— Llegó a la empresa directo a mi oficina y me encontré con mis dos hermosas amigas y primas.
- Buenos días, qué milagro que estén tan temprano en la empresa.
María: —Buenos días, Abigail. ¿Cómo estás?.— Yo estoy bien.
Ángeles: —Tienes ojeras, parece que no dormiste nada anoche.
Abigail: —No dormí nada anoche, pero después les cuento cuando termine la junta con los socios.
María: —Deberíamos ir a la sala de juntas. Nuestra dulce y hermosa abuela, tía Franchesca, ya llegó. No quiero un castigo.
Abigail: —Llegamos a la sala de juntas.
—Buenos días, perdón por llegar cinco minutos tarde a la empresa. ¿Maite, tienes lista las carpetas? —Sí, señora. Tengo dos carpetas. En una te organicé los balances con gastos para el nuevo proyecto.
—En la carpeta verde están los diseños de la nueva colección.
Abigail: —Gracias, Maite, por tu ayuda. Te debo una.
Franchesca: —Abigail, no importa. Por cinco minutos, no creo que tu familia, que son los mismos socios, nos enojemos por eso.
Aydan: —Tiene razón, tía Franchesca. Ahora, ¿cómo van los diseños de la nueva colección, hermosa prima y jefa?
Abigail: —En la carpeta de color verde que tienen ahí, están los nuevos diseños de la nueva colección para esta temporada.
Franchesca: —Me encanta esta colección. Está aprobada. ¿Dónde está Hugo?— no lo he visto y tampoco ha traído café.
Abigail: —Abuela, Hugo no vino hoy a trabajar. A su abuela la operaron del corazón anoche.
Franchesca: —¿Cómo está Rosa?
Abigail: —Ella está bien, abuela. No debes preocuparte por la señora Rosa. Además, yo me hice cargo de todos los gastos del hospital.
Franchesca: —No esperaba que mi niña tuviera un gran corazón.
—Como ya todo está claro de la nueva colección, me retiro. Tengo cosas que hacer. No olviden que los amo a todos.
Abigail: —María y Ángeles, las espero en la oficina porque necesito hablar con ustedes dos.
María: —Llevo los cafés, querida jefa.
Ángeles: Jajajaja, no nos mires feo, Abigail. Parece una CEO amargada.
Abigail: —Bobas, les adelanto que tienen que estar libres para esta tarde. Así que, si tienen reuniones o algún almuerzo, cancelen.
— Mi querida María, lleva café con algo para comer. No he desayunado.
Narradora:
—Abigail estaba nerviosa por su boda con Hugo. No sabía cómo comunicarle a la familia que se había casado con Hugo después de la boda.
—Pero en esos momentos dejaba todos sus miedos atrás. Ella sí se estaba casando por amor y estaba dispuesta a hacer lo que sea para que ese hombre la ame como ella lo ama.
—Su corazón sabe que lo que ha hecho no está bien, pero quiere luchar por lo que siente. Nunca había sentido algo así por nadie.
—Estaba esperando en su oficina a sus dos amigas, las únicas en las que confiaba. Desde que eran niñas, siempre han estado ahí cuando más las han necesitado.
—Pensaba en Hugo, "no entiendo cómo me enamoré si para mí el amor es un asco". No creo en esas cosas cursis que se hacen por amor, pero mis sentimientos cada día crecen más por él.
—Lo quiero, me muero por probar esos labios que me invitan a pecar. —Sé que es alguien prohibido porque mi abuela me lo impuso. Tal vez por eso estoy ansiosa por probar ese cuerpo que en él grita soy pecado.
—¿Será amor o será obsesión?, se preguntó en medio de sus pensamientos.
—Es amor, Abigail. Tu cuerpo tiembla cuando él está cerca de ti.
— Esta noche, por fin, ¡serás mío y yo seré tuya!—prometo luchar por esto que siento
María: —Aqui traje cafés con arepa , ahora sí cuéntanos para que nos necesitas.
Abigail: —Van a ser testigos de mi matrimonio con Hugo esta tarde.
María: —Abigail, ¿estás loca?— obligas a Hugo a casarse contigo sin amarte, vas a sufrir.
—No quiero verte destruida en unos cuantos meses, Abigail. Cancela esa boda, enamórate de alguien diferente, no sé.
Abigail: —No lo voy a hacer, María. Si no me caso con Hugo, no lo puedo tener en mi cama. ¿Entiendes eso?
María: —¿Por qué?— ¿Quién te lo impide?.
Ángeles: —La tía Franchesca ya sabe cómo es María. La tía es la que manda en la familia, la que da las órdenes.
María: —¡Por más razón!— Abigail, la tía es astuta y nada se le escapa. ¿No ves lo que pasó con mi hermana?— la mandó lejos pobre Lucero en otro país , sola de paso tiene que trabajar como una simple asistente, a vivir pobre, donde no tiene cómo pagar una empleada.
Abigail: —María, te entiendo, pero no me va a pasar lo mismo que a la boba de Lucero.
María: —No le digas así a mi hermana. Ella no es una boba, es una estúpida que se dejó descubrir por mi tía y por mamá con el hijo del jardinero en plena faena deliciosa en su cama.
Ángeles: Jajajaja, ¿así de bueno era el hijo del jardinero en la cama como para meterlo en su propia habitación?.
María: —Según las excusas de Lucero, es que así se sentía una Diosa en la cama.
Abigail: —Ahora vamos a comprar nuestros vestidos para mi matrimonio con un hombre maravilloso y perfecto que es Hugo.
_Te vas a casar con un vestido blanco, Abigail.
—Sí, María, me caso vestida de blanco. Es mi boda, así sea por el civil, no me importa.
Ángeles: —Vámonos entonces para que el tiempo nos alcance.
Narradora
Mientras Abigail y las chicas compraban sus vestidos, Franchesca llegaba al hospital para saludar a su amiga Rosa.
Franchesca: —Buenas tardes, ¿puedo pasar, mi querida amiga Rosa?
Rosa: —Franchesca, claro que puedes pasar. ¿Qué haces aquí? —pregunté con una sonrisa. Hace mucho que no te veo.
Franchesca: —Lo sé, perdóname. He estado muy ocupada, pero me enteré de tu operación por mi nieta Abigail.
Rosa: —Sí, es una buena muchacha, bonita también y lo más importante, sincera.
—No puedo creer que Abigail obligue a Hugo a casarse, Rosa.
—Me va a escuchar esa niña. Iré con sus padres y sus tíos favoritos para impedir esa boda.
—Franchesca, no vas a impedir nada. Abigail está enamorada de mi niño, así que no seas metida...
Continuara...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 76 Episodes
Comments
Viviana Bustos Aldana
Le dijo que no sea Sapa en la cara 🤣🤣🤣🤣
2024-11-20
0
Ailid Manzano
jajajajajajaja míralas a las dos peleando
2024-03-19
2
Elvira Fretes
Jajaja Franchesca ya sabe todo, tendrá micrófonos en la oficina?, jajaja
2024-03-04
2