El inicio del caminó

Bajo la atenta mirada de Fanny, Robert se acercó a ella y tomo asiento a su lado, tomo un largo trago de la botella que traía consigo, luego le ofreció a Fanny, la mujer tomo la botella con desconfianza sin retirar la mirada de sus ojos pregunto:

—¿Que haces aquí Robert?

— Hace un rato dijiste que debí preguntar, ahora quiero saber, ¿Qué mas ocultas?— respondió mientras ella bebia de la botella y se la devolvía.

—¿A qué te refieres? Se más específico.

— Creo no te conozco tanto como creía— Rob se paso las manos por el cabello con frustración, luego respiró profundo—, primero aclárame lo del abuso, ¿Quien se atrevió a tocarte? ¿Dónde estaban tus padres Fanny?

— ¿De que te sirve saber todo esto ahora?— pregunto ella con un tono irónico—, Es parte de una laga historia que pocos o nadie conoce.

— No me importa, quiero saber.

— ¿Estás seguro?— sonrió con tristeza— no tenemos suficiente tiempo ni alcohol.

— Si seguro— dijo con determinación.

— De acuerdo— lo miro con un toque de incredulidad—, tal vez así empieces a comprender porque soy asi.

— Empecemos por el lado oscuro que no conoces de mi familia— el asintió en acuerdo, ella respiró profundo antes de empezar—, Cuando tenía 4 años mis padres iniciaron con las constantes discusiones, por lo que entendía y recuerdo, mamá reclamaba porque papá tenía una amante que vivía en casa de mi abuelo, a dos casas de la nuestra.

—Espera Fanny, ¿en serio recuerdas las discusiones de tus padres desde que tenías 4 años?

— ¡Lo siento Rob! debí empezar por hay— respondió entre risas —, ¡Tengo memora eidética!. Recuerdo todo lo que pasó en mi vida desde los dos años, pero eso ahorita es algo sin importancia.

—¿Sin importancia?— dijo con molestia— ¿se te paso el pequeños detalles de que mi esposa es una genio?

— No es para tanto, ¿vas a querer que siga o lo dejamos aquí?

— ¡Prosigue!— dijo molesto apretando los dientes.

— Bueno los problemas continuaron de esa forma, un año después, mi padre decidió que quería vivir en el campo, vendió la casa y nos mudamos a casa de mi tía, entre tanto papá compro unas tierras, no muy lejos de la ciudad, donde vive actualmente mi madre. Poco a poco construyó la casa a su gusto; mientras los problemas con mi madre y la otra mujer no paraban, para ese momento mamá estaba en dieta y la otra estaba por dar a luz...— rob la miro asombrado, ella aclaró antes de que el interrumpiera—, si mi padre tiene más hijos aparte de nosotros 4, son 3 más, para ser exactos y si tenía a las dos embarazadas a la vez y si mis dos hermanos se llevan 1 mes entre si.

—Que joyita mi suegro— dijo en tono de burla,—¿acaso no conocía los preservativos? ¿Porque no conozco a esos otros hermanos?.

—¡Oye! Respeta que ya no puede defenderse. Los 3 se establecieron fuera del país, la última vez que hablé con ellos fue hace unos 4 años.

— Entiendo.

— Bueno, ¿donde iba?. Ya, acababa de cumplir 6 años, cuando mi mamá empezó a hacer maletas, básicamente mi papá llegó con un camión tiro todo dentro y nos llevó a la nueva casa. Era una noche fría de diciembre y la casa no estaba terminada. No tenía ventanas, literal el aire corría de lado a lado. Por dónde mirarás solo veías monte, plantas y árboles... Bajaron todo del camión y mi padre se fue. Volvió una semana después con las ventanas, las instalo y se fue, después pasaron años antes de que regresara. Luego de que mi padre nos dejara, en aquella casa comenzó mi infierno.

Fanny tomo la botella y bebió un largo trago, luego siguió hablando:

— Mi Madre solo tenía 24 años, estaba en proceso de divorcio, con 4 hijos pequeños en casa, en medio de la nada y sin trabajo. Comenzó a desmembrar terrenos y venderlos; para costear los gastos y la comida. También cayó en una profunda depresión y en el alcohol... Estaba ebria la mayor parte del tiempo y siempre que tomaba me golpeaba, por ser la más parecida a mi padre, además de la más rebelde, para que negarlo, no había día en el que no recibiera una paliza. Usaba lo que encontrará: recibí golpes, cachetadas, puños, patadas, correa, látigo, me encerraba en un hueco oscuro en el patrio, me llegó a golpear a plan con un machete, "¡Ja! Sí que tenía creatividad la doña" rio amargamente. Así pasaron los años, en esa casa entre necesidades y golpes, siempre trataba de pensar que ella no era mi madre, para así poder justificar de alguna manera tanto abuso. Cuando tenía 9 años, un día encontré la libreta bancaria de mi madre, siempre fui inteligente, así que no fue difícil entender los movimientos, resulta que mes con mes mi padre enviaba manutención. Entonces lo supe, mientras nosotros aguantamos hambre, recogíamos fruta en el monte o le pedíamos a los vecinos, (con los años se habían ido poblando los alrededores), ella se bebía todo el dinero de la manutención con sus amigos, ahora entendía por qué cada mes había una fiesta en casa con 30 o 40 personas mínimo, consumiendo alcohol, drogas e incluso realizaban orgipiñatas en la sala. Fui a la habitación donde estaba mi madre y la enfrente, ella no tenía nada a la mano para golpearme, cuando vi sus intenciones salí corriendo, estaba ebria y pensé que podía ser más rápida, pero me caí, ella me alcanzó de sentó sobre mi espalda tomo mi cabello y me empezó a estrellar mi rostro contra el suelo con todas sus fuerzas, a estás alturas no se cómo no rompió mis dientes, ese día, mi tío, hermano menor de mi mamá estaba allí, fue el quien evito que me matará a golpes.

—¿Ese era tu tio José? ¿el que murió de cáncer cuando Maggi era una bebé?

— El mismo.

—Pero hasta donde recuerdo tú no lo tratabas.

— Aún no termina la historia: Después de eso me aferré a mi tío, para que me defendiera de los brutales ataques de mi madre, Él aun vivía con mi nona, me llevaba los fines de semana para que durmiera allá, yo estaba feliz porque aunque mi nona me ponía a trabajar, no me golpeaba. ¡¡¡Hasta ese día!!!.

Fanny empezó a temblar, subió las piernas a la silla haciéndose un ovillo y trataba de respirar profundo porque sentia un nudo en la garganta que le impedía hablar con claridad. Aparte de que por el cáncer sus cuerdas vocales empezaban a doler, su voz se torno afónica y temblorosa, tomo otro trago y siguió hablando lo mejor que pudo:

—Acababa de cumplir 10 años, estaba durmiendo en un pequeño catre en casa de mi nona, de pronto empecé a escuchar la respiración agitada de alguien, eran como bufidos a la vez, luego senti que me tocaban mis piernas, estaba oscuro y dustinguia quien era. Como pude me libere y corrí hasta la habitación de mi nona, la puerta estaba cerrada, toque grité, llore, pero nadie abrió, el me alcanzó, intenté correr, pero no pude—el desespero era palpable en la voz de Fanny—, me tomo golpeó la parte de atrás de mi cabeza contra la pared dejandome aturdida, arranco mí ropa y hay en el suelo delante de la habitación de mi nona abuso de mi, yo gritaba y el me golpeaba más fuerte en las costillas dejándome sin aire, lamía mi cuello y me decía barbaridades al oido, mientras me destrozaba tanto física como mentalmente... Fue lo suficientemente inteligente para no golpear mi rostro, pero mi cuerpo era otra historia. Cuando terminó, me dijo: "Se una niña buena, si dices una palabra de esto le voy hacer lo mismo a tus hermanos uno por uno y voy a hacer que me veas mientras lo hago". después....

—¡¡¡Por favor ya no sigas!!!—interrumpió Robert, al ver que ella no dejaba de llorar y temblar—, dime algo, ¿fue tu tío?— ella asintió— tu nona...

— Escucho todo, pero no me ayudó—interrumpio—, Al parecer mi tío era drogadicto y la golpeaba cuando llegaba en ese estado. Aun así ella me dijo que eso fue mi culpa por andar de “buscona”— hizo señales de comillas con los dedos.

Luego hubo un momento de silencio, Fanny se quedó con la mirada perdida... Robert nunca la había visto tan frágil, por más daño que él le había hecho, nunca la vio quebrarse, no sabía cómo actuar, no le dio apoyo, no la abrazo, ni siquiera le dio una palmada en el hombro, solo que quedó allí en silencio bebiendo y observándola. después de un rato Fanny hablo:

— Cariño es tarde es hora de ir a dormir, mañana será un nuevo día— ella volvió a su rostro habitual, con una sonrisa, le dio un beso en la mejilla a Robert—, ¡Descansa guapo!— dijo y luego marchó a su habitación.

Fanny sufría de insomnio desde hace muchos años, otro síntoma que vino con el hipertiroidismo, está noche tal vez porque había llorado, quizá por el cáncer o el alcohol en cuanto se recostó en la cama, sintiéndose cansada y dolorida, cerró los ojos y callo en un sueño profundo.

A las 5:30 AM abrió los ojos, como la mayoría de los días al despertar, disfruto de ese pequeño lapso de 30 segundos, en los cuales no sentía dolor, pero luego en cuanto su cerebro despertó por completo el dolor llegó azotando todo su cuerpo, sumado a un ardor en los ojos y mucha sed…. Miro hacia la cómoda y pensó, «por estar bebiendo, olvide tomar los medicamentos, tampoco traje agua, aaaaaw ¡No quiero levantarme!» respiró profundo y trato de sentarse, justo en ese momento noto que tenía aún brazo sobre su abdomen y no era suyo... Se giró y hay estaba Robert, quien al sentir el movimiento dijo medio dormido "mi pequeña duerme otro rato", Fanny sabía que el llamaba así a Ana, lo observo por unos segundos, hace 4 años no dormían juntos, el no le perdono que ella se fuera durante esos meses. Despejó esos recuerdos, se levantó con cuidado, en silencio fue al baño, cepillo sus dientes, hizo sus necesidades, se duchó, se vistió con algo cómodo y fue la cocina.

Mientras preparaba el desayuno, llamo a Riki:

—¡buen día compadre! ¿cómo estás? ¿Hoy estás ocupado?

—¡Buen día! Yo excelente, ¿cómo está la comadre más hermosa? Preciosa ya sabes que para ti y mis ahijados siempre tengo tiempo, dime: ¿para qué soy bueno tan temprano?

—Ja, ja, ja ¡¡loco!!, estoy necesitando un transporte escolar.

—¡Vale!, voy para allá, eso si, mi tarifa sigue siendo la misma.

—Si señor, aquí te tengo tu cafecito y si te apuras desayunas con los terremotos.

— Por nada del mundo me perdería tu comida, en 10 min estoy allá.

Solucionado el transporte, se dispuso a despertar a sus retoños, primero fue a la habitación de Maggi

— ¡Negrita feliz y bendecido día!—dijo mientas se acostaba a su lado, Maggi la abrazo con los brazos y piernas, como un oso koala—. ¡levántate! el desayuno ¡se va a enfriar!.

Magui aunque estaba pasando por la "etapa de la aborrecencia" como la llamaba Fanny, normalmente era una niña muy dulce que siempre estaba dispuesta a dar cariño a su madre, sus hermanos y sus padrinos y unas pocas personas cercanas a Fanny, con los demás era muy seria y fría, eso incluida a su padre, por quién no sentía el más mínimo respeto.

...(imagen de referencia de Magui)...

Fanny salió de la habitación de Maggi y fue a la de los terremotos.

— ¡Par de dos! ¡Arriba! —dijo mientras aplaudía.

Marcus se despertó y brinco a la cama de marc, dejando un espacio entre los dos en el cual Fanny de acostó, los abrazo uno a cada lado, como un gallina abraza a sus pollitos. Era su rutina de las mañanas. Luego le dió un beso a cada uno en la frente.

—¡Buenos días mis terremotos!

— ¡Buen día mi viejita!—Dijo Marcus riendo enterrando la cara en el cuello de su madre.

—¡Buen día, madre!— respondió marc serio.

— ¿Qué sucede bebé?—pregunto Fanny arrugando una ceja.

—Anoche fui a la cocina por agua, te vi pasar ha tu habitación abrazando una botella mientras llorabas, luego escuché pasos y vi pasar al indeseable que dice ser mi padre con otra botella y tenía cara de sherk cuando hace molestar a Fiona, ¿ese señor te está humillando de nuevo Fanny?— pregunto el pequeño molesto.

— ¡Oye abusadorcito! respeta a tu madre o te voy a hacer cosquillas.

— Solo quiero saber que sucede, ya me cansé de fingir demencia, se que algo pasa.

— Par de dos, yo sé que uds son muy inteligentes, pero eso no quiere decir que sean adultos, por favor, disfruten su infancia, antes de que empiecen a creer y tengan que afrontar la vida de adultos. ¿Si?

— Está bien mami no me digas, yo mismo voy a averiguar que sucede.

— Yo te voy a decir que sucede, si no se levantan y mueven ese trasero van a llegar tarde al colegio— se levanto de la cama—, ¡arriba par de olgazanes! su padrino viene en camino, el los va a llevar hoy.

— Haberlo dicho antes Madre, ¡ya bajamos!— respondieron al unísono emocionados, corriendo hacia el baño.

Fanny los dejo y volvió a su habitación a buscar sus medicamentos. Robert seguía dormido, ella sacó sus pastillas de la cómoda y cuando estaba a punto de salir lo escucho:

—¿Qué hora es?— pregunto Robert entre dormido.

— Las 6 AM, ¿vas a desayunar con los chicos?

— No tengo tiempo— dijo levantándose.

— Por lo menos ¿puedes llevarlos al colegio? Hoy tengo cosas que hacer y no me da tiempo.

Pregunto Fanny con esperanza de que Robert se preocupara por sus hijos, quiera poder contar con alguien, no le daba miedo la muerte, pero si le aterraba dejar a sus hijos con alguien a quien no les importara, había tratado de mantener a los 3 en una burbuja, ahora sentía que sea burbuja se iba a romper y los niños iban a sufrir, ese pensamiento no la dejaba en paz. Si Robert no quería actuar como un padre real iba a tener que dejar un tutor legal y arreglar la tutela de los niños antes de partir.

—¡Lo Siento Fanny! Trata de sacar tiempo, tengo mucho trabajo y debo ir temprano a la oficina.

— Está bien Rob— espeto con resignación.

Fanny salió de la habitación apretando las tabletas que aún tenía en la mano, por alguna razón aunque ella tenía una alta tolerancia al dolor, hoy no lo soportaba, por eso le había pedido a Riki que se encargará de los niños. bajo a la cocina y tomo las pastillas con un poco de agua mientras esperaba a los chicos.

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