CAP 8

Sarah

No quise bajar del auto y preguntar cómo estaba, más el chófer si lo hizo y terminó insultado, mi mamá no paraba de llamarme no le contesté, luego de eso Alejandro se acercó a mi puerta y la abrió de mala gana

— baja del auto y ven conmigo _ dijo y lo miré algo asustada

— ¿a donde vamos? _ pregunté nerviosa

— solo baja del auto _ lo hice, él se apartó un poco, cuando estuve fuera del auto

Se acercó a al chófer y le pidió que se fuera, me dieron nervios más de los que ya tenía

— mi padre vendrá a recogernos _ dijo y su mirada era de enojo

— yo...

— no hables, de verdad no quiero gritarte delante de la gente por lo que será mejor que te calles, ya bastante te has callado

— lo siento _ murmuré en bajo

Él se me quedó viendo, suspiró un par de veces, yo solo me moví un poco, la verdad es que no sabía qué decir.

— ¿como lo convenciste de trabajar con nosotros?_ pregunta y yo lo miro confundida no sé a qué se refiere

— ¿a quien?

— a mi padre, ¿como hiciste para que te diera el trabajo? _ me inspeccionó de una manera extraña

— no hice mucho, él fue quien quiso que firmara

— no lo creo, algo tuviste que haber hecho _ dijo mirando su reloj

— no hice nada, él fue quién me siguió por dos días hasta mi casa con la intención de que usted quería hablar conmigo, luego dejó en mi residencia la tarjeta de la empresa, supe que era mala idea trabajar para ustedes, pero tenía la presión de mis padres a demás de que le debía a Sora, no tenía opción, llegué a tu empresa y él simplemente me contrató _ dije quitándome un peso de encima

— ¿así de fácil? _ preguntó dudoso

— sí, la verdad que yo creía que habías sido tú quien me estaba acosando, él me insistió mucho en el empleo que acepte

— no te han dicho tus papás que no debes de confiar en desconocidos _ lo dice de una manera extraña

— si, pero... es su padre _ le recuerdo como si fuera necesario

— ¿y?, mi papá no es famoso por ser empresario si no por su fama de engañar a la gente _ dice con una sonrisa estúpida

— ¿por qué lo dice de esa forma? _ lo miro extremadamente nerviosa

— mi padre... mira pase lo que pase entre tú padre y el mío, tú sigues siendo mi secretaria, entiendes, no me importa si tú papá se pone de idiota _ lo miro mal cuando lo llamó así

— no ofendas _ le reclamé

—da igual, eres mi secretaria _ dice de nuevo y siento presión en esa frase

— ¿por qué le importa tanto?

— por qué es un honor tener a la hija de mi peor enemigo como secretaria _ dice y puedo notar el tono burlón es su voz

— disculpa _ le reclamé

— no me había importado tanto que una mujer trabajara para mí, tenía las intenciones de despedirte, pero ahora no, ahora quiero que te quedes

— mi contrato es por un mes _ le recuerdo algo indignada

— ¿segura que leíste bien el contrato? _ su manera de preguntar eso me hace tenerle miedo

— de que...

— ¿que sucedió ? _ el señor Martín nos saca del pequeño momento extraño

— ella sucede _ dice Alejandro señalándome con un aire de superioridad

— ¿que sucede con Sarah?

— sabes a qué me refiero no te hagas el inocente ahora _ se acercó a su padre de una manera fría y tan amenazante que si fuera yo me hubiera encogido en ese lugar _ esto trae consecuencias lo sabes mejor que nadie

— Alejandro _ su padre se para igual o más rígido que él

— no quiero tus escusas, no quiero escándalos en mi oficina por tu culpa, y mucho menos quiero cartas de renuncia o de despidos _ dijo eso y el señor Martín me miró y pude notar una pequeña sonrisa en sus labios, pero fue tan fugas

— hijo

— ¿cómo pudiste meterla en nuestra empresa?, sabes lo peligroso que es tenerla

— me estás pidiendo que...

— por qué pienso desquitarme _ sin más camina hasta el auto del padre y se va conduciendo dejándonos a los dos en ese lugar

— mis más sinceras disculpas _ dice el señor Martín

— no pensé que se alteraría por saber quién era mi padre

— Alejandro no es muy amigable y mucho menos con tu padre, no es personal solo por trabajo _ dijo el señor Martín

— ¿qué es eso de desquitarse?

— lo siento por ti de verdad, pero parece que Alejandro se acaba de centrar en su objetivo _ dijo

— ¿a que se refiere?

— lo sabrás pronto, por ahora te pagaré un taxi para que vayas a casa

— está bien

...****************...

No sé si es por qué ya me estaba acostumbrando a mi jefe que los insultos de mi mamá ya eran mínimos

— en donde cabe que vas a seguir viviendo aquí _ me reclama

— ya te lo dije no me voy a ir

— no lo decides tú _ mi piel se puso de gallina al escuchar a mi padre en la entrada, me levanté lo más rápido que pude

— papá _ dije y se pudo notar el temor que estaba sintiendo, mi padre no era un hombre que se llevará con calma, con él siempre hay que estar pendiente

— un año, trabajaste como camarera y como administrador, no me importó con tal de que te dieras cuenta de la importancia que es ganarse la vida, pero Sarah trabajar para esa familia, ¡¡DONDE DEMONIOS TIENES EL CEREBRO!! ¡¡EN CASA NO TE FALTA NADA!!, ¿POR Qué MOTIVOS TRABAJAS ALLÍ?

Sus gritos se oyeron en todo el vecindario

— papá _ dije tan bajo

— recoge tus cosas nos vamos a casa _ dijo y salió de allí, lo seguí, no pienso hacer caso a sus palabras no está vez, siempre me ha tenido en su mundo, en su control, estudié donde él quiso, me junté con amistades que él sugirió que eran buenas para mí, e incluso me buscó pareja solo por qué a él le parece bien, nunca me ha preguntado si es lo que quiero para mí

Para él soy su única hija, única heredera, única mujer con derechos a ser la cabeza de la familia

— papá no voy a ir _ le dije deteniéndolo

— no me hagas enfadar más Sarah, dije que recojas tus cosas ahora mismo _ me gritó, otra vez, joder ya me había acostumbrado a no ser gritada por él

— no, ya te lo dije no pienso volver

— mi paciencia es poca Sarah _ me sentenció

Sentencia es sentencia, pero no, no pienso ceder otra vez

— tengo 24 años puedo mandarme sola _ le recuerdo _ no soy la niña de antes a la que le decías que hacer, puedo sola lo he hecho siempre

— ¿crees que ese trabajo te va a durar?, ¿de verdad crees que te irá bien estando allí?, por dios Sarah no seas ingenua, estás allí por qué te ven como una más del montón, como una mujer más como a las que están acostumbrados a tratar _ lo dijo de una manera tan hiriente

"los conozco mejor que nadie y sé que si estás allí es por puro capricho Sarah, no tienes ni idea de dónde te has metido, no tienes ni idea dónde has caído"

Lo miré enojada, él me cree tan poca cosa, me cree tan fácil

— ya te lo dije yo puedo...

— no vengas a mí cuando te desechen como prostituta barata _ crujió, mi corazón crujió lo escuché y lo sentí, él se arrepintió al verme el rostro, suspiró enojado _ no... Sarah regresa a casa _ dijo un poco más bajo que antes

— no _ dije firme _ las prostitutas no tiene familia, viven su vida de manera liberal por qué no tienen familia, y tú me lo acabas de dejar muy en claro _ dije dándome la vuelta para regresar a mi apartamento mi madre me miraba con los ojos llorosos

— por favor hija, sabes que te apoyo en todo, pero Sarah tu papá tiene razón, ese no es tu lugar, no para ti, tú no...

— no soy una maldita ramera, no me voy a acostar con el imbécil de mi jefe si es lo que les molesta, no soy tan estúpida _ dije molesta _ dejen de verme tan débil que no lo soy

— eres más sensible de lo que crees _ dijo mi padre en la puerta _ Alejandro se aprovechará de ti, y te mandará a la mierda como ha hecho con todas, no quiero eso para ti _ me dijo en un tono mas calmado

— es mi problema, soy yo la que se va a quedar sin dignidad _ dije y mi padre endureció su mirada

— ¿ya te acostaste con él?, eso es _ dijo con una risa estúpida, la misma que tiene cuando quiere humillarme

— no, yo...

— vámonos _ le dijo a mi madre _ ella se hace responsable de su vida de ahora en adelante, no tengo la más mínima intención de venir cuando te desechen como servilleta _ dijo de nuevo hiriente

Salieron del apartamento y me quedé viendo la pared de mi casa, en eso Sora llamó a mi puerta

— tienes dos días para pagar el alquiler _ dijo y yo asentí

— lo sé

— ellos me dijeron que no…

— entiendo no hay problema, te pagaré todo _ dije y es que la verdad no tenía ni un dólar para pagarle

Me cubrí el rostro con mis manos, estaba tan frustrada

— hay alguien afuera esperándote _ dijo Sora, la miré

— no me digas que mi jefe

Ella asintió y no pude evitar resoplar estaba molesta y no quería lidiar con su mal humor...

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¿qué tal el capítulo? 🤭🤭🤭

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