de mi mano y me lo quité, pensé que podía razonar con él, pero tal parece él y mi padre son tal para cual

—¿Sucede algo? _ pregunta el chófer

— Mis padres, no se cansan de construir mi vida a su antojo _ comenté recostando mi cabeza en el asiento

— son buenos padres, no cualquiera se preocupa por su hija

— ellos no están preocupados, ellos están ansiosos, nerviosos de que yo no quiera ser su sucesora _ dije mirando por la ventana

— eso es bueno, ¿no?, tendrás el futuro resuelto, no tendrás preocupación...

— si claro, ¿en qué parte está lo bueno?, ¿en donde me caso con mi mejor amigo?, o ya se donde me caso y renunció a cualquier tipo de libertad que tenía solo por una empresa de la que no quiero sér parte...

— odias el matrimonio _ enfatizó el chófer

Lo miré y sonreí

— no es algo que me agrade, pero si algun día quiero casarme, será por qué así lo quiero, no por caprichos ni por negocios

— ¿tu amigo está de acuerdo con la boda?

— él es el más interesado en ello, Lo peor es que sabe todo de mí y usa eso como punto a su favor, sabe dónde atacar. Es por eso que no pienso regresar a casa, mis padres usarían cualquier debilidad para atacarme

— eres débil, tú única fuerza es tu orgullo patético, nada más _ dijo Alejandro tras de mí

— ¿disculpe?

— como oyes, solo tienes tu orgullo nada más, si fuera tú, ya le hubiera dado un alto a tu amigo, pero es seguro que te gusta por eso permites que siga con lo de la boda…

— ¿Cree que no he intentado detenerlo? lo he hecho muchas veces, pero mis padres siguen insistiendo, además no quería perder su amistad pensé que darle un tiempo para pensar las cosas iba a resolver algo, pero no, parece que él no va a entender y no tengo tiempo para perder

— Justificas sus acciones porque es tu mejor amigo, pero ¿si fuera otro hombre? ¿si fuera a otro que tu padre te estuviera vendiendo?

— Mi padre no me está vendiendo de acuerdo _ comenté molesta, mirándolo por el espejo retrovisor, su mirada me hizo titubear _ bueno.. sí, pero decir vendiendo suena horrible, pensar que tu papá prefiere a una empresa mas que a su propia hija

— Pero sigo insistiendo que no creo que sea tan malo osea ¿de qué preocuparse?, serás la dueña de tu empresa y estarás casada con un buen millonario ¿de qué te preocupas? además es de tu confianza, te dará tiempo para pensar las cosas y ya sabes si no quieres hacer nada no creo que te obligue

— no lo entiendes, no quiero casarme por más que me lo digan de una y de mil formas. El matrimonio no va conmigo no me veo idealizada con una persona a mi lado en algún futuro. Hace tiempo ese sueño se fue de mi mente, mucho tiempo atrás dejé de soñar con el matrimonio y no quiero esto para mí no quiero casarme por un contrato, no sería justo para mí. Y sí, puede que tenga un orgullo patético, pero mi orgullo patético me ha llevado a ser quien soy de lo contrario hace mucho tiempo hubiera cumplido los caprichos de mi padre

Me quedé en silencio al igual que todos después de haber dicho eso llegamos al aeropuerto y en la entrada del edificio se encontraba una mujer rubia que apenas vió a Alejandro se le fue encima con besos y caricias. Él solo la apartó con mucha delicadeza y la miró a los ojos con un cierto destello de rabia en su mirada

— ¿Qué crees que haces? _ pregunto molesto ella lo miró algo confundida y se apartó

—¿Qué crees que hago, de qué? te estoy saludando, hace mucho tiempo que no te veía además tu madre me dijo que estarías aquí ya que últimamente te la pasas en el trabajo ya ni sales de fiesta quería saber "el porqué"

— No es de tu incumbencia _ respondió él de mala manera adelantándose a entrar al edificio, lo seguí, subimos el ascensor y la chica subió detrás de nosotros y ella no se despegó en ningún momento de su brazo sonreía y coqueteaba con él frente a mí y era extraño ella me miraba por encima de manera repugnante como si solo fuera algo viejo a un lado de ella, yo, por el contrario, solo me concentré en mirar la agenda de hoy y ajustar las citas.

El joven Alejandro no decía nada solo estaba en silencio y no respondió sus preguntas, al llegar al piso 5 salimos de ascensor en busca de nuestro vuelo.

No tenía idea de adónde iríamos, pero parece ser que el avión es privado...

Pase media hora sentada en el avión viendo por la ventanilla, iba a salir de aquí, otra vez iba a descubrir otra ciudad, no se a donde vamos, pero me gustaría salir a explorar...

Pasó algún tiempo después quizás media hora más y la señorita salió de la parte trasera del avión acomodando su vestido corto, me miró y sonrió

— Tu jefe quiere un vaso de agua _ dijo, se sentó en el asiento frente a mí.

Me levanté a buscar su agua y se la fui a dar al señor, el cual se encontraba de una forma tan desordenada que jamás había visto. Mi mente conectó los puntos y supe exactamente lo que había sucedido en esta parte del avión hace solo una hora, dejé el agua en la mesa mientras él estaba en el sillón acomodándose la camisa que tenía desordenada

— aquí está su agua, señor, ¿desea algo más? _ pregunté, él me miró luego a su atuendo y volvió a mirarme.

— No gracias puedes retirarte _ salí de la oficina y me fui directo a mi asiento

Suena el celular y era una llamada importante por lo que le pase la llamada al señor Alejandro y sigo en lo que estaba, pasó unos 10 minutos y salió Alejandro y tomo asiento a mi lado, la rubia seguía esperando.

El señor Alejandro me mira y luego a la chica.

— ¿Por qué no te has ido? _ Preguntó serio y ella lo mira

 — no pienso irme de aquí _ dijo sonriente

Él sonrió sarcásticamente

— te lo dije esto solo fue una vez, no volverá a pasar además creo que estoy aburrido de ti hace cuánto que no te veía; ¿tres meses? ¿Cuatro meses?, debiste darte cuenta de que ya no quería nada contigo, pero te recuerdo que fuiste tú la que decidió irse ¿no?

— Alejandro ¿qué te pasa? hace solo dos meses estabas obsesionado con que viniera a visitarte y ahora simplemente ¿me echas?

— Fuiste tú la que tomó la decisión, además tenía otras cosas que hacer estaba muy ocupado.

— ¿en qué?, en ¿Cómo contratar a una secretaria por ejemplo?, ¿desde cuándo contratas mujeres? _ ella estaba molesta

— No es de tu incumbencia, no te metas en mis asuntos ahora lárgate, tengo mucho trabajo pendiente desconcentras a mi secretaria _ dijo sarcásticamente

 —¿tu secretaria?, sí cómo no, estoy totalmente segura de que es más que tu secretaria _ su tono era más que molesto, ¿celos?, ¿ella y él eran algo más que pareja sexual?

— no cruces los límites _ la sentenció _ detesto la gente que se entromete en mi vida privada y lo sabes, además no hay nada de nosotros nunca hubo nada además de sexo ¿entiendes?

— vas a arrepentirte de esto Alejandro _ lo amenazó la rubia

— dile a tu papi que se prepare para que mis abogados le hagan una visita, hace meses que no lo veo por estos lados hace meses que no sé nada de sus fondos

—¿Qué estás insinuando?, mi padre no es un ladrón

— eso espero _ respondió _ no quiero que mi reputación se vea mal al decir que estoy aprovechando de las desgracias, siempre es lo mismo soy yo el que termina mal porque hago cumplir la ley

— te vas a arrepentir de esto Alejandro te lo juro haré que esta empresa caiga hasta la miseria a mí nadie me rechaza y menos tú ¿entiendes?

La rubia se levantó molesta del asiento, Alejandro también y la tomó del brazo

— mira niña, estoy cansado de ti. Me tienes harto, siempre con tus estúpidas amenazas solo porque tu padre tiene acciones de mi empresa, déjame decirte que desde hace mucho que dejó de tenerlas. Así que ahora te vas antes de que llame a mis hombres _ sentenció él con un tono de voz más fuerte.

 La chica enojada se marchó del avión, yo, por otro lado, fingí estar trabajando Alejandro me miró y se sentó adelante dándome la espalda

Luego de lo que pasó, pasaron unos minutos y el capitán nos habló por el altavoz anunciando que despegamos, Bueno al menos iré a conocer nuevos lugares...

Es lo único bueno de esto...

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