CAP 5

...CAP 5...

Al llegar a la casa de la hermana, no me sorprendió tanto lujo aunque está casa era más decente y menos extravagante que la del jefe, esta casa era más hogareña, en la entrada habían flores de Jasmin por toda la cerca,me encantó, los chocolates y las flores de Jasmin las entregué a unos de los empleados, compré para mi unas zapatillas que fueran con el vestido rojo que traía puesto, el jefe dijo que apesar de ser su secretaria tenía que ir bien vestida, por lo que en el camino me hizo cambiar de ropa y usar un vestido de miles de dólares solo por qué a él le pareció inapropiado mi ropa, lo que me hizo preguntar ¿qué? es irónico por qué el mismo me la compró…

Me hizo vestir un poco corto cosa que no me gusta mucho

Él, por otro lado, iba magnífico, todo lo que se pone le queda bien, y no soy la única que lo cree, la mayoría de las mujeres que lo miraban se mordían los labios o simplemente no le quitaban la vista de encima...

La mayoría de los invitados empezaron a verme, susurraba cosas, mi jefe solo entró y yo lo seguí, de la nada antes de llegar a donde su hermana se detuvo y se giró para hablarme, bajé la mirada

— dame tu mano _ se la di, él la tomo y me hizo enrrollar nuestros brazos, pareció como si fuéramos pareja cosa que me dio nervios _ intenta controlarte, no me gusta pasar vergüenza

Yo asentí y levanté el rostro, la gente me vio más que sorprendidos, avanzamos, su hermana nos saludó

— te vez hermosa _ yo solo asentí, no tenía derecho a decir algo

— ¿será siempre así?, digo eres la primera secretaria mujer que tiene mi hermano y ni siquiera dirás nada, ¿te quedarás en silencio todo el tiempo?

— déjala _ dijo mi jefe, el señor Alejandro no ha hecho más que estar de pie mirando fijo al pastel de la mesa, su hermana habló con su amiga durante un buen rato el ambiente me dio sueño, pero tenía que quedarme hasta que el decidiera irse.

De la nada las luces se apagaron y la gente comenzó a juntarse en medio del salón, parejas, iban a bailar, yo me quedé en mi lugar, Alejandro se fue a sentar mientras que yo me quedé viendo la pista y como bailaban varias personas...

La música no estaba del todo alta además era un ritmo tranquilo y relajado, mis pies dolían un poco decidí irme a sentar cuando de la nada sentí las manos de alguien en mis caderas me gire para ver aún hombre no muy alto sonriéndome

>> Guapo<<

>>No tanto como Alejandro claro está<<

>> ¿qué cosas pienso?<<

— ¿te gustaría bailar conmigo? _ dijo y yo lo miré algo sorprendida< él seguía sonriendo

— ¿disculpe? _ me aparté _ no vine a bailar _ dije e intenté salir de ese ambiente tan incómodo que se creó entre los dos

— pensé que te gustaría bailar, te veías tan emocionada cuando veías la pista _ su sonrisa nunca se despegó de su boca además de que me daba unas miradas algo extrañas

— no, solo me pareció lindo eso es todo, no bailo _ dije y me aparté cierta distancia

— entiendo, no fue mi intención incomodarte _ dijo y yo ya me quería ir

— no se preocupe, yo me tengo que ir _ dije y me gire y sin darme cuenta enfrente de mí estaba el señor Alejandro observando de mala manera al tipo con el que hablaba

— Alejandro _ dijo el caballero tan tranquilo

— ¿Qué se supone que hacías? _ fue lo que dijo, creí que hablaba con él, pero era conmigo _ te he hecho una pregunta _ lo miré a los ojos y era una mirada fría

— yo... ya me iba _ dije algo nerviosa, ¿por qué?

— solo hablamos _ dijo el caballero

— no te pregunté a ti _ dijo Alejandro de mala manera

— como siempre tan tú _ dijo el hombre yo, por otro lado, me gire para estar al lado del señor Alejandro

— ¿que se supone que haces aquí? _ pregunta Alejandro, hay una extraña tensión entre estos dos

— tu hermana me invitó, sé que no soy de tu agrado, pero al menos a tu hermana si le caigo bien _ dijo mirándome de nuevo de esa forma extraña

— sí me imagino, además de que siempre te arrastras por su atención _ dijo Alejandro y el caballero le dedicó una mirada fría de esas que te dan miedo

— Se me olvidaba que hablaba contigo, siempre tan "amable" _ dijo sarcástico

— no tengo tiempo para perder y menos contigo _ se giró a verme _ las reglas se respetan, se supone que no puedes despegarte de mi lado _ lo dijo en advertencia

— si señor _ le respondí _ ¿desea tomar algo? _ pregunté

— sí, pero no aquí, vamos _ él comenzó a caminar y yo lo seguí no sin antes mirar atrás al hombre que dejamos, en su mirada había cierto enojo

Nos sentamos en una de las sillas que había a fuera en el jardín, él no dijo ni hizo nada solo se quedó allí con una mano recostada en la mesa mientras observaba la entrada de la casa

— no te acerques a ese hombre, no es una orden solo te lo estoy advirtiendo _ dijo y se levantó

— sí señor _ respondí, caminamos de regreso a la fiesta

Pasó la hora del pastel, se celebró el cumpleaños tranquilamente cosa que me sorprende viniendo de gente que tiene dinero para derrochar, ya eran pasados las 12 de la madrugada, mi jefe decidió irse, pero de camino a casa pasó por un club, cosa que me estresó más, ya estaba cansada de estar de pie, y no solo eso cansada de que no he dormido nada y mañana tenemos que estar temprano en el aeropuerto…

— pide un Martini _ me dijo al tomar asiento en la sala VIP

Pedí su trago y me quedé de pie observando a los alrededores, no había nada que me llame la atención, las mujeres una que otra sola la mayoría estaba en grupos o en pareja, eran hermosas no se puede negar aunque muy desnudas para la ocasión, pero como dice Sora, no es que vallan mal vestidas, es que así es que se visten las señoritas hoy en día, yo no, me siento incómoda con este vestido, es muy corto además del escote en la espalda, no me gusta…

Al pasar el tercer trago de Martini, el señor se desabrochó la corbata, no sé por que, pero lo estaba empezando a ver diferente, aunque lo de gruñón y estresante no se le quita nunca…

— siéntate _ dijo después de casi una hora de pie

Hice lo que dijo y pude sentir como mis pies descansaban de tanto trabajo por hoy, ya eran casi las 2 de la madrugada, y el señor solo se dignó en tomar alcohol, no se qué es lo que le sucedió para que viva su vida tan miserable…

— ¿puedo sentarme? _ habló una rubia y el asintió

— ¿cómo te llamas? _ pregunto Alejandro, ella le sonrió

— Tatiana y ¿tú?

— Diego _ dijo y ni siquiera me limité a verlo, no quería que me despidieran…

— ¿quién es ella? _ pregunta la chica mirándome

— no importa _ dijo él tomando un trago de su bebida

— pero está aquí sola, por qué no le buscas acompañante y así tú y yo podemos irnos a otro lugar

— tienes razón _ dijo y llamó aún chico que me estaba observando desde que llegué, él se sentó a mi lado, pero no le di importancia, comenzó a hablar más yo nunca le respondí…

Pasó una hora más y el chico y la chica solo se dedicaron en hablar, con nosotros más yo no respondí ninguna de sus preguntas, mi jefe si respondió las preguntas de la chica, de la nada el ambiente se puso más tenso, él comenzó a besarla y a comérsela, sus manos tocaban ciertas partes del cuerpo que me sentí avergonzada de ver tanto toqueteo

— ¿te gustaría practicar? _ el chico me susurró en mi oreja, me alejé de él, ya estaba algo ebrio

— no gracias _ respondí por primera vez en toda la noche

— te va a gustar _ dijo tocando mi muslo, aparté su mano

— disculpe voy al baño _ le dije a mi jefe este hizo una seña de afirmación mientras su boca seguía besando a la chica…

Duré un rato en el baño, al salir mi jefe no estaba por ningún lado, lo llamé no contestó, le pregunté al de seguridad dijo que él se había ido con una chica en su auto, así que pagué un taxi y me fui al hotel, al llegar toqué su puerta, pero no estaba por lo que decidí dormir, de seguro llegará luego… eran como las 4 de la madrugada y mi celular sonó, no pude dormir ni siquiera 20 minutos, era mi jefe

— ven por mí, estoy muy ebrio para conducir, te enviaré la ubicación _ dijo y no me dio tiempo de contestar

Me arreglo lo más rápido que pude, salí corriendo pagué un taxi y le di la dirección, la llegar él estaba afuera del auto fumando un cigarrillo, estaba frente a un hotel sin la chica. Al llegar me tiró las llaves del auto para que lo encendiera, gracias a Dios aprendí a conducir en el pueblo, sino ya estuviera despedida, puse la ubicación del hotel en el GPS y encendí el auto, él subió después de unos minutos, en el camino comenzó a hablar sobre lo que haremos dentro de dos horas, ¿acaso no piensa dormír?

— necesito que llames a mi padre, necesito que al llegar este listo el auto, tenemos que ir a la oficina

— si, señor _ dije y cerré la puerta del auto

— también dile a Estef que este lista, para cuando llegue

— si señor

Ni idea de quién es esa, pero la tengo agendada en el teléfono como acompañante, al entrar al hotel llamé a esas personas y les avisé de lo que me dijo el señor, se hicieron las seis de la mañana y no pude dormir en toda la noche, me fui al restaurante del hotel y les pedí preparar el café que al jefe le gusta, amaneció de mal genio ya veo por qué dijo el secretario que su jefe era depende la noche anterior, no duerme…

— este café es un asco, tráeme otro _ dijo y yo asentí, le traje tres más…

— tenemos una reunión dentro de dos horas señor _ dije y él asintió

— cancela a Estef, dile que será para la próxima semana _ dijo

— si señor

Llamé a la chica y ella solo dijo que está bien, parece que se acostumbró a ser rechazada…

—Escoge el traje para la reunión no tengo cabeza para eso ahora_ me dijo y así lo hice

Mientras escogía que traje debía ponerse el comenzó a desvestirse, no tiene vergüenza, pero es que con un cuerpo así quién la tendría…

Su abdomen estaba bien trabajado sus brazos igualmente, en la parte de abajo se notaba la ve, poco a poco se bajó los pantalones quedando en bóxer...

Me gire y continúe buscando el traje correcto lo encontré, el perfume también, ya estaba todo listo. Solo faltaba que se lo pusiera para seguir siendo ese dios griego que suele ser con o sin ropa.

— abrocha mi camisa me duele mucho la cabeza _ dijo, y no sé de qué color me puse, respiré profundo para evitar respirar rápido, le abroché la camisa él sostenía su vista en la ventana, yo la tenía en los botones, después abroché su corbata, terminé y se puso su traje, lo ayudé de nuevo al terminar él se miró al espejo

— nada mal, siempre estoy perfecto _ dijo y yo solo asentí, no podía decirle que no por que eso era real…

— su reloj _ le enseñé tres, ya que eso fue lo único que no pude escoger con claridad, él se quedó viendo cual de los tres

— el Rolex _ lo tomé y se lo puse, de la nada su mano tomo la mía con fuerza, me dejó helada creí que había hecho algo malo, pero no, era que se había mareado y se sostuvo de mi

— siéntese por favor _ lo llevé hasta la silla él tomo asiento, le traje un vaso con agua

Lo tomó, luego se quedó sentado con los ojos cerrados, no se cuanto tiempo pasó

— no se lo digas a mi padre _ dijo y yo asentí

— si señor _ ¿quién es su padre?, aún no lo conozco

— bien, vamos tenemos que llegar temprano _ comenzó a caminar, pero antes de llegar se recostó en la pared vi como de su nariz salía sangre, salí en corriendo en busca de unas toallitas para retener el sangrado, no puede mancharse la ropa

— estoy bien _ dijo y yo lo ayudé a sentarse de nuevo, sin dejar de presionar la nariz, él no me observó sus ojos estaban cerrados

— ¿quiere que llame a un médico?

— no, ya se me pasará, solo necesito descansar, cuando lleguemos cancela la cena con mi padre y por nada del mundo se te ocurra decir algo de esto, así te amenace no lo menciones entendido

— si señor, déjeme cambiar la toallita

Después de varios minutos allí, estábamos listos para marcharnos, subimos al auto, está ves nos fuimos en avión él no quiso conducir…

Al llegar a su casa se cambió de ropa almorzamos y nos fuimos a la reunión que tenía, al salir me dijo que podía irme a casa, pero apenas salimos del carro me dijo que me quedara en su casa, por lo que no tuve otra opción, me fui de nuevo a la habitación de aquel día, me quedé dormida apenas toque la cama…

Otro día más lleno de drama

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...¿Qué tal les pareció los personajes ?...

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😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍

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...Alejandro está 🥵🥵...

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^^^Sarah es una chica linda 🤩^^^

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¿Quién será ese desconocido?

...Alejandro está celoso...