El Origen...

EL ORIGEN…

VANESSA.- ¡Te he estado esperando! ¿Dónde has estado?

SUSANA.- No creo que te importe. Nunca te importe, siempre trate de darte gusto, siempre trate de ser una buena hija, ¡me arrastre, con tal de que me quisieras un poco!  ¡Jamás lo tuviste en cuenta, nunca fue suficiente para ti! ¿Pero como ibas a tomarme en cuenta? ¡Si  eres una maldita perra sin entrañas…!

VANESSA.- ¡Soy tu madre y no voy a permitirte que me hables así…!

SUSANA.- ¿Así como…? ¿Cómo me pides respeto si nunca me respetaste?

VANESSA.- ¡No me grites soy tu madre…!

SUSANA.- Jajaja… ¿mi madre?  ¡Ese mote te queda muy grande…!  ¡Se acabó!  ¡Ahora soy yo la que no va a permitirte  ni un grito mas, ni un golpe más y mucho menos una humillación mas de tu parte…!

VANESSA.- ¡Vaya, vaya!, Jajaja ¿crees que me asustas? ¿Quién carajos te crees estúpida…?

SUSANA.- ¡No…! No soy ninguna estúpida…! lo fui por mucho tiempo pero ya no más Vanessa, hasta hoy en la mañana sentía respeto por ti, cariño…admiración, era un orgullo decir soy hija de Vanessa Velarde… pero ya no puedo, ya no quiero… ¡hoy te odio tanto o más que tu a mi…!

VANESSA.- ¡Qué pena me das mírate…! Jajaja…

SUSANA.- ¿Pena… te doy? ¡pena Jajaja pena deberías sentir por ti no por mi… yo al menos tengo muchos motivos para odiarte, pero tú ninguno…!

VANESSA.- ¿Tú que sabes los motivos  que tengo para odiarte…?

SUSANA.- ¿Y qué esperas, para escupirlos? ¡Hazlo de una vez, acabemos de una vez con esto y para siempre anda que esperas…!

VANESSA.- ¡No tiene caso…no vamos a solucionar nada…!

SUSANA.- ¡No me interesa solucionar nada! ¡Quiero terminar con todo de una vez, y para siempre!  ¡Después de esta noche no pienso volver a verte la cara! pero para eso  necesito saber la verdad, aun que no es difícil de adivinar…

VANESSA.-  ¡Así!  Jajaja  ¿Y según tu cual es la verdad…?

SUSANA.- ¡No soy tu hija solo soy hija de mi padre! ¡el me adoraba nos adorábamos! ¿Quien fue mi verdadera madre, tú debes de saberlo…?

VANESSA.- Jajaja…

SUSANA.- ¡Deja de reírte como loca contéstame…!

VANESSA.- ¡Te lo he dicho mil veces! ¡Para mi desgracia eres hija mía…! ¡Claudio… no era tu padre!

SUSANA.-  ¿Como…? ¡No puede ser… mientes, mientes…! ¡Es una más de tus malditas mentiras…! ¡Él me adoraba… era mi padre…!

VANESSA.- ¡Claudio era estéril…!

SUSANA.- ¡No… mientes!

VANESSA.- ¡Si te adoraba, te veía como su hija,  porque era un gran hombre! ¡Su sueño más grande era  ser padre…!

SUSANA.- ¿Y quién carajos es mi padre entonces? ¿Porque el si me veía como su hija y tu no? ¿Qué carajos te hice para que me odiaras tanto…?

VANESSA.- ¡Nacer…! ¿Te parece poco haber nacido…?

SUSANA.- ¡Yo no te lo pedí! ¿Cómo puedes ser… tan, tan estúpida? ¡Yo no te metí en la cama de ese imbécil…!  ¡fuiste tú la que decido revolcarse con el…!

VANESSA.- ¡Cállate… cállate… maldita!  ¡Yo amaba a Claudio era el amor de mi vida! ¡Jamás hubo otro hombre que no fuera él ni des pues de él…!

SUSANA. - Jajaja ¿entonces fue por obra del espíritu santo?

VANESSA.- ¡Estúpida… cállate y déjame terminar…! yo era la mujer más dichosa del mundo, estaba con el hombre que amaba, con el amor de mi vida y él me amaba yo también era el amor de su vida, sin necesidad de  mentirle, estaba conmigo por amor y no lastima…

SUSANA.- ¡Ahórrate tus sarcasmos quieres…!

VANESSA. -¡Queríamos una familia grande, queríamos tener cinco hijos, llevábamos  casi cuatro años intentando y no podía quedar embarazada, quería volverme loca solo de imaginar que era yo la del problema y que él me dejara por no poder darle un hijo, fui al médico, mis análisis demostraban que era una mujer  fértil… Claudio acepto ir al médico, vimos varios médicos  y todos diagnosticaron  que era estéril a consecuencia de la vez que padeció paperas, él  se derrumbó…

“CLAUDIO.- ¡Mi amor…soy un hombre incompleto…un hombre a medias…!

VANESSA.- ¡No… no Claudio…!

CLAUDIO.- ¡No voy a poder hacerte feliz…mi más grande sueño es tener un hijo tuyo…!

VANESSA.-  ¡No me importa  yo te amo! y si no hay hijos que importa, si estas tu a mi lado…

CLAUDIO.- ¡No puedes renunciar  hacer madre por mi…! no puedo pedirte eso, no quiero que un día me odies, te amo tanto que tengo que dejarte ser feliz…

VANESSA.- ¡Si no puedes darme un hijo, que importa, yo te amo y no podría estar lejos de ti, un hijo de otro hombre ni loca…!

CALAUDIO.- ¡Pero amor…!

VANESSA.- ¡Adoptemos un bebe  si eso va hacerte feliz…!

CLAUDIO.- ¿Harías eso por mi…?

VANESSA.- ¡Eso y más! yo no quiero que sufras… jure estar contigo en las buenas y en las malas, siempre contigo  hasta el último día de mi vida…”

VANESSA.- Nos besamos, yo estaba dispuesta a todo por el…

SUSANA.- ¡No te entiendo dices que soy tu hija!  ¿Y  hablas de adopción…?

VANESSA.- ¡Si fueras adoptada juro por Claudio que las cosas hubieran sido muy diferentes! Iniciamos los trámites para la adopción y después de unos meses, casi un año, nos daban la feliz noticia nos darían un bebe… un bebe el cual se llamaría como el… Claudio… esa noche salimos a festejar fuimos a cenar  y de ahí nos fuimos a bailar, estábamos locos de felicidad, no me importaba renunciar a ser madre de forma natural por mi hombre, solo éramos los dos, pero esa noche en el salón de baile Claudio comenzó a sentirse algo mal, la  cena no le había caído nada bien así que decidimos regresar, no sabes cómo me arrepiento de haber regresado. Cuando llegamos a la casa las luces del estudio estaban encendidas las puertas estaban abiertas…

“CLAUDIO.-  ¡Quédate aquí! no hagas ruido, voy arriba por el arma…!

VANESSA.- ¡No me dejes sola por favor… voy contigo…!

CLAUDIO.-  ¡Es peligroso… no tardo…!

VANESSA.- ¡Ten cuidado por favor…!

“Claudio subió… habían pasado unos segundos, unos segundos que me habían parecido una eternidad, de pronto se escucho un tiro me llene de terror y no pude evitar gritar…

VANESSA.-  ¡Claudio…..mi amor! ¡Contéstame….! ¿Claudio…?

No recibí respuesta temblaba de miedo de pensar que lo hubieran matado corrí al teléfono para pedir ayuda, pero estaba muerto no había línea, di la media vuelta  para salir por ayuda, pero ahí estaba él, ¡ese maldito que aun al recordarlo me da asco…!

.- ¿Ha donde crees que vas muñeca…?

VANESSA.-  ¡Por favor no me haga nada! llévense todo lo que quieran pero déjenos, ¡por favor… se los suplico…!

.- Jajaja eso va a ser difícil, a mi compañero se le fue un tiro… y tu querido esposo…

VANESSA.-  ¡No, no, no…! ¡Claudio…!  ¡Auxilio…! ¡Ayúdenme…!

.- ¡Grita, todo la que quieras nadie va a venir para ayudarte…!

VANESSA.-El maldito me abrazo, comenzó a besarme a la fuerza, a manosearme… llore, pataleé, grite suplique, ¡pero nada todo fue inútil….!

SUSANA.- ¿Que quieres decir…?

VANESSA.- ¡El maldito me violo…! y todavía me dijo que no me preocupara que su compañero no me tocaría porque era un marica… ¡hubiera preferido que me hubiera dado un tiro en la cabeza….!

SUSANA.- ¡No… no… no puede ser…!

VANESSA.- En el forcejeo le quite el pasamontañas era el hombre de confianza de Claudio… ¡Rogelio Santibáñez! al verse descubierto trato de matarme en ese instante apareció tu padre y lo golpeo en la cabeza él estaba herido… después llego la policía y los encerraron…

SUSANA.- ¿Entonces… soy…?

VANESSA.- ¡Si… eres la bastarda de ese maldito infeliz…! ¡Eres producto de mi violación…! ¡Te maldije! desde el momento que supe que estaba embarazada…!

SUSANA- ¿Y qué culpa tenía yo…? ¡Yo no lo provoque…!

VANESSA.- ¡Yo tan poco tuve la culpa! ¡No pude desearte! ¡No pude amarte! ¡Dios sabe que lo intente de mil maneras! ¡Intente hacerlo por Claudio que me lo suplicaba cada que podía! pero no pude… juro por Dios que no pude ¡verte es como ver a ese maldito…!

SUSUNA.- ¿Donde está el…?

VANESSA.- ¡No se…! le dieron muchos años de cárcel… jamás volvimos  a saber de él… Claudio me apoyo siempre… ¡yo quería estar muerta me sentía sucia…!

“VANESSA.- ¡No….! ¡No puede estar pasándome esto no…! ¡Maldita sea no a mi…!

CLAUDIO.- ¡Mi amor… cálmate…! ¡Puede hacerle daño al bebe…!

VANESSA.- ¡Yo no quiero este bastardo… déjame  abortar…! ¡sigamos con los trámites de adopción… te lo suplico…!

CLAUDIO.- ¡Amor…! estas muy alterada… y… no es el mejor momento para que adoptemos, dicen que hay que esperar a que superes… lo que te paso…

VANESSA.- ¡no…puede ser…! Claudio… te amo más que a mi vida y… si quieres irte vete no voy a detenerte… no soy digna de ti… ¡No puedo obligarte a que reconozcas a este maldito bastardo…!

CLAUDIO.- ¡Cariño… él bebé no tiene la culpa…! ¡A ese bebé lo voy amar por el simple hecho de ser tuyo…! recuerdo que tu una vez me dijiste que no podrías vivir sin mi…

VANESSA.- ¡Pero…!

CLAUDIO.- Pues… ¡Yo no podría vivir sin ti! ¡Eres mi vida  la mujer de mi vida y hoy y siempre voy a estar contigo y con él bebé…!

VANEESSA.- ¡Pero… yo no sé si  voy a poder amar este bebé… ¡ no puedo prometerte eso!

CLAUDIO.- Ven… ya verás que poco, a poco ese bebé te va a ganar…”

daba vueltas en el despacho, aun no podía creer el infierno por  el que había tenido que pasar mi madre trataba de entenderla, de justificarla, pero sentía que no podía, me sentía llena de ira, de coraje, pensaba que de tener a ese infeliz frente de mi lo mataría le arrancaría la piel si fuera necesario!

SUSANA.- Pues… una cosa si te dijo  ¡Te juro que el maldito que te violo lo va a pagar…! ¡Es una pena que no hayas tenido el valor para abortarme hubiera sido más fácil para todos…!

VANESSA.- ¡No puede…! No por ti s no por Claudio… no quería perderlo a él… por mucho que me amara, no me lo hubiera perdonado… él siempre me demostró amor  a pesar de todo, aun después  de que paso mucho  tiempo para que me dejara tocar por él… era un gran hombre me tuvo mucha paciencia, no sé si durante ese tiempo el busco otra mujer con quien complacer sus necesidades como hombre, y tal vez fue así pero no me importaba, nunca me importo…

Vanessa, me dio la espalda para llenar su copa con más coñac…al final su confesión la había liderado, sentía una paz que hacía mucho tiempo no sentía, pero aun así su odio jamás terminaría, aun así me maldecía al igual que ha ese maldito bastardo.

VANESSA.- Él siempre te vio como su hija, siempre te amo, pero… ¡pero yo no…! no hubo día durante mi embarazo que no deseara un aborto, no hubo día que no te maldijera… y aun a la fecha no puedo sentir compasión, ni lastima por ti… ¡te pareces tanto a ese maldito…!

Me sentía tan llena de ira  tan desquiciada que sin darme cuenta en un impulso tome del escritorio una figura de un caballero medieval hecho de acero puro, sin pensar aseste el golpe en la nuca de Vanessa todo fue tan rápido ella se desplomo en seguida… me acerque a ella…  deje al caballero en su lugar después de limpiarlo con mi vestido de novia…

SUSANA.- ¡Mamá!... mamita… despierta levántate maldita que esperas ¡Estás muerta…  muerta…! Jajaja… ¡Maldita seas espero ahora estés ardiendo en el maldito infierno! ¡Me oyes maldita he… era una niña!  ¡Jajaja… piensa… piensa Susana, que vas hacer…si… eso es…!

Salí corriendo del despacho  al cuarto de lavado, tome unas sabanas, para poder en volverle la cabeza y arrastrar el cuerpo, comencé arrástrala  hasta el ascensor con el que contaba la mansión, hasta el segundo arrastre el cuerpo hasta la habitación de  Vanessa, entre al baño abrí las llaves de la bañera,  mientras se llenaba desnude el cuerpo de mi madre para a aparentar que había  resbalado en la bañera, prepare la escena con todo el ritual que ella preparaba para meterse a la bañera… aquel vestido que traía lo tome porque traía algunos rastros de sangre… baje al despacho para revisar que no hubiera más rasgos de sangre para mi suerte cuando su cuerpo cayo lo hizo de frente por lo que la alfombra no tenia rasgos de sangre para mi suerte con mi vestido limpie algunas huellas que pudieran delatarme… Salí por donde mismo hacia mi departamento evitando que alguien mas pudiera verme.

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