confesión

Fanny salio del baño, se colocó un suéter y un short y se dispuso a secarse su cabello.

Justo cuando estaba terminar sonó su teléfono, miro la pantalla, era Riki, le pareció extraño que la llamara a esa hora.

—¡Hola guapo!— dijo en tono de broma.

—Necesito que hablemos a solas un momento ¿puedes salir?— sonaba afónico, con la voz baja y entrecortada.

—¿Dónde estás? ¿Paso algo?— pregunto alarmada.

— Frente a tu casa.

— Me acabo de duchar y me estaba secando el cabello, ¿por qué no pasas?— hizo una pausa, esperando una respuesta, escucho a Riki sollozar y se preocupó—, aquí podemos hablar a solas, los niños están durmiendo y Robert no creo que venga hoy, entra con tu llave, pasa a mi habitación, en la terraza podemos hablar tranquilos.

— De acuerdo.

Colgó el teléfono, arrugo la frente pensando, no es normal que le pida hablar a solas, se pregunto si tenia problemas, o si se arrepintió de ser el tutor legal de los niños; tal vez a Shara no le gusto la idea, hizo muchas suposiciones hasta que lo vio, entro a la habitación con aquella carpeta verde en la mano y los ojos rojos, en ese momento le quedó claro, el lo sabía.

Riki sonrió débilmente, parecia más una mueca de dolor, respiro agitado y empiezo a sollozar, se veía como un niño gigante, Fanny se levanto y abrio los brazos, cómo cuando consolaba a sus hijos, el se acercó rápidamente y la abrazo con fuerza, entre su llanto fanny logro entender que le dijo: “porque a ti, esto no es junto”... ella se libero del abrazo un momento y fue a cerrar la puerta con seguro, no queria que los niños se acercarán y lo vieran en ese estado. Regreso y se sento en la cama colocando una almohada en sus piernas, le hizo señas para que se acostara, el se acostó y siguió llorando acurrucado abrazando piernas de Fanny mientras ella le acariciaba el cabello. Después de un rato, se calmo y habló:

— ¿Cómo pudiste con esto sola? Debiste decirme, siempre estoy para ti, para lo que necesites— dijo con un tono de reclamo.

— Lo sé, en mi defensa apenas hace unos días me enteré, necesitaba tiempo para pensar— ella respondió serenamente con un tono de voz que solo incitaba a la calma.

—¿Qué pensaste?— Le pregunto, mientras se sentaba para verla de frente.

Ella le conto sus planes, todo lo que queria hacer y porque, el no estaba del todo convencido, dijo que Rob no merece todo ese esfuerzo, pero entiendo que lo hacia por los niños, motivo por el que decidio apoyarla. Después de un rato hablando Fanny ofreció un Té, salio de la habitación no sin antes aconsejarle que fuera al baño y se lavara la cara, fué a la cocina, preparo un rico té de manzanilla y miel.

Rob termino de comer, estaba cansado, se dio un baño y decido quedarse hoy alli, aún conservaba su habitación por lo que de vez en cuando se quedaba a dormir, se recosto a ver la tele, y estaba apunto de quedarse dormido cuando llego Raúl:

— Hermano— saludo animadamente acostándose a los pies de la cama.

— ¿Cómo te fue? ¿Todos llegaron bien?— Rob lo conocía bastante bien sabía que algo se traía.

—¡Por supuesto! ¿Con quién crees que hablas?— dijo con una sonrisa arrogante.

—A si, Michael Schumacher se me olvidaba— se burló.

— ¿Hoy no vas a casa?

—No, Ana se va a quedar dónde una amiga y no me gusta quedarme solo— respondio directamente.

—¡Idiota!— dijo lanzándole una almohada—, me refiero a tu casa con Fanny, tu mujer— se puso serio, el detesta a Ana.

— No, fui ayer, ya sabes que solo voy un día a la semana, también sabes que no es mi mujer— lo miro a los ojos, respiro profundo—, ayer le pedí el divorcio a Fanny.

—¡Realmente eres estúpido Robert!— cuántas veces me van a insultar hoy por lo mismo pensó Rob—, ¿en serio te vas a divorciar de Fanny?

— ¡Si! Y me voy a casar con Ana — le soltó sin anestesia, pensó que así no lo insultaría de nuevo cuando se entere.

— ¡Definitivamente! los años te están volviendo pendejo— dijo negando con la cabeza haciendo una mueca de decepción—, ¿vas a cambiar a la mejor mujer del mundo por una basura como Ana?

— Párale— respondió alzando la voz molesto— ¡Respétame! Y no hables así de mi pequeña, si hago esto es porque amo a Ana, además, ya bastante hice sufrir a Fanny, quiero empezar a hacer las cosas bien.

— ¡¡Caramba!!—se río—, ¿quién eres tu y que hiciste con mi hermano? El estúpido está madurando jajaja.

—¡Idiota!—le lanzó la almohada de regreso.

— Hablando en serio Rob, piensa bien lo que vas a hacer, mujeres como fanny no se encuentran ni buscando debajo de las piedras hermano, una vez que se divorcien, la pierdes para siempre, le van a llover pretendientes, cualquiera quisiera estar con una mujer como ella.

— ¿Tú también?— pregunto con fastidio.

— ¿Yo también que?

— Riki me dijo exactamente lo mismo hoy — dijo recordando la discusión.

—¿Entonces a él le gusta fanny? Bueno ni para qué pregunto, es obvio, ¿no?.

— ¿cómo así?— pregunto frunciendo el ceño.

— Riki ha estado pendiente de Fanny, la apoyo todos estos años, mientras la abandonaste, en cierta forma el ha hecho más el papel de esposo y padre que tú— se rio al ver la expresión de disgusto de Rob—, ojo no estoy hablando de algo íntimo, estoy hablando de compañerismo y apoyo.

— ¿Como así?— volvió a preguntar, su celebró aún no procesaba la información.

—¿Rob, en serio? ¿No te has dado cuenta de que tus hijos lo ven más como un papá a él antes que a ti? Si Fanny tiene una emergencia ¿a quién crees que llama primero? ¿A ti o a Riki?—miro a Rob con una sonrisa socarrona—, Obvio a él, sabe que contigo no cuenta... ¡Por Dios! Te adoro, eres un buen hermano, pero eres un pésimo padre y ni hablar de esposo, no se cómo ella te ha aguantado tanto.

— Él es el padrino de mis hijos, por eso ha estado pendiente. Para mis hijos nunca he sido nadie, lo sé, así lo decidí yo, no quiero hacerles daño y terminar siendo como nuestro padre.

—¿Crees que eres mejor que Roberto? ¿Vale la pena no tener el amor de tu hijos por un complejo estúpido Robert?—pregunto con indignación y esas dos preguntas le dolieron a Rob.

—Cuando tengas tus propios hijos me cuentas— le grito frustrado.

—¿y Fanny?

—¿Fanny que?

— ¿Que es Riki para fanny?

— Hasta donde se, un buen amigo y apoyo.

—¿Es por eso que está en tu casa a esta hora?—dijo sonriendo con malicia.

— ¿De que hablas?

—Cuando venía en camino pase por hay, la camioneta de Riki estaba estacionada frente de tu casa.

—¿Que? ¿será que paso algo?

— ¡No lo sé!—se encogió de hombros— ¡piénsalo hermano! ¿De verdad estás dispuesto a perder a tu familia?, lo pondré en una jerga que entiendas, si esto fuera un partido de fútbol, estarías perdiendo y por autogol, tu mismo lo estás dejando ganar...

— ¡No digas estupideces! En todo caso, ella no es mi mujer, puede hacer lo que ella quiera.

— ¡Si tú lo dices! Me voy a dormir, ¡Descansa hermano!

Raul solía acabar con la paciencia de Rob y luego se iba, lo irritaba, que generalmente tenía razón, finalmente Rob trato de no enloquecer, reforzado la idea de que no tiene por qué importarle lo que haga Fanny; le escribió un mensaje a Ana para saber como iba, espero, pero no hubo respuesta, apago la tele, también la luz y se recostó a dormir. Después de dar vueltas en la cama durante un rato, las palabras de Raúl, se repetían una y otra vez en su cabeza, se levantó, se puso un jogger y un suéter, agarro las llaves y salio de la casa de sus padres, decidió caminar, ya que su casa es relativamente cerca.

Al llegar efectivamente lo primero que vió fue la camioneta de Riki, entro haciendo el menor ruido posible, todo estaba en silencio, vio a Fanny salir de la cocina con dos tasas de té, se dirigió a su habitación y cerro la puerta tras ella, logro escuchar cuando paso el seguro, en ese momento la sangre de Rob empezó a hervir, respiro profundo y se me acerco a la puerta e intento escuchar, no se oía nada ni un ruido; recordó que tanto su habitación como la de Fanny tienen un buen aislante de sonido, eso era algo que a el le gustaba, así los niños no lo despertaban, aunque en este momento lo odiaba, pensó por un momento y recordó que su habitación se comunica con la de Fanny por medio de la terraza, por allí podría escuchar lo que sucedía

Cuando Fanny regreso a la habitación Riki ya estaba en la terraza, visiblemente estaba más tranquilo, ella tomó asiento a su lado, el paso su brazo sobre el hombro de ella y bebieron el te en silencio, la noche estaba tranquila, fresca y agradable, luego de un rato Riki tomo a Fanny de la barbilla girando su rostro para verla a los ojos, respiro profundamente y tomando todo el valor que pudo reunir dijo:

—Fanny, te amo, te he amado desde el primer día que te ví, te he amado en silencio esperando algún día tener la oportunidad de hacerte feliz; no soporto la idea de perderte sin que lo sepas, por ti cambie mi vida, por ti soy una mejor persona. Solo deseo poder estar a tu lado, por favor permíteme estar contigo hasta el final del camino

Esas palabras derritieron el corazón de Fanny, nerviosa, se acomodó en el asiento para estar completamente frente a el viéndolo a los ojos, la sinceridad y el afecto eran palpables en su mirada, el se acerco y suavemente le dio un casto beso en los labios, la miro fijamente, acariciando su mejilla, ella no pudo evitar sonreír como una tonta, el vio eso como una autorización, se acerco y la beso de nuevo, sus labios eran suaves y delicados a pesar de su barba, su lengua entro sutilmente su boca, ella empiezo a sentir una electricidad en todo su cuerpo, por un momento pensó que se estaba volviendo loca, el es el mejor amigo de su esposo, se separo y le puso sus dedos en los labios de el y le dijo:

— No Riki— su voz sono un poco ronca y estaba agitada— esto no está bien, no quiero hacerte daño, tú eres el mejor amigo de mi esposo y yo me voy a mo...

—shiisss no lo digas ¡por favor!— suplico con un tono de voz que para ella sonó terriblemente sexy— olvidemos todo por esta noche, seamos un hombre y una mujer llevan 4 años solos y se necesitan, mi chiquilla hermosa yo te necesito, con ese beso pude sentir que no te soy indiferente, tu también lo necesitas, déjame hacerte sentir mujer, déjame amarte aunque solo sea por hoy.

Ella asintió dando su consentimiento, temblaba nerviosa, estaba muerta del miedo, el único hombre al que se había entregado era Robert y el nunca la trató bien, siempre que estaban juntos el solo satisfacía sus propios deseos, entraba y salía a su gusto sin importar sus sentimientos, como un gallo que pisa una gallina y luego se va a buscar la siguiente, a eso se limitaba su vida íntima. Riki sonrió feliz, sus ojos brillaban y sus manos temblaban, se acercó, la tomo con una mano por la nuca y la beso lentamente, con la otra mano tomo su cintura, el beso paso de tierno y suave, a necesitado y pasional, el se apretaba más a su cuerpo, fanny se vio perdida en su exquisita fragancia, su sabor a menta dulce y agradable, sus caricias tiernas y posesivas, se separaron por falta de aire, el dió pequeños besos por todo su rostro habiéndola sonreír, la levanto en sus fuertes brazos, como lo haría una pareja de recién casados, entraron a la habitación.

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