Capítulo 14 Droga

Sarah

Al llegar al hotel donde nos quedaríamos, me dispuse a recostarme un rato, no había nada que hacer...

Mi mente estaba en lo que sucedió en el avión, esa pequeña disputa entre ellos se sintió tan real, como si las amenazas se fueran a cumplir...

— te necesito abajo _ comentó Alejandro entrando a mi habitación

Me levanté de la cama lo más rápido que pude, ni siquiera había durado diez minutos acostada...

— si señor _ dije y salí tras él

Salimos de la habitación y caminando por el pasillo Tropecé con uno de los meseros, este se me quedó viendo y sonrió

— ¿Sarah James? _ dijo y yo lo miré confundida

— ¿nos conocemos? _ mi pregunta lo toma por sorpresa

— ¿no te acuerdas de mí?, soy yo, Matthew, el hijo del director... El chico de las cartas _ mis ojos se abrieron de la impresión, hace años que no veía a este chico...

— ¡Matt!, pero... El mundo es tan pequeño, encontrarnos aquí _ dije nerviosa, no es que me agrade encontrarlo justamente aquí.

— sí, es tan pequeño, con quién has venido, con tus padres seguro, con eso de que no te dejan sola ni un segundo _ comentó, es por eso que me cae tan mal

Desde que estaba en el colegio se metía conmigo porque mis padres no me dejaban ir sola al colegio...

— Sarah _ el señor Alejandro me llamó

— lo siento Matt, estoy trabajando y tengo que irme _ dije y él sonrió tan vulgar

— no me digas que ahora te dedicas a ser prepago _ me detuve para mirarlo con seriedad _ digo, ambos salen de la misma habitación, nunca te he visto con un hombre, y justo ahora te veo con uno en una situación muy complicada _ la forma en la que lo decía me daban ganas de vomitar

— tengo que irme _ dije, no le di importancia, no podía permitir que siguiera...

Al llegar al lado del señor Alejandro él me detuvo y me miró y luego al chico, él escuchó todo...

— oye chico, ven aquí _ Alejandro lo llamo, la vergüenza se plasmó en mi cara

Matt se acercó orgulloso

— ¿me llamó?

— Sí, quiero que le traigas a la señorita una copa de Champaña, y se la lleves a la recepción, estaremos allí…

— si señor, con gusto _ dijo Matt y se retiró sonriente

— Señor...

— vamos tarde, tengo diez minutos de retraso

Él siguió su camino hasta el ascensor, no quise mirarlo, me daba demasiada vergüenza...

Dios por qué ese imbécil tuvo que decir eso, ¿por qué?

—¿Desde cuándo lo conoces? _ pregunta, mirando su reloj

— desde la secundaria _ le respondí mirando al piso

— ¿y siempre fue así?

— si, pero ya estoy acostumbrada, la verdad lamento que lo que dijo

— ¿lamentas? Acaso fuiste tú quien me ofendió

— no, pero...

— No tolero incompetentes como él, detesto que se entrometa en donde no lo han llamado

Su mirada estaba dirigida a la puerta del ascensor, estaba molesto

Era obvio, me tachó de... Dios el señor es tan delicado con su imagen, y acabo de tachar mal su imagen...

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Llegamos a la recepción del hotel, donde el señor solo se sentó a esperar de seguro la bebida, yo, por otro lado, solo estaba de pie esperándolo.

— señor, aquí está su bebida _ dijo Matt al llegar

Dejó la bebida en la mesa, Alejandro solo la miró y luego a mí

— tómala _ me ordenó

Me acerqué hasta la mesa y la tomé en mis manos, miré a mi jefe, me hizo un gesto para que la bebiera

— Bébela _ ordenó nuevamente _ Necesito saber qué tal está la bebida

— si señor _ dije y bebí un poco más de la mitad, no me agrada tanto

Miré a Matt que sonreía.

Alejandro se levantó de la silla y tiró de la bebida al piso, me quedé en shock al ver lo que había hecho, mis manos estaban temblando

— señor... _ intenté decir algo

— llama a tu supervisor _ le dijo Alejandro al chico

— si señor... _ Matt se fue rápido

Alejandro me tomo por los brazos. No sé qué pasaba, pero mi cabeza comenzó a palpitar, empecé a ver borroso, me senté en el asiento

— ¿no te han dicho tus padres que no debes tomar algo sin antes olfatearlo? _ escuché a Alejandro, pero su rostro se hacía poco visible

— me duele la cabeza _ dije intentando controlar el mareo

— ¿que sucede señor?... _ fue lo último que escuché

¿Me desmayé?

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Sentía el calor de alguien en mi cuerpo, sentía las manos tocar mi rostro...

Luego sentí agua fría, poco a poco mis ojos se fueron abriendo, solo vi borroso

Sentí mi cabeza fría, agua fría, me estaban ¿bañando?, poco a poco dejé de sentir...

Me desperté y vi oscuridad alrededor, no había nada, sentí manos alrededor de mi cintura, no podía moverme, hacía calor nuevamente, mi cuerpo estaba sudado.

Me volví a dormir...

......................

Me desperté con un dolor de cabeza, mi cabeza daba vueltas, salí de la cama en busca del baño. Vacié mi estómago en el inodoro, me dolía el estómago.

— ¿Cómo se siente? _ escuché la voz de Alejandro detrás de mí, sentí su mano tomar mi cabello para que no se ensuciase

— me duele todo, ¿qué tenía esa bebida? _ pregunté y las arcadas volvieron, vomité de nuevo

— parece ser que te querían para algo, debes tener más cuidado con lo que bebes _ dijo y lo fulmine con la mirada

— fue usted quién... _ no pude terminar, ya que volví a vomitar

Me quedé recostada en la pared, Alejandro bajó la cadena del desagüe, tomo una toalla y me la pasó

— limpia tu rostro _ la tomé, estaba algo húmeda

Limpie mi rostro, intenté levantarme, solo que mis piernas no pudieron, esto es tan... Vergonzoso

— eres la primera mujer a la que tengo que cuidar, merezco ser agradecido de la mejor manera _ comentó, luego se dispone a levantarme del piso, abrió la llave del lavamanos _ lávate la cara, afuera está el desayuno, descansa, en la noche tenemos un evento al cual asistir, intenta estar bien para la noche _ dijo antes de salir.

No me dio tiempo de responder, escuché la puerta principal cerrarse, miré mi rostro en el espejo, mi cara fue de asombro y no por lo mal que me veía, sino por la ropa que llevaba puesta...

Cubrí mi boca, esto... No es posible

Mis piernas están descubiertas, mi... ¿Ropa donde estaba? Yo como es que...

Llevo una camisa de él puesta, una maldita camisa...

Salí del baño y miré a mi alrededor, está no es mi habitación, miré con confusión, ¿por qué estoy aquí?

Dios, yo... Qué hice, ¿por qué?

Los nervios me atacaron de nuevo, me senté en la cama para calmar mi respiración.

El desayuno estaba en la mesa, tenía que ir a mi cama, a mi habitación, pero ¿cómo?, No estaba mi ropa, aquí no había...

Miré mi maleta frente al escaparate, me acerqué y saqué una sudadera que traía para dormir, me la puse debajo.

— ¿Él me cambió de ropa?,¿Qué hago con su camisa?

Intento recordar,pero no hay nada, solo dolor de cabeza...

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