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Me acerqué hasta ellas, al estar frente a ellas, la hermana del señor Alejandro me dió una mirada de comprensión

— vamos mamá, él no nos va a atender

— no me iré _ dijo la señora mirándome de arriba a abajo, con suspicacia

— me dió la orden de acompañarlas a tomar un taxi _ dije y la señora dejó de detallarme para verme fijamente

— ¿quién te crees?, no iré a ninguna parte, ahora dile a mi hijo que se presente, no tengo tiempo para perder con una mujer como tú

— señora, el señor Alejandro me...

— a mi no me hables como si fuera menos que tú, soy la madre de Alejandro trátame como tal, quién se cree está _ dijo la señora muy enojada

— mamá, Sarah no tiene la culpa, vamos a casa, otro día hablaras con él

— no, no me iré, ahora ve y dile a mi hijo que venga _ me dijo y con su dedo me golpeó el hombro

 — el señor Alejandro no se encuentra bien, por favor hable con él en otro momento _ le dije y me di la vuelta para irme

— espera _ gritó la señora, me gire para verla _ dile a mi hijo que su perra no me da órdenes _ me ofendió, mi cara le dio a entender que su comentario me molestó _ ¿qué?, ¿acaso no eres una más?, porque dudo mucho que te tenga trabajando para él solo por qué si, conozco a mi hijo y se con que clase de mujer trata _ dijo

— mire señora, le voy a pedir que deje de ofenderme, y es mi trabajo infórmale lo que el señor me ordenó

— mira niña, a mi no me alzas la voz, te recomiendo ser inteligente, soy su madre, y tú, una simple empleada _ se me acercó y me siguió detallando _ me parece que ya se por que estás trabajando para él, eres de doble servicio no es así

— mamá _ la señorita intervino molesta _ deja de ofender a Sarah, ella es la secretaria de Alejandro solo eso, no la conozco lo suficiente, pero estoy segura de que ella no es de esas mujeres, así que vámonos, Alejandro no nos va a atender

— bien, no iremos, pero antes solo una pregunta, ¿ Cuanto te paga?, Digo que para seguir trabajando debe ser que los servicios y el dinero son muy buenos _ lo dijo así sin más

— mamá basta, lo siento Sarah mi mamá a veces es...

— No se preocupe, he lidiado toda mi vida con madres así que créeme _ dije y la señora me miró mal

— ¿cómo?, me acabas de insultar

— usted empezó _ le respondí, no pienso dejarme ofender más

— como te atreves a responder _ la bofetada que me dió me dolió

— mamá _ la señorita gritó de rabia _ Sarah lo siento, de verdad, ¡mamá!, ¿qué te pasa? ¿Por qué le pegas? _ la señora solo me miraba

—conoce tu lugar, ahora sí nos vamos _ la señora comenzó a caminar

— Sarah lo siento mucho, de verdad, pido una disculpa de parte de mi madre

— estoy bien no sé preocupe, hasta mañana _ dije y entré a la casa

 Mi cabeza dolía, estaba estresada, y siento que el primero que se me aparezca será con quién me desquite, como se atreve esa señora a pegarme, no le devolví la bofetada solo por qué es la madre de Alejandro

Mientras entraba a la casa escuché al señor Alejandro discutir por teléfono, suspiré y me fui a la cocina, tenía que bajar la rabia que tenía acumulada

— ¿Quiere un té? _ pregunto la muchacha del servicio

— sí, por favor

— ¿de que lo quiere?

— manzanilla, está bien

— bien...

Me senté en la silla y recosté mi cabeza en la mesa mientras cerraba los ojos, mi cabeza iba a explotar, pasé toda la noche en vela y además pasé todo el día realizando ese análisis, y ahora me topo con una vieja loca...

*Conozco a mi hijo y sé con que clase de mujer trata* no sé por qué esas palabras se quedaron en mi mente...

De todas formas no es como si me gustará el señor, solo soy su empleada nada más...

— ¿Acaso no tienes una cama donde dormir? _ la voz del señor me sacó de mis pensamientos

Lo miré algo confundida

— discúlpeme _ dije levantándome de la mesa

— aquí está su té _ dijo la empleada dándome la tasa

— gracias _ dije y me la llevé a la boca _ se le ofrece algo señor _ él me miró y pude notar una extraña mirada de su parte

— no, saldré un momento _ dijo y sin más se marchó...

— señor, espere _ dijo la empleada acercándose al señor

—¿Qué sucede?

— está mañana lo llamó una mujer, dijo que era importante que por favor se comunique con ella, aquí dejo anotado su número _ la empleada se lo dió

— llámala y pregunta para qué me necesita _ me dijo Alejandro dándome el papel

— si señor _ dije y él se marchó

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...al día siguiente...

— No tengo tiempo para estupideces, dile que venga o que deje de llamar _ dijo él señor Alejandro

— si señor

Salí de su oficina, fui a darle la información que me dió la mujer que lo llamó ayer, la mujer solo quiere verlo, pero tal parece él no...

— aquí estás _ dijo el mismo imbécil de ayer

Me acerqué a mi escritorio y marqué el número de la oficina de mi jefe

— señor aquí está el señor...

El muy imbécil me quitó el teléfono y colgó la llamada

— no vine a verlo, vine a verte a ti _ dijo colocando el teléfono donde va

— no tengo nada que hablar con usted _ dije apartándome de él

— ¿segura?, yo creo que sí _ dijo y con su mirada me recorrió todo el cuerpo _ eres mi tipo Sarah _ dijo en un susurro

— Le voy a pedir que por favor se marche _ dije molesta, salí de mi casa por la misma razón, no pienso dejarme de nadie aquí afuera...

— Sarah, no soy un mal tipo, de hecho estoy seguro de que seré un caballero contigo _ dijo acercándose a mí

Di dos pasos atras

— si se acerca no voy a responder

— ¿y que harás?, no ya sé, gritaras, así quedarás como la víctima delante de Alejandro y así te los ganas, no es así...

— ¿de que habla?

— es que siempre es así... Siempre actúan para ser pulcras y decentes y al final terminan en nuestras camas...

Su mano tomó mi brazo, me dió miedo por lo que brinqué del susto cuando lo hizo, fue tan repentino...

— suéltame _ dije zafándome de su agarre _ vallase

— ¿Por qué?, solo quiero hablar contigo _ dijo acercándose mucho, hasta el punto de yo retroceder y casi me caigo

— mire señor... Ni siquiera sé su nombre así que le pido por favor que se vaya, no quiero llamar a seguridad _ dije y él sonrió

— ¿crees que me sacarán?, que ingenua...

Me aparte mucho de él, y caminé hasta el teléfono, lo descolgué y marque a seguridad

— pueden subir al piso presidencial _ colgué _ vallase _ dije amenazante

— no antes de que me des un beso _ dijo y se me acercó de nuevo, pero esta vez no tenía a donde ir, me tenía acorralada

Se acercó tanto que tuve que usar mis manos para detenerlo

- si se acerca más no voy a responder _ dije firme, no quería usar la fuerza pero si era necesaria lo haría...

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